'Desertor': un western de acá nomás
El pasado jueves se estrenó en las salas de todo el país la película dirigida por Pablo Brusa y filmada en Uspallata. Actores y productores estuvieron en Mendoza y avisaron que veremos mucho cine de la provincia en el futuro
Sin vaqueros, ni sombreros, ni botas tejanas; Pablo Brusa apostó por hacer un western traído en tiempo y espacio a la Argentina del Siglo XXI.
No hay vaqueros pero si militares en Desertor, la película que estrenó este último jueves en los cines de todo el país y que fue filmada en el ‘Lejano Oeste’ de nuestro país: las montañas de Uspallata, en nuestra provincia.
Las historias, los planos americanos, la estética e incluso los paisajes de las clásicas cintas ‘de cowboys’ yanquis que tuvieron su auge en los 60 están presentes en Desertor, aunque solapadas por celulares, pantalones camuflados y códigos militares que le dan un concepto mucho más contemporáneo al filme.
“Es un guion muy distinto a los que estamos habituados, con otra mirada en la que, por ejemplo, los militares forman parte de una comunidad. A lo mejor, un militar para un porteño tiene otras implicancias”, dijo en una conferencia de prensa en Palmares previa al estreno Daniel Fanego, el actor más reconocido de Desertor, que también cuenta con las actuaciones de Marcelo Melingo, Pablo Tolosa, Milagros Ponce y los mendocinos Guillermo Olarte y Santiago Racca, quien justamente protagoniza el filme.
“Algo que era una anécdota chiquita se transformó en una película”, explicaron los productores de la cinta. Por su parte, Fanego recalcó que tuvieron que hacer una grabación ‘express’ por “cuestiones económicas” y profundizó: “El rodaje duró cuatro semanas, que es un disparate para una película, en realidad, no se puede rodar en tan poco tiempo, hemos conseguido una epopeya en Desertor”.
A pesar de que quizás no se realizó con el presupuesto ideal, la película, desde la producción y la estética, no tiene fisuras. Además, la trama es muy llevadera, con sus vueltas de tuerca y un gran final; es por eso que el equipo de trabajo se ilusiona con la posibilidad de que pueda estar en varios festivales; pero Desertor también puede ser una oportunidad de oro para la industria cinematográfica de la provincia. Incluso, Marcelo Melingo reflexionó: “Es un antes y un después para Mendoza que se haga una película local y federal… La idea es que sea cada vez más federal el cine”.