Cornejo y un Código de Faltas anti-derechos

Hacemos un llamado urgente desde Mendoza a todo el movimiento de mujeres que pelea por nuestros derechos y a todos/as quienes defienden las libertades democráticas para que en todo el país nos pronunciemos contra el Código de Faltas que pretende sancionar el gobierno de Cambiemos en nuestra provincia.

Mendoza ya es una provincia modelo para los anti-derechos. Han logrado que no se implemente la interrupción legal del embarazo (aborto no punible) y le imponen embarazos forzosos incluso a las niñas violadas, para hacer luego propaganda que ellos autodenominan "provida".

Hoy vemos esto con el terrible caso de una niña de 12 años, violada en San Carlos, a quien le impusieron continuar con el embarazo para que posteriormente se lo diera en adopción a su madre.

No se permite la implementación de la educación sexual en las escuelas, con funcionarios de la Iglesia que han llamado incluso a "levantarse en armas" contra la ESI. Además desde las jerarquías de la Iglesia Católica se encubrió el centro de abusos, violaciones y tortura infantil más grande y aberrante del país: el Instituto Próvolo.

Ahora el Gobierno de Alfredo Cornejo quiere profundizar este modelo bajo los parámetros más reaccionarios del control social, la estigmatización, la concepción de “peligrosidad”, y la persecución, con el Código de Faltas que intentará ser aprobado el próximo miércoles 12 de septiembre en la Cámara de Diputados.

Este Código contravencional criminaliza desde el derecho a manifestarse hasta el derecho a reunión en cualquier espacio público. Ya no solo pretenden perseguir las movilizaciones en las calles, sino que una simple reunión, carpa, asamblea, o acto que se realice en la vereda o en una plaza e incluso en un lugar cerrado, será condenado con una multa o hasta diez días de arresto (art. 55). Una medida tan reaccionaria e inconstitucional que no estaba ni siquiera en el anterior Código de faltas que era por demás represivo.

En el derecho internacional sólo los regímenes autoritarios convierten en delito el derecho a reunión y a manifestarse. El antecedente de criminalización del derecho a reunión y manifestación es la Ley el dictador Francisco Franco en España que establecía penas de multas y días de arresto por reunirse en lugares públicos sin autorización del poder ejecutivo. Legislación que fue derogada luego de la transición.

En Mendoza el gobierno radical utiliza todo tipo de recursos represivos: desde las millonarias multas que impone el municipio de la Ciudad de Mendoza, la criminalización de las asambleas y manifestaciones públicas usando el código penal, y hasta la represión abierta con el uso de Infantería.

Pero vaya si queda claro a quienes se busca impedir el ejercicio de derechos cuando se excluye de esta prohibición a las actividades realizadas por la Iglesia. El Pastor y Senador Bonarrico, quien ingresó a la legislatura en la lista de Protectora afirmó: "Gracias a que yo di quorum e intervine, para la gloria de Dios, se han erradicado los incisos que dañaban a la Iglesia y que no permitían predicar en la calle (…) Los únicos a los que se va a criminalizar son a los que leen las manos, los que tiran cartas y las brujerías, esos serán penalizados". Resulta preocupante escuchar estos discursos propios de la Inquisición que buscan prender las hogueras nuevamente. Se criminaliza así también a quien practique un culto que no sea la religión oficial, es decir la Católica, o la Evangélica cuyo referente ha negociado su voto para la aprobación de la ley.

Este código también atenta contra la búsqueda de las chicas desaparecidas. En un claro desprecio hacia la gran problemática que vivimos las mujeres, si se denuncia que una persona está desaparecida pero luego esa persona aparece puede ser condenada con multa de más de $20.000 por haber hecho “gastar recursos al Estado” en su búsqueda, a los que se suma la obligación de devolver dichos gastos.

Todos/as sabemos que ante los casos de redes de trata o secuestros de las chicas las primeras 24 horas son fundamentales. Cornejo nos pone en la situación de no denunciar o correr el riesgo de pagar miles de pesos por hacer la denuncia, poniendo en riesgo la vida y la integridad de las mujeres.

En el mismo orden de cosas se continúan usando terminologías y contravenciones propias de siglos pasados. Se penaliza con multas y arrestos la “mendicidad” (art. 90); la prostitución (art. 84); el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública (art. 94) con lo cual una familia ni siquiera puede tomar un vaso de vino en un asado a la orilla del río; y se mantiene la figura del “desacato”, cuestionada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, estableciendo hasta 30 días de arresto por ofender a un funcionario público, dando más privilegios propios de la realeza a esos funcionarios que cobran $100.000 por mes.

Estos son solo algunos ejemplos que evidencian la gravedad de esta reforma que busca implementar el gobernador en nuestra provincia.

El pasado martes 28 de Agosto, los senadores radicales y del PRO, consiguieron el apoyo del pastor Bonarrico y lamentablemente también del senador Ernesto Mancinelli de Libres del Sur, partido de Victoria Donda, para obtener la media sanción de este código. Sin ellos el código no se aprobaba, porque todo el arco de la oposición lo rechazó.

Una vez más mostraron ser funcionales a Cambiemos en Mendoza y a las leyes más reaccionarias que impulsa este gobierno. Un código muy similar a este, redactado por Stornelli cuando no se desempañaba como Fiscal sino como Ministro de Seguridad de Scioli, no obtuvo sanción en el senado de la Provincia de Buenos Aires y fue enviado al archivo tras un enorme rechazo social y movilización por los derechos democráticos.

Por eso hacemos este llamado urgente. Necesitamos sumar fuerzas desde todos los lugares del país para frenar esta reforma, con pronunciamientos, cartas, videos, y movilizándonos el próximo miércoles. Quieren que las mendocinas y mendocinos tengamos cada vez menos derechos. Quieren profundizar el control social para dominarnos y hacer pasar el ajuste de Macri y los gobernadores.

Quieren llevar a Mendoza a siglos del pasado. Las nuevas generaciones demostraron en las calles que el futuro viene de la mano de la marea verde y la revolución de las hijas. Necesitamos esa fuerza para pararle la mano a este gobierno que lejos de comprender a estas generaciones, se asemeja a los dinosaurios del Senado Nacional y busca tener una legislación que las controle y reprima.