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Aporte de manos solidarias para paliar la miseria en las calles mendocinas

Cada viernes, un grupo de jóvenes provee comida y abrigo a quienes viven en el desamparo y sufren el frío del invierno.Como el número de necesitados creció con el tiempo, piden apoyo

15 de mayo, 2019 - 10:25

Deambulan por todos lados y duermen en esos pocos lugares que los pueden resguardar del frío rocío de la noche, muchas veces acompasado por el viento. Diarios y cartones no son suficientes para cubrirlos a ellos y a sus hijos, y los pocos albergues que hay para personas en situación de calle están desbordados. 

Son todas las señales que indican que la pobreza y la indigencia crecen sostenidamente y arrastran a muchos mendocinos que perdieron trabajo y casa.

Ante esta dura realidad, toma fuerza el sentido y la acción de Jóvenes Adultos Solidarios, un grupo de mujeres y hombres que se unieron hace tres años y decidieron hacer algo ante los primeros marginados no estructurados de pobreza e indigencia que las dificultades económicas y sociales dejan en la calle.

Todo es difícil: reunir mercadería para cocinar alimentos, ropa, abrigo y más manos para acrecentar la llegada solidaria. Aún así y con la actual crisis económica que cae sin distingos, los alimentos aparecen y la ropa también. Por eso en estos días el grupo se ha enfocado en una gran campaña para conseguir muchas frazadas y muchas manos voluntarias. Se hace necesario comprender ante eso, y que nadie puede negar, que la marginalidad ha llegado descontrolada y hay que hacer algo.

Una convocatoria en plaza San Martín.

El Ciudadano dialogó con Desirée, de Jóvenes Adultos Solidarios, quien aseguró: “La situación de la gente en la calle ha empeorado a través del tiempo. Antes nos encontrábamos con algunos varones, mayormente adultos, (pero) hoy hay mujeres, jóvenes y niños. Familias anteras que viven en la calle y de lo que ella les da, por eso la mayoría de los albergues no dan abasto y son totalmente insuficientes. Un duro panorama que aumenta con asombrosa rapidez, lamentablemente”.

Hubo un crecimiento de la vulnerabilidad social

La principal actividad por la que se creó el grupo es la de conseguir los alimentos, aunque hoy sienten que hay más cosas por hacer, como la joven resaltó a nuestro diario. “Esto nos motiva cada día para hacer algo de diferentes maneras, más allá de ese necesario plato de comida, alimentos que preparamos todos los viernes en un número de viandas que muestran el crecimiento de la vulnerabilidad social de muchos mendocinos. De cocinar viandas mínimas, pasamos a 60 y ya superamos las 100, que entregamos en la plazoleta Alem, sitio que nos sirve también para escuchar a esa gente que necesitan ser atendidos y entendidos a la vez, explica Desirée.

Ante la pregunta de que si los mendocinos son conscientes de lo que está pasando y de la necesidad de ayuda solidaria que ello implica, respondió: “Por eso proponemos a la comunidad una mirada reflexiva y solidaria. La existencia de personas en situación de calle es algo que nos compete a todos como sociedad y no solamente a una parte. Esto nos hace convocar permanentemente a más jóvenes adultos solidarios, utilizando las redes sociales”.

La preparación de viandas.

Finalmente, Desirée explicó que el único requisito para quienes quieren integrar el grupo “es ser mayor de edad. No tenemos filiación religiosa o política partidaria. Solo se debe ser solidario, como nos propusimos en la creación de la fundación en noviembre de 2016. Sin apoyo de organismos del Estado y con el solo respaldo de la solidaridad de la gente”.

Contacto con Jóvenes adultos solidarios

Para comunicarse con el grupo, se lo puede hacer por medio de Facebook e Instagram con la denominación Jóvenes adultos solidarios. También llamando a los teléfonos 2616316601 o 2616174066.