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Otro año de recesión y van...

La presentación del proyecto de Presupuesto Nacional 2019 vuelve a mostrar números preocupantes, con alta inflación y nulo crecimiento

Por Redacción

18 de septiembre, 2018 - 09:44

El lunes comenzó su tránsito en el Congreso Nacional en un escenario que adelanta muchas dificultades para su aprobación. En primer lugar porque es un presupuesto netamente de ajuste, y frente a la ausencia de mayorías propias, el gobierno cuenta con las abstenciones para ilusionarse con su aprobación. La fragmentación opositora suma para esa esperanza, pero no va a ser fácil.

Los puntos salientes, pese al optimismo mostrado por el ministro Nicolás Dujovne, no dan mucho lugar a pensar que el próximo será un año fructífero para la Argentina. Un análisis puntual de los aspectos más relevantes abona esa tesis.

El proyecto prevé una caída de 0,5% en la actividad económica en 2019, partiendo de una baja del 2,4% para este 2018 que se va poniendo cada vez más árido. En cuanto al mercado cambiario, estipula un dólar a 40,10 pesos para 2019; 44,30 en 2020; 48,20 en 2021; y 50,5 en 2022.

La expectativa inflacionaria se sitúa en el orden del 23% para 2019, pero podría ser más elevada debido al "arrastre de 2018". Vale recordar que para este año se pronosticó un 15%, rápidamente desmentido por la realidad.

El gran punto del presupuesto, y el que augura malos tragos, es el compromiso -que además tiene que ver con las metas acordadas con el Fondo Monetario internacional- de reducir el déficit fiscal a cero. En el año en curso el déficit primario se ha estimado en el 2,6% del PBI, por lo que significará un ajuste muy fuerte.

Otro punto fuerte es el de la deuda pública, que a fin de año representará el 87% del PBI, con un stock de 315.698 millones de dólares. Las necesidades de financiamiento para 2019 llegarán a 38.900 millones de dólares: 2.500 millones nueva deuda, 20.100 millones se refinanciarán; 11.700 millones del acuerdo con el FMI y otros 4.600 millones de organismos internacionales. En cuanto a los recursos, se estipula que la recaudación de impuestos nacionales y de contribuciones de la seguridad social crecerá 38,9%, al superar los 4.829 billones de pesos.

En cuanto a los gastos, el proyecto de Dujovne señala que el gasto primario crecerá a un ritmo del 24% en 2019, y los recursos sociales se expandirán un 32%. El gasto en salud crecerá al 29%, con recursos en vacunas y remedios aumentando un 95% en el año.

Un tema que a priori suponía reducciones, como la inversión en infraestructura, crecerá a pesar del ajuste fiscal, al pasar del 4,2% del Producto Bruto Interno (PBI) al 4,4%.

Proyecta para 2019 una corrección en más de un 50% el déficit de cuenta corriente medido en dólares, alcanzando los 9.900 millones de dólares para todo el año, equivalente al 2,2% del PBI. En lo que hace al consumo privado se prevé una caída del 1,6%, mientras que la inversión privada también se contraerá, con una estimación de menos 9,7%.

Como conclusión, se espera un año difícil, y esto se volverá más complejo al tratarse de un año electoral, donde el gobierno se juega su futuro y las chicanas y operaciones estarán a la orden del día. Dujovne se mostró optimista y aseguró que estamos frente a un nuevo escenario. La lectura de los números no parece darle la razón.