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Asignan nuevos roles a las Fuerzas Armadas

27 de mayo, 2018 - 10:45

El Gobierno nacional dará a conocer el próximo 2 de junio una nueva norma que reemplazará el decreto 727/06, mediante el cual Néstor Kirchner reglamentó la Ley de Defensa Nacional y con ello restringió la eventual participación de los militares en cuestiones de seguridad interior.

Paralelamente, la Universidad de la Defensa acaba de anunciar para los días 4 y 5 del mismo mes el Primer Coloquio sobre Defensa Nacional, durante el cual los organizadores esperan que "estalle" el debate sobre el nuevo rol militar.

Por supuesto que la decisión de la Administración de Mauricio Macri provocará revuelo, pero esta discusión necesaria pondrá blanco sobre negro en la necesidad de modificar los alcances de la participación de las Fuerzas Armadas en casos en los que se hace a todas luces conveniente, dejando atrás ideologías retrógradas que no contemplan la real situación del país.

A través del decreto de Kirchner, la Ley de Seguridad Inerior habilita, en su título VI, el uso de elementos de combate militares para funciones de neto corte policial solo ante una grave conmoción interior y luego de decretarse el estado de sitio. Es más, se consideró que "las llamadas nuevas amenazas como el terrorismo o el narcotráfico no son materia de responsabilidad de las Fuerzas Armadas, las que deben orientarse exclusivamente hacia la conjuración de situaciones de agresión externa perpetradas por las Fuerzas Armadas de otro Estado", según manifestó en su oportunidad la entonces ministra de Defensa Nilda Garré.

Pero como se ve en la actualidad, los peligros dejaron de estar en "una conmoción interior" y se manifiestan en temas mucho más actuales, como es el caso de poder enfrentar el narcotráfico que penetra por nuestras extensas fronteras como si éstas fueran un colador. No hacerlo implica quedarnos atrás del mundo y desaprovechar además recursos humanos y materiales que cuestan mucho dinero al Estado nacional

"El decreto está listo. Fue estudiado y modificado varias veces por un equipo integrado por miembros de jefatura de gabinete y de los ministerios de Defensa y Seguridad. Básicamente implica drásticas modificaciones al decreto 727/2006 que limita seriamente la posibilidad de utilizar el instrumento militar para conjurar lo que hoy el mundo considera amenazas extremas como lo son el narcotráfico, a veces bajo la forma de narco-estados, y el terrorismo internacional, también muchas veces sostenido por gobiernos extranjeros, le manifestó a Infobae una alta fuente del Ministerio de Defensa.

En ese organismo también dejan al descubierto una realidad que todos conocen pero muy pocos se animan a poner al descubierto: el presupuesto militar para el ejercicio 2018 ronda los cien mil millones de pesos pero casi el 90% se invierte en salarios y es muy poco lo que queda para inversión en material y en el sostenimiento de operaciones. "Los propios militares son reacios muchas veces a asumir nuevos roles, pero también están lo que piensan que no ser empleados para nada es la antesala al cierre definitivo de las instituciones a las que pertenecen", sostienen en Defensa, según cita Infobae.

Tal como lo cita ese medio, "los principales lineamientos del decreto presidencial establecerán, a partir del reconocimiento del estatus de 'objeto materia de defensa', para las amenazas relacionadas con narcotráfico y terrorismo, la pertinencia del empleo militar para combatirlas. La idea central también apunta al total control de los cielos por parte de la Fuerza Aérea y al despliegue del Ejército Argentino a las fronteras norte, oeste y sur. Para el caso del litoral marítimo y fluvial, por ahora seguirá siendo responsabilidad primaria de la Prefectura Naval, para la cual se están proveyendo en el presente nuevos buques guardacostas rápidos, fundamentalmente para control de la sensible hidrovía Paraná-Paraguay".

Especialmente, en Defensa destacan: "Poniendo al Ejército en las fronteras, podremos volcar una gran cantidad de gendarmes a las calles y a las rutas, reforzando la presencia policial para reforzar la seguridad ciudadana frente al delito común. No estamos pensando en poner coroneles a pedir documentos a civiles como en otras épocas de la historia del país".

También, el Ministerio de Defensa se encuentra perfilando una profunda reestructuración interna de las Fuerzas Armadas en todo lo atinente a distribución geográfica, reagrupamiento de dependencias y organismos, unificación de destinos y reestructuración de personal. Todas estas medidas afectan la distribución interna de las Fuerzas, sin tener incidencia directa en la sociedad, pero ayudarán a que se cumpla el principal objetivo que ya se ha transformado en una necesidad manifiesta: la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo que proviene del exterior.