Julio Basle: el gran bordador

Después de cinco años, el bordador Julio Basle volvió a Mendoza, su provincia, para exponer las obras de Bestiario en distintos espacios y en la muestra colectiva ‘Desbordando’ junto a las bordadoras Cristina Oviedo y Anahí Argumedo Suris.

“Los bestiarios eran originarios de la edad media, eran una especie de catálogos de representación de animales reales y ficticios también. Y a su vez, los bestiarios eran una enseñanza moral y religiosa, entonces se consideraba que habían animales malignos como la serpiente –que personificaba al Diablo– y animales benignos como el águila, el caballo o el unicornio”, explicó en una charla con El Ciudadano el artista que aclaró que, aunque está inspirada en estos antiguos bestiarios, su obra “intenta ver un poco como es hoy el animal y las consecuencias que está sufriendo por culpa de nuestra actitud... El animal es un poco el pretexto”.

“Para mí ha sido un juego usar el tema del animal para reinterpretarlo de una manera diferente”, añadió Julio Basle quien, sobre su técnica explicó: “No soy un bordador clásico, mi idea es pintar y dibujar con hilos, entonces no hay una intensión más clásica, sino más libre y autodidacta”.

El artista tendrá las muestras individuales Bestiario Basle (desde el sábado, a las 21, en Casa Serú de San José de Guaymallén) y Bestiario Pop (desde el domingo 20, a las 18, en Donde Duerme la Luna de Luján de Cuyo). Además, está participando de ‘Desbordando’, que se puede visitar hasta el 11 de este mes en la Biblioteca Popular de Chacras de Coria (en Viamonte al 51919. “En todas, la temática es animal”, comentó.

Sobre los talleres

Julio Basle también aprovechará su visita a Mendoza para dar algunos talleres sobre técnicas de bordado y suminagashi (cuya traducción es ‘pintura fluyente’), porque se trabaja en bandejas con agua, se echan las gotas y se hace un dibujo, ahí se coloca papel para que se adhiera la tinta”.