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El objetivo político de Alfredo Cornejo, ¿es él o la provincia?

25 de marzo, 2019 - 13:33

El año electoral de los mendocinos se presenta con una fisonomía de distorsionadas señales que golpean de forma innecesaria la osamenta de la gente. Y porqué no, ensucian ese camino donde el soberano debe sufragar para renovar los poderes Ejecutivo y Legislativo.

Lo increíble de todo esto es que el hedor proviene en mayor porcentaje del costado político oficial. Donde pareciera ser que los intereses por alcanzar el objetivo de la permanencia no priva de aplicar cualquier método, aunque algunos no sean bien visto por la comunidad. Eso da la sensación que el oficialismo está rozando el unicato.

El ejemplo contundente es el polémico caso de las reelecciones indefinidas de los intendentes y la verdadera interpretación que hay que hacer del artículo 221. Un aspecto constitucional que es leído y acondicionado de acuerdo a los intereses que caigan, como en el caso que hoy tiene convulsionado a los tres poderes del Estado. Donde para muchos se nota el capricho de cercenar el legítimo derecho de los intendentes de elegir y ser elegido.

Una cuestión que golpearía con cierta saña desde la Administración provincial a las intendencias justicialistas. Por eso, para los observadores de la política local, la discusión está muy lejos de los correctos procedimientos legales y constitucionales para terminar con las reelecciones indefinidas de los jefes comunales.

El Frente Cambia Mendoza está en permanente ebullición y nada indica que haya un decrecimiento en esta condición. El cruce entre los declarados precandidatos a la Gobernación es muy duro en múltiples acciones. Algunas con lógica y asidero, otras con tufillo a golpes bajos y hasta con decisiones que, con disfraz de estrategia, rozan lo chaplinesco o lo ridículo.

Esto último contuvo un alto porcentaje de miradas que observaron el reciente paso que dio el actual ministro de Economía, Martín Kerchner Tomba, otrora  precandidato a la Gobernación.

El alto funcionario lanzado como precandidato a la intendencia de Luján de Cuyo, es esa muestra cabal que los radicales oficialistas le van hacer la vida imposible a Omar De Marchi, que tiene la osadía de desafiar el poder y las supremas decisiones que en su momento tomó Alfredo Cornejo.

A la andanada de palmadas radicales y de otras yerbas políticas en las espaldas de Kerchner Tomba, sobrevinieron igual número de fuertes críticas que no se han apaciguado.

Para los observadores de la política local esto podría ser parte de una estrategia, más allá del buen número de dirigentes radicales que allí militan. No descartan una bien clara mojada de oreja en el propio redil del titular del PRO.

Todos coinciden en que no ubican a Kerchner como intendente de un departamento que le es ajeno hasta sus propias raíces familiares, cuando uno mira en el tiempo el poderío vitivinícola de la emblemática bodega Tomba, hasta de su misma carrera política fundada en el departamento Godoy Cruz.

Las mujeres radicales son el otro aspecto para analizar. No cayó bien en la mayoría de ellas la designación de un hombre como compañero de fórmula de precandidato a la gobernación Rodolfo Suárez. Muchas de ellas no ponen en tela de juicio a Mario Abed, pues lo consideran un hombre capaz para la función pública. Pero creen que se debería haber repetido la lógica del 2015, donde se empoderó la trayectoria de una mujer como Laura Montero, más allá de la estrategia electoral que Alfredo Cornejo aplicó en ese entonces.

Hoy estaba el convencimiento de la capacidad que han mostrado diferentes mujeres en importantes lugares de gestión y legislación, como son los casos de Daniela García, Ana Paula Allasino, María José Sanz o Jimena Latorre, por nombrar algunas de ellas. 

El silencio femenino que rodeó la designación de quien acompañará al actual intendente de la Capital deja muchos mensajes que nadie puede asegurar que en algún momento salgan del Comité Provincia de la calle Alem.

Los enredos en la coalición gobernante continuaron abriendo cierta grieta y agregando un estofado pestilente de oscuros condimentos, cuando tres importantes dirigentes y legisladores del PRO saltaron el cerco para colocarse frente a Omar De Marchi, precandidato de ese partido.

Llama la atención la actitud y postura de Cecilia Páez, Hebe Casado y Pablo Priore. Es evidente que los intereses poco conocidos que no fueron satisfechos son la prioridad para el reproche de esos dirigentes. Clave circunstancia aprovechada por quien tiene los hilos reales del poder político de la provincia y que quiere producir descalabros en el camino que hoy camina De Marchi como precandidato a la Gobernación.

Si las cosas estaban así al culminar la semana, es de esperar que los tiempos que vienen serán más virulentos, con un oficialismo que tiene flancos por atender, muchos de ellos complejos.

Sobre todo después que Alejandro Bermejo anunciara oficialmente que es también precandidato a Gobernador por el PJ, que sumado al retorno de Rodolfo Gabrielli, pone un terreno que no tenía en cuenta la personalista mirada de Alfredo Cornejo. Donde él sabe que el único que podría enfrentar desde Cambia Mendoza semejante avanzada opositora es Omar De Marchi. Del mismo modo el descalabro que éste último podría producir si rompe con el Frente.

Así está el tablero político del oficialismo en la vidriera de la gente que habita este estado provincial cuyano. Duro, complejo y sin claridad para quien debe decidir en las PASO y generales propiamente dichas.

Ese mismo ciudadano que podría dar muchas sorpresas a una dirigencia política que lo ignora mientras aplica estrategias, produce golpes bajos y moja orejas.