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Caso Villouta: aseguran que Verdenelli iba acompañado

El padre del joven contó que el empresario imputado no viajaba solo, por lo que piden que el testigo se presente antes de que se inicie el juicio

Por Redacción

10 de enero, 2019 - 16:31

Alan Villouta tenía 19 años cuando una noche de agosto de 2017 una camioneta que se desplazaba a gran velocidad por el Acceso Sur lo atropelló y lo mató cuando intentaba cruzar esa arteria a la salida de su trabajo en una pizzería ubicada en La Barraca Mall, en Guaymallén.

Novedades en la causa

En Estudio 91.7, el padre de Alan, Andrés, comentó que después de la feria judicial se haría el juicio por la muerte del joven, por la cual está imputado el empresario Alejandro Verdenelli.

Además, indicó que el avance de la investigación permitió conocer que la víctima no golpeó su cabeza en el espejo del Porsche Cayenne de Verdenelli, sino que “fue contra el parante del parabrisas del costado del acompañante”. Según Villouta, esto echa por tierra el argumento del acusado de que un objeto golpeó su vehículo y por eso, asustado, no detuvo su marcha.

También dijo que pudo averiguar “en el entorno de Verdenelli” que éste “no iba solo en su vehículo, sino acompañado por otro empresario de Mendoza”.  “Oportunamente daremos su nombre para que sea citado en la causa y agregaremos estas pruebas”, anunció.

Explicó también que el acusado dejó a esa persona en su casa y después “cambió de vehículo para ir a buscar el espejo” que había perdido. Y aseguró que el individuo que estaría involucrado como testigo del hecho “está con tratamiento psiquiátrico y psicológico porque no puede olvidar el rostro de mi hijo sobre el parabrisas”.

“Por eso le pido que se presente y aporte el dato de lo que vio esa noche para que no sea cómplice”, expresó Villouta.

“Sabemos quién es, tenemos todos los datos y tiene todo este mes de feria para pensarlo. No dejaré de hacer presión para que se presente”, aseguró.

Reclamo por una pasarela

Pocos días después del lamentable hecho, Villouta comenzó a gestionar la construcción de una pasarela peatonal en el mismo lugar en que murió su hijo, aunque –asegura ahora– el proyecto “fue cajoneado por el Ejecutivo” provincial y por eso su pedido, muy razonable por ser necesario, no ha sido concretado.

Sin embargo, ayer confirmó esperanzado que el intendente de Guaymallén –departamento donde ocurrió el accidente fatal–, Marcelino Iglesias, se interesó en el caso y, tras reunirse con el funcionario de Vialidad Nacional en Mendoza, Rubén Lemos, se logró que fuera elevado un proyecto al Gobierno Nacional para que se construya el paso elevado, el que fue devuelto para hacer “algunas correcciones”.

Además, Villouta denunció que los ejecutivos del centro comercial frente al sitio donde su hijo murió atropellado “pusieron todas las trabas posibles” en la recolección de firmas para elevar el petitorio para que se haga la obra.
“Incluso –expresó– nos negaron el ingreso a la playa de estacionamiento para juntar firmas, lo que demuestra su soberbia”.

Pero al mismo tiempo rescató la predisposición del hipermercado ubicado en ese predio que, dijo, “permitió que sus empleados salieran de la empresa para firmar el petitorio”.