Su padre la encerró 20 años por contarle que "tenía novio"

Marisa Almirón vivió una vida de terror y opresión lo últimos 20 años. Las cuatro paredes de su habitación fueron todo lo que vio en ese tiempo.

Recibió el brutal castigo por parte de su padre, cuando la joven contó un día que “tenía novio”.

La salvó una vecina que denunció el calvario de la joven hace una década.

Las autoridades encontraron a la mujer, hoy de 42 años de edad, con signos de desnutrición, desnuda y atada a la cama, dentro de una casa de la localidad de Venado Tuerto, Santa Fe.

La deterioraron no sólo físicamente sino psicológicamente.

El padre torturador falleció a los 8 años desde que impuso la pena para la muchacha. Todo podría haber concluido en ese momento, pero no. El hermano mayor de la familia fue quien increíblemente decidió continuar con la tortura como si fuera una tradición familiar.

"En total son seis hermanos. Todos sabían lo que pasaba. Intentaron taparlo pero yo no podía quedarme sin hacer nada porque mi casa se volvió un infierno porque se escuchaba el sufrimiento. Eran tremendos los tormentos que pasaba esa chica" contó Mirtha, la vecina del inmueble donde sucedió el terrorífico suceso.

Relato sensible

Según Mirtha, desde su casa se escuchaban llantos desesperados, gritos y golpes. Ella se acercó primero a la Comisaría de la Mujer local. Pero cuando las autoridades se apersonaron en el inmueble, el hermano de la víctima se negaba a abrirles la puerta porque no tenían la orden de un juez.

Luego de mucha lucha, el caso llegó al Concejo Deliberante y se armó la maniobra de rescate. La mujer fue trasladada al Hospital Gutiérrez, donde se encuentra internada a la espera de un diagnóstico.

Lo preocupante es que la vecina asegura que recibe amenazas y que el secuestrador sigue en libertad. "Yo veo cómo camina por la calle como si nada hubiera pasado y me indigna, porque eso significa, además, que el resto de los vecinos estamos en peligro", explicó a los medios.