14 de febrero, 2019 - 11:16

Minutos antes del arranque del partido entre River y Racing por la 18ª fecha de la Superliga. Un hombre de unos 40 años, hincha de Boca Juniors, decidió salir a correr y en su recorrido incluyó el estadio Monumental. El sujeto, en principio fue victima de cargadas, la mayoría le recordaban lo sucedido en Madrid por la finalisima de la Libertadores, las burlas fueron creciendo y el hombre contesto con gestos. Pero no terminó ahí.

Luego de topar con un vallado y al regreso de su recorrido, a la altura de Obras Sanitarias, un hincha de River fue a empujarlo mientras le recriminaba su proceder, la respuesta: Un golpe de puño, se armo la gresca y tuvo que intervenir la policía de la Ciudad de Buenos Aires, que le sugirió en varias oportunidades que se quite la camiseta. hasta que tuvo que detenerlo en su carrera para que se quitara la misma. Hasta acá la noticia, vamos a interpelarla y deconstruirla.

En una sociedad donde la convivencia sea más o menos normal, esta noticia no hubiese existido, no estaríamos hablando de ello. Por que esta claro que cada uno puede, por derecho, gozar de sus libertades individuales y correr por donde tenga ganas, en el momento que tenga ganas.

Pero en la nuestra atravesada por la "cultura del aguante" parece una provocación, por lo menos para algunos. El "aguante" inclusive fue llevado a la pantalla televisiva durante años por la señal deportiva TyC Sports, donde se exacerbaba esto de ser más hincha de la hinchada que del equipo, donde cobró fuerza esto de que el otro "es tu enemigo, no tu rival". Mensaje legitimado por dirigentes, futbolistas y el propio periodismo. Donde nos vendieron que "estaba buenísimo" gastarse la guita para el alimento de los hijos en un viaje para ver a tal o cual. Donde nos quisieron convencer que era muy e fanático muy de copado, muy de amor a los colores dejar a la familia para "encaravanerse" con la hinchada. Lamentablemente, se alejó el sano concepto que sin el otro no tenes razón de ser. Porque el otro te da visibilidad, porque sos la diferencia, lo distinto, lo opuesto, lo otro. Lo necesario para que el sistema binario que tanto nos gusta por estos lares tenga razón de ser.

Lo cierto es que los interrogantes son varios. ¿Es el hincha de Boca el que decidió salir a correr por el Monumental en la previa del partido de River un provocador? ¿tenía que elegir ese recorrido? ¿debió tener en cuenta el contexto? ¿los antecedentes?¿la imposibilidad de convivir? ¿los fenómenos de masa? Por otro lado, ¿tuvieron razón los hinchas de River en reaccionar? ¿debieron dejar que el otro, ejerciera su legitimo derecho a correr libre por donde y cuando quiera?¿desactivaban la provocación ignorándola y además evitaban la escalada de violencia? ¿Es normal que en el siglo XXI todavía nos pasen estas cosas? ¿Esto era la evolución del ser humano?