|24/03/19 12:56 PM

Pérdida de agua... y también de plata

Por Redacción

24 de marzo, 2019 - 13:15

El último jueves, los vecinos del barrio San Ignacio, en la zona de Chapanay y Cayetano Silva, llamaron a AySAM para denunciar una pérdida de agua en la cañería maestra, lo que provocaba que el líquido corriera por la calle en abundancia.

El viernes por la tarde, concurrió al lugar personal de la empresa y procedió a excavar y reparar el desperfecto, para posteriormente el sábado por la mañana tapar el enorme hueco que fue necesario perforar, con lo que, aparentemente, quedó solucionado el problema.

Pero este domingo, muy temprano, de nuevo comenzó a salir agua en el mismo lugar, y otra vez los operarios tuvieron que trabajar en el mismo tramo del caño reemplazado.

Hasta aquí, el relato de un operativo "normal" de AySAM para solucionar un inconveniente. Sin embargo, cabe hacer dos preguntas sobre lo que ha ocurrido: ¿el organismo tiene responsables que inspeccionen en el lugar cómo se hace una reparación de este tipo para evitar una doble tarea y un gasto inútil? ¿Se hacen las pruebas necesarias para comprobar que la tarea estuvo bien hecha?

Hay que tener en cuenta que en las dos oportunidades hubo desplazamiento de personal (choferes de camionetas, operarios de máquinas, ayudantes, etcétera) y maquinarias –tres camionetas, un martillo neumático y una retroexcavadora, entre otros– y eso tiene un costo importante. También las dos veces se debió utilizar insumos que, es sabido, son nada baratos.

Entonces, ¿por qué no se trabaja bien una vez para evitar gastos inútiles? Esto, sin tener en cuenta que los vecinos debieron soportar por segunda vez un corte no anunciado y que la pérdida de agua fue importante durante varias horas. Además, ¿cuántas veces ocurre un caso como este, de volver a reparar lo ya reparado? Y... a la luz de lo visto cabe la duda.

En fin, mientras se actúe de esta manera, los costos operativos nunca bajarán y cada vez habrá menos recursos para encarar los trabajos de fondo necesarios en una red con muchos años de antigüedad. / José Urrutia