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Los barcos de la esperanza

23 de abril, 2019 - 19:01

A mediados del siglo XIX, se produjo en nuestro país una masiva inmigración de italianos, españoles, franceses, polacos, rusos, lituanos, ucranianos, turcos, sirios y libaneses. En su mayoría llegaban a la Argentina con la esperanza de tener mejores perspectivas de vida. El objetivo de algunos era hacerse ricos; otros en cambio, solamente buscaban un lugar donde vivir en paz.

Jóvenes, adultos y hasta familias enteras compraban sus pasajes con los pocos ahorros que tenían y viajaban hacia el continente americano en diferentes líneas marítimas.

La travesía duraba más de un mes y la mayoría de los inmigrantes viajaban en tercera clase.

De los Apeninos a los Andes

Los inmigrantes que llegaban a Mendoza, por lo general venían por el Atlántico y arribaban al puerto de Buenos Aires. Luego de presentar los requisitos inmigratorios, se hospedaban en el Hotel de Inmigrantes donde recibían una ración suficiente de comida, dormían en amplios salones y eran curados, si se enfermaban. Después, muchos de ellos se trasladaban vía ferrocarril hasta nuestra provincia.

Los franceses primero

Varias fueron las líneas marítimas que llegaron a nuestro país pero la más destacada era la Société Génerale de Transport Maritimes de origen francés. Esta empresa fue fundada en Marsella en 1865. Dos años después, la sociedad inició sus primeros viajes a Sudamérica con un servicio a Brasil, inaugurado el 15 de setiembre de ese año, con la partida hacia Río de Janeiro del vapor Bourgogne. En 1868, la SGTM extendió su servicio al Río de la Plata.

Por más de 60 años, esta compañía realizó casi ininterrumpidamente viajes a Argentina trayendo millones de inmigrantes especialmente de nacionalidad italiana y española. Entre sus naves se encontraban el Bourgogne, el Picardie, el Aquitaine, el Espagne, Les Andes, el France, el Cordoba, el Plata, el Paraná, el Salta, el Mendoza, el Alsina, el Pampa, el Campana y el Formosa.

Italianos a la mar

Otra de las más utilizadas por los italianos y españoles fue “La Veloce Navigazione Italiana a Vapore”, esta compañía fue creada a medidos del siglo XIX.

Para realizar la travesía sudamericana, los buques partían desde Génova.

Su flota estaba constituida por barcos como el Nord America, el Sud America, el Matteo Bruzzo, el Europa, el Citta di Genova, el Napoli, el Duchessa di Genova, el Rosario, el Città di Genova, el Rio Janeiro, el Montevideo, el Città di Milano, el Venezuela, el Umbria y el Italia. Aparte de esta compañía, se encontraba otra, denominada “Italia Società di Navigazione a Vapore”, que fue fundada en Génova el 6 de mayo de 1899 para operar con un servicio de pasajeros y de carga entre Italia, Brasil, Uruguay y Argentina. Esta empresa italiana, era controlada por la línea alemana “Hamburg American Line” (Hapag).

Entre sus navíos se destacaron el Toscana, La Plata, el Antonina, el Ravenna, el Siena, el Bologna, el San Paulo, el Brasile y el Italia (que había sido comprado a la empresa “La Veloce”), Ancona y el Verona.

En menor escala, los alemanes

Los alemanes también tuvieron su servicio marítimo en Sudamérica. En 1872 se establecieron en Argentina.

En su itinerario los buques partían desde la ciudad de Hamburgo, pasando por Brasil, Montevideo y como destino final, el puerto de Buenos Aires.

Se destacaron los buques “Prinz Adalbert” y el Oskar , los que unieron a Génova con Buenos Aires. En ellos llegaron al país miles de inmigrantes italianos, españoles, polacos, rusos , lituanos, ucranianos y de otros orígenes.

En menor escala la empresa de origen británico Royal Mail Lines transportó a miles de irlandeses, galeses, ingleses y escoceses que se establecieron en diferentes colonias argentinas.

La llegada de la Primera Guerra Mundial produjo que el flujo inmigratorio quedara interrumpido, también las empresas y sus barcos sirvieron como transportes de tropas o como buques hospitales.