Hoy preparamos un rico budín de limón y arándanos

Mariela Tagliani, nos va a hacer un budín de limón y arándanos, el preferido de sus clientes.

Más conocido en el mundo como Blueberry, el arándano argentino, a parte de ser delicioso posee innumerables propiedades nutritivas: casi no tiene grasas, tampoco sodio ni colesterol, es rico en fibras y tiene un alto contenido de vitamina C. Además, posee las mismas cualidades antioxidantes que el vino tinto, ayuda a mejorar la memoria y a combatir el envejecimiento. También es capaz de tratar diversos males como enfermeades cardiovasculares e infecciones urinarias. 

Se sabe además que el 80% de las úlceras gástricas son causadas por una bacteria (Helicobacter Pylori) que afecta actualmente a dos tercios de la población mundial.  El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (Center of Disease Control and Prevention), mediante diversas pruebas recientes, comprobó que el jugo de arándano contiene propiedades antiadherentes que evitan que esta y otras bacterias se fijen en las paredes del estómago. La Universidad de Tel Aviv, también comprobó que el consumo de arándanos protege los dientes de cualquier adherencia bacterial  evitando así en un 58% el desarrollo de caries.

La Argentina es productor de este fruto desde hace mas de 20 años en la Provincias de Tucumán, Entre Ríos y Buenos Aires, exportando la mayor parte de su producción, pero buena parte también se vende en el mercado local, así que vamos a aprovecharlo. 

Ingredientes: 

Manteca: ............... 200 g
Azúcar: ................. 200 g
Huevos: ................ 4
Harina Leudante: .... 300 g + 1 cda.  para los arándanos
Limón: ................... 1 
Arándanos: .............200 g

Cobertura:
Azúcar impalpable: .. 250 g
Jugo de limón:.......... cant necesaria.
Colorante blanco: ..... una pizca

 

1. La manteca que vamos a utilizar debe estar a punto pomada (blanda y maleable pero no derretida). Si recién la sacan de la heladera pueden pomarla llevándola  unos 15 o 20 segundos al microondas a potencia máxima. De lo contrario deberán dejarla a temperatura ambiente de 20 a 30 minutos. 

2. Unimos los 200 g de manteca pomada con los 200 g de azúcar y los batimos hasta lograr una pasta blanquecina, (lo que se dice "batir a blanco").

3. Luego sumamos poco a poco los huevos. Para evitar arruinar toda la preparación con alguno que esté eventualmente en mal estado, es recomendable romperlos individualmente en un bowl aparte y recién después incorporarlos. 

4. Así vamos sumándolos de a uno, batimos y cuando se haya amalgamado totalmente, recién agregamos el siguiente hasta terminar de incorporar los cuatro. 

5. Obtendremos así una pasta que tendrá el aspecto de cortada, no se preocupen que vamos bien. Ahora le incorporamos la ralladura de un limón  y el jugo de medio limón. que también podrán reemplazar por una lima. 

6. Luego vamos agregando la harina de a poco, en 3 tandas y con movimientos envolventes hasta unificar la preparación.

7. Llegó la hora de incorporar los 200 g de arándanos. Pueden ser frescos pero si están congelados aún mejor, así no se desarman tanto con el horneado. 

8. Los embadurnamos con una cda. sopera bien cargada de harina. Esto hará que los arándanos se sostengan en la masa evitando que todos se vayan al fondo por efecto de la gravedad.

9. Los volcamos sobre la masa, mezclándolos cuidadosamente con una espátula con movimientos envolventes, hasta que estén totalmente incorporados a ella. 

11. Rociamos un poco de materia grasa sobre la superficie de una budinera para evitar que se nos pegue demasiado el budín durante la cocción y luego lo rellenamos uniformemente con la masa de limón y arándanos. 

12. Llevamos el budín a un horno precalentado de 180° C por aproximadamente 40 minutos. Si el horno es a convección, (o sea que  tiene recirculación de aire),  con 160° C bastarán. En todo caso, como cada horno es un mundo, deberán ir chequeando el budín para asegurarse el tiempo justo en que estará listo. Esto lo podrán saber cuando clavándole un palillo en su centro, este salga totalmente limpio.  

13. Cuando lo sacamos del horno, ponemos un trapo o repasador arriba de la mesada y  golpeamos con fuerza la base de la budinera sobre él, hasta que veamos que el budín se despega totalmente de ella. 

14. Una vez despegado lo damos vuelta sobre una rejilla con una bandeja abajo. 

15. Inmediatamente  preparamos el glaseado poniendo el azúcar impalpable o glass en un recipiente y agregándole poco a poco el jugo de un limón hasta lograr una pasta bien densa. Si es nesesario le agregan apenas unas gotas de agua, pero con sumo cuidado para que no se nos licúe la pasta. 

16. Para hacer el glaseado aún más blanco y atractivo a la vista, agregamos una pizca de colorante alimentario de ese color.

17. Con el budín aún caliente procederemos a glasearlo. Recuerden que el glaseado funciona mejor por diferencia de temperaturas. Si el budín esta caliente el glaseado debe estar más frío y si el budín está frío pues el glaseado deberá estar caliente.  

18. Una vez terminado el trabajo recogeremos el sobrante que nos ha quedado abajo de la rejilla y encima de la bandeja, pudiéndolo utilizar para otra ocasión. 

19. Recién cuando se haya enfriado nuestro budín lo pasamos al plato de presentación, y no antes, para evitar que se cuartee la capa de azúcar. 

20. Solo nos resta cortar una buena porción y disfrutar de esta Maravilla. Gracias Mariela!!

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