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Cómo afecta en la salud mental la muerte de un niño en un accidente

Esta semana, en Mendoza ocurrieron dos trágicos episodios donde los menores fueron atropellados –por una camioneta y por un micro– luego de intentar cruzar solos una calle. Esta verdadera desgracia no solo insume un inmenso dolor para la familia, sino un trauma para la persona que conduce

31 de octubre, 2019 - 10:15

La muerte de un niño es quizás el momento más dramático en la vida de cualquier familia. El dolor causado se vuelve irreparable, dado que no se encuentra explicación a la partida tan temprana de un ser humano.

Las causas de mortalidad infantil pueden ser varias, algunas más ligadas a la salud propiamente dicha y otras a fatalidades como los accidentes de tránsito, que es el punto en el que nos vamos a centrar en la siguiente nota.

Esta semana, dos menores perdieron la vida por causas idénticas: se soltaron de la mano de sus cuidadores y fueron atropellados. Lo más doloroso de ambas situaciones es que las víctimas tenían menos de cinco años (uno tenía 3 y el otro 1 año y 8 meses)

El primer hecho sucedió en una esquina de Guaymallén donde un menor estaba junto a su tía y al querer cruzar la calle recibió el impacto de una camioneta, muriendo casi en el acto

El restante episodio tuvo lugar el martes en la noche en Las Heras –en Lisandro Moyano y Paso de los Patos– cuando un colectivero de línea urbana embistió a un pequeño que habría salido corriendo de la vereda de su casa cuando estaba con sus padres. Según informaron desde el Ministerio de Seguridad, el conductor del micro (Grupo 400) es un joven de 29 años.

Merendero

Thiago, el menor fallecido en un accidente en Las Heras, asistía a un merendero llamado Lucecita Encantada, ubicado a escasos metros de donde vivía con sus papás.

Marcha atrás

Otro accidente de tránsito que se ha vuelto común en la sociedad es cuando los padres sacan su auto o camioneta y al hacer marcha atrás, atropellan sin intención a sus hijos. 

En muchos casos, los menores terminan falleciendo y en otros, sufriendo graves heridas. Pese a los extremos cuidados que uno pueda tener, este tipo de incidentes suceden y se repiten a diario.

El proceso psicológico

El deceso de un hijo, en la circunstancia que sea, es un dolor que interminable pero que, con técnicas psicológicas, puede mitigarse o sobrellevarse. El psicólogo Mario Lamagrande (matrícula 1.298) explicó cómo transitan el duelo los padres que han perdido a su hijo y entiende que es una situación en la que debe primar la empatía y el acompañamiento grupal, entiéndase familiares, amigos o vecinos.

“Una vez me preguntaron en una pericia si el hecho de tener otro hijo podía compensar la muerte de otro, y comprobado científicamente, eso no es así, no puede paliar al dolor. En estos procesos la persona convive con el dolor y cómo redefinen su vida a raíz de esta situación desgraciada”, comentó el profesional.

En los casos de los accidentes de tránsito ocurridos en Guaymallén y Las Heras, el factor de la culpa puede ser fundamental en un proceso de duelo para la persona que estaba con el niño antes de su muerte.

Sobre este punto, Lamagrande explicó: “Cuando hay un episodio de este tipo, tan doloroso, uno siempre tiene la idea de lo que se podría haber hecho para evitar, ya que lamentablemente uno trata de buscarle un sentido a por qué pasó lo que pasó, y yo creo que si alguien te echa la culpa es porque no está teniendo empatía porque esto es un golpe para todos, incluso para la persona que conducía el vehículo”.

Por último, el master en Psicología señaló que estos accidentes “tienen impacto social por el hecho de que la víctima es alguien pequeño, es claramente un comportamiento parasocial”.

El daño en un accidente

Cuando se produce un accidente de tránsito, al margen del daño que sufre la víctima, también el conductor queda con secuelas propias de una colisión o vuelco.

En el caso de un vehículo particular, se buscarán los mejores medios para sobrellevar la situación pero que en el caso de los profesionales –como un chofer– todo es diferente.

El protocolo de los choferes

En materia judicial, los accidentes de este tipo se caratulan como homicidio culposo, es decir, el conductor del vehículo no tuvo intención de matar. Generalmente, un fiscal decide la imputación del dueño del rodado o en este hecho en particular, de una persona con licencia de conducir profesional para circular en un colectivo. 

El Ciudadano dialogó con un chofer de micros urbanos en Mendoza, quien relató cómo es el protocolo ante una fatalidad como la que ocurrió en Las Heras.

Lo primero que debemos hacer es llamar a la empresa, luego de la Policía y dependiendo la gravedad del caso, trasladar a la víctima a veces en el mismo micro”, comentó.

El colectivero también agregó que todos los años reciben capacitaciones que incluyen diferentes episodios que pueden suceder cuando van al mando del ómnibus.

Además de las capacitaciones, cada dos años también debemos renovar la licencia y ahí tenemos que hacer un examen psicofísico”, puntualizó el conductor.

Pintan estrellas amarillas como homenaje a las víctimas

En Argentina, las cifras de personas muertas en accidentes viales han crecido notablemente. 

En Mendoza estos números también han ido en aumento, y en los últimos años hubo grandes tragedias como la de Turbus en Alta Montaña y la Cuesta de los Terneros en San Rafael.

Una de las iniciativas que se han tomado para generar conciencia y recordar a las víctimas es la pintada de estrellas amarillas en el lugar del accidente