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Brenda Junín: "Mucho del mundo invisible que hay en el pedemonte ha sufrido un gran daño"

La veterinaria, integrante de la Fundación Piedemonte, vive en El Challao y trabaja para proteger a la fauna y flora 

Por Redacción

25 de septiembre, 2018 - 13:06

La Fundación Pedemonte ha  venido trabajando en temas de preservación de ese complejo ecosistema, e incluso ha elevado propuestas al respecto. En díalogo con Buen día ciudadano, que se transmite por Estudio 91.7, Brenda Junín, miembro de la fundación y además veterinaria y especializada en gestión de riesgo, resumió que "Trabajamos con una visión integral sobre temas ambientales; flora y fauna son uno de los componentes pero la visión es un poco más amplia y abarca el resguardo de patrimonio natural y cultural de esa región".

Sobre el incendio que destruyó alrededor de 1.600 hectáreas en la zona del cerro Arco, destacó que "quedaron en evidencia muchas cosas. Nos va a ayudar a traducir mucho de lo que sucede, mucho del mundo invisible que hay en el pedemonte y que ha sufrido un gran daño; quedó en evidencia nuestra forma de abordar algunas amenazas, cómo gestionamos el riesgo, si fuimos capaces de prepararnos o hicimos oidos sordos, es una enorme oportunidad para volver a pensarnos".

Uno de los puntos centrales en el análisis que hace lleva adelante Brenda tiene que ver con la velocidad de reacción de las autoridades. "El incendio podría haberse abordado en una fase temprana, no se reaccionó en el momento en que no había zonda y despues se creó un escenario secundario muy complicado, donde el pedemonte ha sufrido muchísimo en biodiversidad. Veremos a lo largo del tiempo cuánto ha cambiado la composición, porque se ha perdido un equilibrio y es sumamente importante como esponja aluvional; hay que salir a hacer un censo pero se han perdido miles de ejemplares, 1600 hectáreas se dice, y esto incluye una cantidad de especies enorme, especies e individuos, así que de alguna manera esa ruptura de equilibrio se va a notar bastante tiempo después".

También puso en evidencia la falta de atención a las advertencias que se vienen presentando desde hace algún tiempo de parte de la Fundación: "Nosotros estamos presentando proyectos de gestión del riesgo desde hace muchos años para formar un  sistema integrado y eso ha sido constantemente desoído, en distintos niveles,  local provincial y nacional", sintetizó, agregando que "la Nación ha sacado hace algunos años una ley, pero por ahora es muy centralizada y la provincia no ha sabido montar el sistema de manejo integrado a tiempo. Nosotros vemos que alrededor nuestro no hay absolutamente ningún cambio en el manejo de las amenazas que sabemos que son sumamente potentes en Mendoza, no son esas amenazas lentas comouna inundación, sino que las amenazas en general son intempestivas, un sismo, un aluvión, un incendio, el daño del zonda, son amenazas violentas, y ninguno de nosotros está viendo que nos estemos preparando para que el daño sea el menor posible".

También es válido pensar cómo puede recuperarse ese ecosistema dañado, y sobre el tema afirmó que "como todo con los seres vivos, quien es más potente va a tener mas facilidades, hay especies que son piróxicas, es decir que crecen mejor secadas por el fuego, que se fortalecen y les evitamos la competencia de las que son mas delicadas o que tardan más en crecer, entonces va a cambiar la composición, y en años veremos a lo mejor un escenario similar condicionado por el clima. Pero hay algunas especies, a lo mejor que no son nativas, que van atomar una cierta dominación sobre el suelo". 
El escenario del incendio tampoco es simple, aunque en la percepción común parezca de poca diversidad. "Si uno tomara conciencia de la trama de la vida que hay en el pedemonte, el del Challao especialmente por esa condicion de tener agua, hace que esta zona tenga una biodiversidad impresionante. Hay ejemplares que han podido huir, pero se le han destruido sus lugares naturales de resguardo, de reproducción, es decir ha habido un daño enorme de la trama de la vida en ese lugar". 

Y un dato no menor, en palabras de la especialista, es el comportamiento posible ante futuros eventos: "Se rompió probablemente la capacidad de absorción ante un posible aluvión, eso que vemos que pasa con la cementación del suelo, que vamos extendiéndonos de una forma absolutamente caótica, con permisos entregados sin tener la noción del conjunto, que van aumentando nuestra vulnerabilidad al aluvión. Al perderse esa capa vegetal tan importante, se verá con el tiempo cuanto nos daña un incendio de estas características. Ahora se requiere una madurez de la sociedad en su conjunto para evaluar como es la remediación que deberíamos encarar para no tener mayo daño, ¿hay que hacer un plan de reforestación urgente? ¿no hay que hacerlo? ¿dónde sí y donde no? se ha roto un equilibrio, eso es lo que nos gustaría, desde nuestra entidad, que el gobierno tome noción".

Finalmente, se reflexionó sobre la acción frente a la emergencia. Juní señaló que "creo que han hecho lo máximo posible con las herramientas y con las capacidades y capacitaciones que hoy tienen. Entiendo que Hoy tiene que haber equipamiento muchísimo mayor, que la provincia tiene que tenerlo para poder asistir a tiempo. Si se hubiera abordado en el momento que inició, que era un momento sin zonda, esto no hubiera ocurrido. si se hubiera podido abordar a tiempo como correspondía, era el viernes a la tarde sin zonda pero con un importante aviso de zonda. Algo ha fallado en el inicio, hoy celebremos que llegó hasta aquí". 

Lo que dejó claro en la conclusión es la necesidad de planificar a futuro: "Creemos que tiene que haber una juntada de mesa muy importante, entre quienes sean capaces de evaluar seriamente como se abordó, que equipamiento, que capacitaciones hubo y qué capacitaciones debe tener el personal  que trabaja en fuego en ambientes naturales, entendiendo que el pedemonte está frente a las principales zonas pobladas de Mendoza (...) se tienen que sentar a evaluar si hay caminos de acceso suficientes para cualquiera de las amenazas posibles y esperables en el corto plazo, si hay personal capacitado, si están los enfermeros y el sistema médico preparado para abordar una situación que podría haber sucedido en el caso de daño de viviendas, si está el equipo para contener derrumbes", considerando que "hay que sentarse a discutir para que esto sirva y no sea solo un episodio más".