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Mataron a un manifestante en Bolivia tras una represión en una planta de gas

La prensa boliviana informó que en una operación conjunta, militares y policías dispararon granadas de gas lacrimógeno para despejar el camino hacia la planta de Senkata

Por Redacción

19 de noviembre, 2019 - 17:38

Fuerzas Armadas se encargaron del operativo en La Paz para abastecer gasolina (Foto: AP)

Fuerzas Armadas se encargaron del operativo en La Paz para abastecer gasolina (Foto: AP)

Fuerzas Armadas se encargaron del operativo en La Paz para abastecer gasolina (Foto: AP)

Tras las primeras señales de desabastecimiento de combustible y gas en La Paz, una operación conjunta de militares y policías reprimió a los manifestantes que habían tomado la planta de Senkata, en El Alto, en protesta al gobierno de facto, con un saldo de al menos un muerto y dos heridos, y la salida de la primera caravana de camiones cisterna con destino a la capital.

La prensa boliviana informó que los agentes de seguridad dispararon granadas de gas lacrimógeno para despejar el camino hacia Senkata, pese a que los manifestantes aseguraron que accedieron a permitir el paso de la caravana, según la española Europa Press.

 

Luego que policías y militares lograron retomar el control de la entrada y salida de camiones de la planta, el canal de televisión ruso RT mostró cómo las corridas y la represión continuaron, las fuerzas de seguridad disparando balas y gases lacrimógenos, y los manifestantes tirando piedras y, en al menos un caso, haciendo explotar un paquete de dinamita.

Este lunes, el ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Víctor Hugo Zamora, había informado que el gobierno interino de la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez tomó la decisión de importar combustibles desde Chile y Perú para asegurar el abastecimiento en La Paz, en peligro a causa del bloqueo de la Planta de Senkata.

Desde el inicio de esta semana, un cabildo abierto de juntas vecinales del departamento de El Alto aprobó cercar La Paz y evitar la llegada de combustibles y algunos alimentos, para presionar a Áñez para que renuncie y se busque una salida constitucional a la crisis desatada por la renuncia del presidente Evo Morales, su denuncia de un golpe de Estado y su exilio en México.

La falta de combustible que provocó el cerco alrededor de La Paz derivó en la reducción de las frecuencias del trasporte público en la capital, mientras se multiplican los signos de desabastecimiento de productos de primera necesidad por los problemas de distribución.