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Habló el joven que denunció a los monjes: "Estoy decepcionado de la Iglesia"

Nicolás Bustos Norton, el exseminarista que denunció el abuso de dos monjes del Cristo Orante, habló por primera vez y dio detalles de lo sucedido en el monasterio

Por Redacción

09 de abril, 2019 - 15:00

Rompió el silencio Nicolás Bustos Norton, el joven mendocino de 27 años que denunció haber sido abusado por monjes en el Cristo Orante, monasterio ubicado en Tupungato. 

Los detalles de la denuncia salieron a la luz a fines del 2018 y por primera vez habló en una entrevista con La Nación el exseminarista. "Marcelo Mazzitelli, actual arzobispo auxiliar, me dijo que era momento de que pasara a otra cosa, que esta no podía ser mi vida. En la Iglesia tratan de callarte cuando se trata de estos temas", acusó en su relato, donde cuenta lo que sufrió, entre los 17 y 24 años, cuando vivía en el monasterio junto a los monjes Diego Roqué Moreno y Oscar Portillo, los acusados.

Nicolás ingresó al monasterio en 2009, luego de concluir el secundario. Su visión a futuro era entregarse a Dios: "Para mí, esa era la vida más perfecta. Hoy estoy decepcionado de la Iglesia, no de Dios".

Los primeros abusos que sufrió fueron por parte de Roqué. "Enseguida trató de generar una relación. Me manipulaba, controlaba todo lo que hacía. A mí me gustaba otro monasterio, que está en Córdoba, y Roqué me decía que el Cristo Orante era el único lugar en el que podía estar. Yo tenía 17 años y me dejó en claro que no había otro lugar para mí. Eso es lo que la Iglesia llama abuso de conciencia. Sin violencia física logró hacerme sentir que yo no existía y hasta me puso en contra de mi familia. Me tenía totalmente manipulado", contó el joven.

Un tiempo antes de que Nicolás ingresara en el monasterio, Roqué lo pasaba a buscar cuando iba a hacer compras a la capital con el argumento de hablar acerca de cuestiones relacionadas con la vida monástica: "En esos viajes intentó tocarme y hasta me quiso dar un beso. La situación fue empeorando paulatinamente".

Por su parte, Nicolás contó que Portillo no solo abusó de él sexualmente sino también se encargó del abuso de conciencia. "Me hablaba durante horas todos los días. Me decía que lo tenía que dejar entrar en mi corazón y que si no lo hacía no iba a poder sanar las partes de mi corazón que estaban podridas". Los abusos por parte de Portillo habrían comenzado cuando el monje se obsesionó con la idea de que Nicolás se había enamorado de él: "Empezó con el planteo de que si alguna vez me había fijado en un hombre, y yo le dije que no. Entonces me empezó a decir que yo estaba enamorado de él y luego de eso hubo cuatro o cinco episodios de abusos sexuales", agregó en su entrevista.

La primera denuncia que realizó el muchacho fue en el 2015, luego de contarle a su padre lo sucedido con Portillo. La hicieron en sede canónica, cuando el obispo de Mendoza era Carlos María Franzini, que murió en diciembre de 2017. "Denuncié solo a Portillo. Pensaba que él era el malo y Roqué, el bueno. Tardé más tiempo en poder ir a denunciar a Roqué. Me di cuenta de que él también abusó de mí gracias a mi actual pareja, Guadalupe. Ella me ayudó mucho a desbloquearme", confesó.

Además, se refirió a lo sucedido en el Instituto Próvolo, de Luján de Cuyo: "Fue un caso que marcó un antes y un después. Creo que, en parte, gracias a este antecedente, la Justicia actuó de manera muy eficiente cuando yo fui a denunciar", afirmó Nicolás.