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El alumno Centurión se lleva comportamiento a marzo

13 de febrero, 2019 - 11:52

Racing encaró por el camino más fácil la situación de Ricardo Centurión. Tras su altercado con el director técnico, Eduardo Coudet, lo apartaron del plantel de Primera División para que pase a entrenar por tiempo indeterminado con la Reserva. Pero la sanción podría haber sido otra por el bien del equipo.

El castigo de ir a entrenar con la reserva se asimila al que recibe un alumno por parte del profesor cuando se porta mal y es mandado al rincón a pensar. ¿Cuánto dura ese pensamiento? Un corto tiempo. Y vuelve a ser parte del grupo como si nada hubiera pasado.

Al fin y al cabo, la sanción también lastima indirectamente al entrenador, sabiendo que pierde un jugador fundamental en el equipo y lo necesitará hasta el fin del torneo.

Coudet deberá hacerse cargo del planteo equivocado que le hizo a River con el armado del once titular por no incluir al N° 10. ¿No querrá el técnico desviar lo mal que jugó Racing en el Monumental? ¿Será que se equivocó Coudet en no poner de entrada a Centurión? Igualmente, nadie justifica el empujón del jugador al entrenador.

Si analizamos la situación desde la relación técnico-futbolista y por los repetidos actos indisciplinados de Centurión, la sanción es correcta. Pero se solucionaba con una dura sanción económica, un reto del jefe al futbolista en una reunión privada, una conferencia de prensa en la cual Centurión le daba una explicación pública a su jefe y posteriormente, la pedía disculpas, dejando en claro que fue él el que se equivocó.

Por ejemplo, se hubiera resuelto de esta manera. El lunes posterior al partido entre River y Racing se reunían a solas Coudet y Centurión. El técnico le reprochaba al jugador todo lo que hizo por él. Todo lo que lo bancó, dentro y fuera de la cancha, cuando las papas quemaban contra su nombre y apellido. El futbolista le remarcaba que se equivocó. Le pedía PERDON públicamente y en privado.

Todo se resolvía con una conferencia de prensa en conjunto en la cual el entrenador aceptaba sus disculpas más allá de mirarlo de reojo. El exBoca le prometía que no iba a volver a pasar y ambos pensaban en lo que viene, sin olvidar lo que pasó. En el próximo partido, ante Godoy Cruz en el Cilindro de Avellaneda, iba al banco de suplentes y de ser necesario lo hacía ingresar. Caso contrario, lo metía faltando cinco minutos. Racing volvía a ganar y todos tiran para el mismo lado.

Coudet es el jefe del grupo y tiene que marcar autoridad. Lo que más le dolió a Coudet fue que el acto se hizo en público. Pero desde el lado futbolístico, la presencia de “Ricky” es rutilante porque no hay otro jugador de sus características ni que pueda desequilibrar tanto como él.

La Academia se encuentra en la primera posición de la Superliga. Su caída abrumadora ante River en el Monumental le dio la posibilidad a Defensa y Justicia de llegar a la cima del torneo, tras ganarle a Argentinos Juniors.

Racing no puede apartar al mejor jugador desequilibrante que tiene en el plantel. Su presencia después de ver el funcionamiento del equipo sin él ante el Millonario es fundamental.

Coudet debe tener todas las piezas importantes para cumplir el objetivo y poner a la Academia en lo más alto del fútbol argentino. También está la chance latente de clasificar a la Copa Libertadores 2020.

Racing necesita paz y serenidad, para que todos sus integrantes piensen en lo que resta. Salir campeón sería cumplir el objetivo que lleva más de seis meses de trabajo. No tiene asegurado el campeonato y lo está peleando palmo a palmo.

El indulto solo podrá ser aprobado por el entrenador cuando se le pase la calentura. Se tomará el tiempo que sea necesario, pero espero que no sea demasiado tarde, sabiendo que Racing no está para regalar nada, ni darle ventaja a su contrincante en la lucha por el título.

Probablemente la pena duré poco tiempo. Obviamente que el alumno Centurión tiene una materia pendiente que es comportamiento. Y se la llevó a marzo ya que fue castigado por un periodo indeterminado. Tal vez tenga otra oportunidad en un par de semanas y vuelva a jugar con la anuencia del entrenador. Coudet no podrá darse el lujo de tener a Centurión entrenando con la Reserva, cuando tiene siete finales del torneo doméstico, entre ellas el clásico ante Independiente, y la revancha ante Corinthians por la Copa Sudamericana.