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Panchito Bahamonde: “No me arrepiento de nada”

Lejos del tenis profesional, el mendocino repasa como fueron sus inicios y las exigencias de este solitario deporte.

23 de marzo, 2019 - 02:09

Ostenta el record de ser el argentino más joven en lograr un punto ATP. Con sólo 14 años se mostró en toda su dimensión y para muchos, en Argentina había nacido el sucesor de Guillermo Vilas, o era el líder de una nueva generación de tenistas albicelestes que llegaba para reemplazar a Del Potro y compañía.

La necesidad de fogonear nuevas estrellas dejó de lado completamente a ese pibito mendocino que sólo disfrutaba de jugar tenis, pero que no sabía de las exigencias que deparaba su futuro inmediato.

Hoy, ya con 22, Francisco Bahamonde se muestra totalmente maduro y analiza con enorme claridad estos ocho años con la pelota y la raqueta.

“En aquel momento era un nene y no tomaba dimensión de lo que pasaba. Como a cualquiera me gustaba jugar y ganar, y obviamente sabía que lo hacía muy bien. Pero llegó un punto donde la realidad me pegó duro. A esa edad yo sólo quería prepararme para ir a cumpleaños de 15 con mis amigos o tratar de sacar una materia para que mis viejos no me cagaran a pedos; y me encontraba muy lejos de casa, sin mi familia, sin amigos y sin escuela porque estaba jugando al tenis en Europa o algún otro lugar”, declaró con total naturalidad Panchito.

Y luego agregó: “Al principio me dio un impulso bárbaro y se me acercó mucha gente para apoyarme desde lo económico, lo cual servía porque este es un deporte muy caro; pero estaba muy lejos y sin mis padres y en la parte mental me afectó muchísimo. Hasta que dije basta”.

Este hincha fanático de San Lorenzo y muy activo en sus redes sociales se dio el lujo como junior de vencer a varios de los tenistas que hoy ocupan un lugar en el top 100 de la ATP y lo hizo en torneos muy importantes, como Wimbledon, por citar uno.

En el 2014, Panchito aprovechó el momento y le pidió una foto a Roger Federer, cuando se estaba jugando el Gran Slam de Wimbledon.

“No me arrepiento de nada, disfruté hasta donde pude del tenis profesional. Había meses donde estaba perdido, porque ibas de un lugar a otro y cambiaba todo, desde las comidas hasta las costumbres. Era fea la soledad e incertidumbre. Hoy lo disfruto muchísimo desde otro lugar. Ahora me voy a Italia, donde se juega a un altísimo nivel con muchos jugadores de buen ranking, pero sin tantas exigencias. No jugás tantos días y no tenés la presión de ganar o ganar porque si no te volvés con las manos vacías”, añadió.

Panchito está en tercer año de contaduría y se encuentra al día con la carrera, lo cual lo llena de satisfacción.

“Estoy muy contento con la vida que llevo adelante. La carrera me dará una salida laboral y más allá de mis viajes a Europa para jugar al tenis, se que voy a seguir con mi gente y en mi provincia. Si bien no está para nada en mis planes, en algún momento me gustaría formar una familia y eso es algo que nunca lo hubiese podido proyectar si seguía en ese nivel. Para un tenista esas cosas son inciertas, porque es imposible proyectarse a futuro”, agregó.

“En ese sentido es admirable lo de Federer y eso para los que conocemos el esfuerzo que demanda este deporte nos hace admirarlo mucho más. Tiene más de 30 años, tiene cuatro pibes y sigue ganando títulos. Es único”, sentenció.