Créditos UVA: deudores piden soluciones por las subas de cuotas

El boom de los créditos hipotecarios ajustables por sistema UVA (Unidad de Valor Adquisitivo), que registró un auge muy fuerte en tiempos de su lanzamiento, ahora ha generado gran preocupación entre los tomadores, al punto de que están reclamando soluciones urgentes para bajar el impacto de las cuotas sobre sus sueldos, es que el efecto de la inflación, sumado a la fuerte devaluación del peso en los primeros meses del año, frente a propiedades que se siguen tasando en dólares, dieron por tierra con la promesa inicial, que señalaba que las cuotas de los créditos hipotecarios UVA iban a ser más baratas que un alquiler promedio.

Ya en 2018 los montos de los hipotecarios quedaron casi 10 puntos por encima de los aumentos de los alquileres, mientras que en los primeros meses de este año la tendencia se acentuó. Según el último índice que publicó el portal especializado ZonaProp, el valor medio de los alquileres de la Ciudad de Buenos Aires registró un aumento de 2,7% durante marzo y el trimestre cerró con un crecimiento acumulado de 7,1%. 

Por su parte, las cuotas de los créditos UVA sostienen la tendencia de crecimiento que se inició en noviembre del 2018, observando un aumento en su valor mes a mes. Durante marzo se produjo un incremento del 3% en las cuotas, finalizando el trimestre con un aumento acumulado de 9,1%. De este modo se ubican dos puntos por arriba del valor acumulado para los alquileres.

A mediados de 2017, en pleno auge del sistema UVA, una familia podía lograr que el Banco Nación le preste a 30 años hasta el 80% del valor de un dos ambientes usado de 43 metros cuadrados en un barrio porteño medio, si mostraba tener ingresos en blanco por $26.400 al mes. Ese préstamo tenía una cuota inicial de $6.750, 12% menor a los $7.655 que costaba alquilar un inmueble igual. Para pedir el mismo crédito hoy el banco exigirá ganar $130.000 al mes, y la cuota arranca en casi $33.000. 

La unidad de cálculo era de $14 en abril de 2016, y hoy llega a los $34. Esto se ha notado especialmente en la cartera del Banco Nación, que el año pasado llegó a los $8 mil millones en créditos, mientras que este año no alcanza los $2 mil millones.

Uno de los que ha propuesto declarar la emergencia es el diputado nacional José Luis Ramón, quien señaló: “Normalmente son personas que al tener ingresos medios dejan de consumir otras cosas para pagar el crédito porque se trata de su vivienda, pero el problema es que ya a algunos les ha llegado la intimación por la falta de pago. Ante esta situación presentamos un proyecto de ley que declare la emergencia por un lapso de tres años de los créditos UVA, sobre todo para aquellas familias que la tienen como vivienda única y que por esos tres años de declarada la emergencia los bancos no puedan instalar una bandera de remate en ninguno de esos inmuebles”.

Otro de los que presentaron proyectos de reforma del sistema fue uno de los impulsores originales del proyecto, el senador Julio Cobos. Ahora plantea acuerdo con los bancos para disminuir los intereses. También que se implemente un seguro que evite este tipo de circunstancias delicadas, y también ampliar el monto a descontar del Impuesto a las Ganancias para aquellos que están devolviendo un préstamo.

“Conocemos la situación que atraviesan quienes han solicitado un préstamo hipotecario, que se han visto perjudicados por la inflación y el correspondiente aumento de los intereses. Es por ello que presentamos una propuesta para aumentar el monto que la ley permite deducir del Impuesto a las Ganancias en concepto de intereses correspondientes a créditos hipotecarios”, señaló.

“La idea es disminuir la carga del Impuesto a las Ganancias en el caso de las personas que hayan comprado su vivienda mediante una hipoteca y permitir deducir parcialmente los intereses de la hipoteca de la base imponible de ese impuesto”, completó el senador mendocino.