Guardavidas mendocinos de El Carrizal tiene su desfibrilador
Trabajadores del camping de la UNCuyo en ese espejo de agua cuenta con este elemento de primeros auxilios que permite poder reanimar el corazón ante una emergencia. Sostienen que es de mucha “utilidad”
La prevención puede ser todo. Está 'máxima' puede aplicarse a cualquier ámbito de la vida pero en este caso será aplicado por los guardavidas de Mendoza.
¿Por qué? Porque en el camping de la UNCuyo, ubicado en El Carrizal, ya disponen de un desfibrilador automático que permitirá poder atender a cualquier persona que sufra algún problema de salud.
Según comentaron los guardavidas que trabajan a diario en la pileta del camping, ahora cuentan con el desfibrilador, el cuello ortopédico, la camilla rígida y el ambu, un resucitador manual.
"Es importante tener este material por cualquier inconveniente tanto fuera como dentro de la pileta o el dique", explicaron
¿En qué casos se utiliza el desfibrilador?
Según explicó el guardavida Facundo Herrada, el desfibrilador se utiliza en casos especiales en que una persona se encuentre en riesgo de vida.
“Si alguna persona no respira, primero se llama a Emergencias y se busca el Dea (desfibrilador externo automático), que lo que hace es analizar el estado de la persona para saber si hay que hacerle reanimación cardiopulmonar o un disparo de corriente”, indicó el trabajador.
Por otro lado, Herrada explicó que la utilización del desfibrilador “es de primeros auxilios y lo que permite es darle oxígeno al corazón y restablecer el rimo cardíaco”.
En Mendoza, los guardavidas que trabajen en El Carrizal, uno de los espejos de agua más importante de la provincia, deben “renovar cada 2 años los cursos de Dea, reanimación cardiopulmonar (RCP) y primeros auxilios”.