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MENDOZA | Ex penitenciario denunció graves irregularidades en cárceles

El extrabajador penitenciario Luis Pelegrina, denuncia persecución dentro del sistema carcelario.En una entrevista exclusiva, el presunto afectado también habló sobre abusos que reciben tanto efectivos como internos de la cárcel más grande de la provincia.Sin embargo, fuentes oficiales, desconocieron las denuncias

17 de abril, 2018 - 12:54

Luis Pelegrina fue cesanteado del Servicio Penitenciario Provincial a finales del año 2014 por establecer denuncias contra el sistema carcelario en el marco de una importante manifestación pública. 

A raíz de este hecho, el joven efectivo fue separado de la fuerza penitenciaria para luego entablar las correspondientes demandas que hoy se analizan en la Suprema Corte de Justicia de Mendoza.

Por otra parte, El Ciudadano tuvo acceso exclusivo a otro ruidoso momento en el que Pelegrina, por segunda vez, vuelve a enfrentarse al Servicio Penitenciario. 

Esta vez porque a su esposa (efectivo en actividad), cuya identidad solicitó que se mantenga en el anonimato, la trasladaron del complejo San Felipe a la Unidad Penitenciaria de Mujeres del Borbollón. 

Esto, que bien podría ser considerado parte de los lógicos traslados de acuerdo a la reglamentación del organismo, ha sido denunciado como persecución e indirecta apretada a Pelegrina para que se calle la boca, según el propio ex-penitenciario denuncia.

COBARDE - MENDOZA

Lo cierto es que el caso está siendo investigado por la Dirección de la Mujer de la Suprema Corte de Justicia, cuya titular Stella Spezia tomó personalmente la declaración de la mujer penitenciaria. 
La funcionaria además dispuso una serie de medidas y pedido de informes a diferentes áreas para efectuar un dictamen final sobre un tema que preocupa y hace mucho ruido en altas esferas de los poderes Ejecutivo y Judicial.

Por su parte, desde el Servicio Penitenciario Provincial expresaron desconocer la denuncia judicial y el caso específico de la penitenciaria.
En tanto, desde esa oficina confirmaron los traslados y aseguraron que los mismos continuarán en el marco de una profunda reestructuración que lleva adelante el organismo para optimizar el mismo (ver nota nota al pié de página).

Abusos a efectivos e internos 
Nuestro diario habló con Luis Pelegrina cuando éste llegaba con su esposa al edificio del Poder Judicial. 

Allí, mientras la actual efectivo penitenciaria era recibida por personal de la Dirección de la Mujer de la Corte, su marido expresó: “A pesar de haber sido cesanteado del servicio en el año 2014 por todo lo que es de conocimiento público, continué recibiendo denuncias de muchos compañeros, porque el contacto con ellos nunca se interrumpió. En ellas he podido comprobar que nada ha cambiado y que muchas cosas han empeorado. Como el estado de situación en la que deben desempeñar sus tareas, el trato sobre ellos y los elementos para su trabajo”

Consultado sobre qué hace o qué hizo con las denuncias que recibe, el expenitenciario respondió que, enterado que “se habilitó una línea telefónica gratuita y confidencial (0800) para que se denuncien abusos institucionales que puedan afectar a internos y efectivos y además que esas denuncias se pueden realizar con absoluta reserva y con el fin de transparentar al servicio, me dispuse a utilizarla para declarar en primera instancia que muchos elementos estaban vencidos y deteriorados, como los chalecos antibalas en estado deplorable”, comentó el protagonista de esta historia.

Foto de chalecos "emparchados" enviada por Pelegrina

“Son elementos muy importantes para las delicadas tareas que cumple un penitenciario y que te pueden salvar la vida. Es allí que puse como ejemplo a mi esposa y mi hermano que son efectivos en actividad dentro del servicio. La denuncia la hice identificándome y esperando que la promocionada transparencia para mejorar lo que se vive en las cárceles de la provincia cambie, como un hecho histórico. Esto no ocurrió, por el contrario, a mi esposa el mismo día la trasladaron de la Unidad San Felipe a la Unidad de Mujeres del Borbollón” agregó

Acto seguido, este medio, le preguntó inmediatamente si le parecía anormal el traslado, a lo que Pelegrina dijo “sí, por supuesto. Porque las reestructuraciones y traslados ya se habían hecho y mi esposa no estaba en la lista de efectivos. Enterados de mi llamado y las denuncias que se hacían, cambiaron algunos chalecos y por resolución individual a mi esposa la trasladaron sin más al Borbollón. Algo que le confieso no me extrañó, sí me molestó. No digo que lo esperaba, pero sucedió algo que me demostró que lo del 0800 es solo una cortina, ya que al momento de concluir mi denuncia telefónica no me quisieron dar el número o código de seguimiento de la misma, tal cual está estipulado. Eso y el traslado de mi esposa solo me dejaban un mensaje: ‘¡Calláte la boca!’. Punto que si no acato podría perjudicar aún más a mi señora que en estos momentos es el único sustento del hogar, donde tenemos un chiquito adoptado que padece discapacidad”, finalizó, no sin antes aclarar: “Todo esto lo denunciamos ante la Dirección de la Mujer porque se estaría incurriendo en discriminación, acoso laboral y otras graves calificaciones”.

Desde Seguridad desconocen la denuncia y rechazan todas las acusaciones

Nuestro diario tomó contacto con el titular del Servicio Penitenciario Provincial, Eduardo Orellana, para saber qué estaba sucediendo con la mujer penitenciaria y las respuestas a las denuncias de Luis Pelegrina. 

Sobre este tema el funcionario dijo de entrada “desconozco el tema y me estoy poniendo en conocimiento por El Ciudadano. No sabía de la denuncia y no tengo comunicación desde la Justicia”.

Al respecto de la penitenciaria, dijo Orellana, “desconozco de quién se trata y niego que haya existido algún tipo de inconveniente en los traslados que, todavía se están realizando, porque estamos en profundas modificaciones ante la ampliación de los edificios carcelarios en donde todos los efectivos deben estar preparados para ser ubicados en la reestructuración que todo esto implica. Además, les aclaro que todos los traslados fueron anunciados con anticipación en febrero”.

Finalmente, el jefe del Servicio Penitenciario de Mendoza defendió la línea telefónica que aludió Pelegrina expresando: “Mal puede operar un servicio que ha sido creado para perfeccionar el trabajo de nuestra institución. Por lo que toda denuncia es debidamente tenida en cuenta para todo lo que le acabo de expresar”, concluyó Eduardo Orellana.