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La producción mendocina no se vería afectada por el aumento de retenciones

Las nuevas reglas, contenidas en el decreto del Gobierno sobre la suba de retenciones al agro, creó zozobra entre los productores, que luego de un paciente análisis suponen que hasta ahora, y salvo alguna excepción, no alcanzará a los productos de las economías regionales 

17 de diciembre, 2019 - 08:40

Si bien un aumento en las retenciones a las exportaciones de productos primarios –fundamentalmente del agro– era vox populi, el alcance y la magnitud permanecían en las sombras. Las conversaciones previas indicaban que toda decisión sería fruto de consensos, aunque en la práctica el decreto desairó esas pretensiones, sobre todo para el complejo cerealero oleaginoso, el que más divisas genera para el país.

Desde la Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Ajo, Cebollas y Afines, Guillermo San Martín, gerente de la entidad, remarcó en diálogo con CNN Radio Mendoza cómo fue la historia: “Con respecto a las medidas, el viernes nos habían llegado algunos rumores desde Buenos Aires, el sábado fue muy confuso porque no se entendía muy bien el decreto que se publicó, cómo funcionaba, hasta que finalmente con el equipo de Pro Mendoza y el análisis que hicieron, detectaron que el decreto publicado el sábado funcionaba con el mecanismo que había dejado el gobierno anterior. Por lo tanto, recién el sábado a última hora se pudo arrojar luz al tema de qué sucedía con el ajo y varios productos de economías regionales de Mendoza”.

Entonces, en concreto, el ajo sigue manteniendo los $3 por dólar, como quedó con el último ajuste de la gestión Macri, quedando fuera del aumento de retenciones.

Para el dirigente: “En principio, la medida es coherente con lo que se venía anunciando. Estamos de acuerdo en que no se hayan tocado las economías regionales, la economía cuyana, y lo entendemos por el efecto multiplicador y de distribución que tienen estas economías, que por ahí otras actividades de la agricultura grande no lo tienen, porque están mucho más concentradas, o no son capitales y mano de obra intensiva”.

El fondo y las formas

No obstante, San Martín explicó: “Sí nos preocupa la forma en que se hizo. Tranquilamente esto podría haber salido publicado el lunes en el Boletín Oficial y no un sábado con una publicación extraordinaria”. Y agregó: “También nos genera un poco de ruido lo que sucedió con los representantes de la Mesa de Enlace el jueves y viernes, sobre los procesamientos, procedimiento que realmente, si está relacionado con el aumento de las retenciones para las otras actividades, no estamos de acuerdo, no creemos que es la forma. Queremos creer que no hay relación entre el aumento de las retenciones con lo del procesamiento, a pesar de que es muy raro porque parece una venganza. Entonces, volvemos al pasado y eso preocupa mucho”.

A partir de ello, reflexionó: “Creo que hay que ser más prolijos y hacerlo con más consensos. Estas cuestiones se pueden discutir; el país está en crisis y hay que pensar inteligentemente en cómo se aplican estas medidas. Creemos que todos estarán de acuerdo en asumir este tipo de medidas pero hay que charlarlo, consensuarlo, y creo que las formas se pueden mejorar”.

Sobre las que sí se verán afectadas por la suba, explicó: “Creo que es la ganadería únicamente, pero la mayoría de las actividades, capital y mano de obra intensiva tradicionales nuestras, como la viticultura, fruticultura, horticultura están exceptuadas. Eso nos trajo tranquilidad. Agradecemos que hayan sido contempladas en ese sentido.

La importancia del sector

La solución a la generación de empleo y a la salida de la pobreza está en las economías regionales”, enfatizó el gerente de ASOCAM, agregando: “No hay que inventar una gran fórmula para solucionar el problema. Cuando al campo del interior profundo le va bien, se nota en los comercios, en la vida en el campo, en la gente. Esos productores gastan acá, no se llevan la plata a Miami, entonces ahí es donde se genera desarrollo y arraigo”.

El arraigo es visto como una cuestión central. El campo ha sufrido un proceso migratorio interno muy fuerte, la pérdida de la familia rural, que pasa a engrosar los cordones periféricos de las ciudades donde la inserción laboral también en muy dificultosa. “El apoyo a las economías regionales para que crezcan tiene que ser acompañado con una inversión en infraestructura física, caminos, rutas, transporte público, comunicaciones, Internet, escuelas, hospitales y se generarán zonas rurales donde van a dar ganas de vivir, como en otros países del mundo. Hay que acompañar esa visión complementaria y las economías regionales harán una buena parte del trabajo”, concluyó el dirigente.