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Coctelería de autor: "Emily Rose" y "Amerikaanse"

Nos trasladamos de África a América y te enseñamos a hacer dos tragos reversionados, combinados con ingredientes locales, orgánicos y locos para brindarte unas recetas extravagantes y delicadas

05 de diciembre, 2018 - 07:38

Todo comenzó el 4 de mayo de 2016 cuando emprendí viaje hacia el sur de África, y aunque sabía que me encaminaba a un destino exótico, nunca imaginé que me iba a encontrar con un lugar tan impresionante en todos sus aspectos gastronómicos. Una mezcla entre culturas europeas, asiáticas y de diferentes puntos de África que bailan distintos ritmos y al mismo tiempo amalgaman sus sabores en una mezcla única.

Luego de recorrer bares de Johannesburgo e internalizarme con el tipo de coctelería y el gusto de la zona, decidí visitar el South África Gin Festival para entender de qué se trataba la elaboración del Gin y otros destilados sudafricanos. En uno de sus stands conocí a la dueña de una destilería artesanal con un concepto delirante que me llamo mucho la atención y al probar algunos de sus productos, supe que podría fusionarlos con otros de diferentes continentes.

Así nació uno de mis cocktails favoritos, “Amerikaanse”. Con gusto fresco, pero a la vez intenso, dulce y frutal, con un enfoque orgánico que es una mezcla entre África y América.

Receta “Amerikaanse”

Este trago es un baile en el paladar que nos recuerda a días de verano y un picnic entre viñedos y olivos. Para hacerlo necesitamos:

  • 45 ml African Moonshine
  •  3 golpes Bitter de Chocolate 
  • 15 ml jugo de Pomelo
  • 30 ml Sauvignon Blanc
  • 30 ml jugo de Graviola 
  • 22,5 ml almíbar de apio, calabaza y anís
  • Para decorar utilizamos 2 laminas de rabanito el cual es un tubérculo con sabor picante, al igual que el chilli cayena


Siempre he pensado que los sabores que experimentamos son un resultado no sólo de la combinación de productos que seleccionamos, sino también de la historia que los llevó a desarrollarse. Cada paso en la evolución de un producto aporta notas únicas a su personalidad y cada vez que los degustamos nos cuentan su historia haciéndonos partícipes de ella.
En el caso de “Amerikaanse”, comenzamos con un Moonshine Africano, un estilo de whisky conectado a la ley seca, pero elaborado con productos y placeres africanos.

Moonshine fue el apodo del whisky que se destilaba de forma ilegal en la época de la ley seca en EEUU, como su nombre lo dice: a la luz de la luna. Es un destilado de maíz con sabor seco y un final dulce; color amarillo translúcido y textura ligera. En este caso, el Moonshine Africano se realiza con productos orgánicos de granjas ubicadas en distintas partes de África seleccionados para dar un auténtico gusto diferenciador. Su comercialización se concentra en las elites europeas, en lotes pequeños que ayuden a mantener su condición de artesanal. Sumamos a este, un Bitter, palabra alemana que se utiliza para describir una bebida alcohólica a base de hierbas con notorio sabor amargo, que en sus orígenes se utilizaba por sus características medicinales.

Para esta preparación usamos un Bitter de Chocolate. Un concentrado con alta graduación alcohólica producto de la maceración y destilación de diversos ingredientes, en este caso, chocolate de Costa de Marfil y Togo; que aporta su sabor y brinda un acabado delicado al whisky volviendo a nuestro cocktail color ámbar.

A su vez, el Sauvignon Blanc de una bodega Mendocina, aportar sabores cítricos y de frutas como peras, manzanas, entre otras. Su sabor es refrescante y seco en concordancia con las características del Moonshine.

La graviola o chirimoya, andina y en este caso peruana, tiene un sabor suave, sutil y una textura espesa y granulada. Su color blanco realza el amarillo del whisky y el vino con los tonos marrones del bitter. 
es uno de los agentes más importantes a la hora de combatir el cáncer, la hipertensión y el asma, está compuesta en casi su totalidad por agua y es oriunda de Perú

El almíbar está compuesto por apio que contiene gran cantidad de vitaminas y minerales, tiene un sabor intenso y amargo pero su perfume es muy buen aromatizante; zapallo coreano el cual aporto un sabor dulce y envolvente; y el anís termino de redondear nuestro almíbar dándole un sabor y aroma herbáceo y especiado.

Receta "Emily Rose"

Para no olvidarnos de los cocktails clásicos, como el pisco sour, decidí elaborar un cocktail con el mismo concepto, pero con un toque entre orgánico, dulce, vistoso; llamado “Emily Rose”. En este caso utilice un licor de chilli cayenne, Vodka, jugo de limón, jugo de pomelo, clara de 1 huevo y para endulzar almíbar de remolacha, es una combinacion Dulce, suave, refrescante, sensual, vistoso

  • 45 ml licor de chilli
  • 30 ml vodka
  • 22,5 ml jugo de limón
  • 15 ml jugo de pomelo
  • 1 clara de huevo
  • 30 ml almíbar de remolacha

La decoración consiste en hojas de menta, que nos dan frescura a nuestro cocktail, y en este caso usamos pimienta rosa a tono con el color, que se podría reemplazar con una lámina de remolacha

Chilli, azúcar, gin y una barrica de roble francés…  nos brinda una solución licorosa perfectamente lograda. Sin predominancia del sabor a chilli, se distingue claramente su picor. Espeso y suave en su textura, su dulzura es difícil de describir, pero puede asociarse al de una golosina. Siendo un destilado de centeno, el vodka de centeno aporta su ligereza, graduación alcohólica y un retrogusto dulce con afinidad picante.

Antioxidante, descongestivo, y con capacidad de proveer síntesis para el colágeno y favorecer a la piel; el Chilli Cayena no es solamente un conocido afrodisíaco sino un gran aliado a la hora de experimentar sabores.

Apoyando las características antioxidantes del Chilli Cayenne, el jugo de limón fortalece el sistema inmunológico mientras actúa como protector estomacal; aporta su sabor cítrico que altera el dulzor del licor y crea una combinación equilibrada y armoniosa. Apoyado por el jugo de pomelo que es un agente importante a la hora de querer bajar de peso y evitar el envejecimiento de nuestro sistema; al igual que el limón posee propiedades antioxidantes las cuales pueden ser un beneficio frente a la lucha con células cancerígenas.

La clara de huevo, proteína en su totalidad, que nos aporta gran parte de vitaminas y minerales; en combinación con el almíbar de remolacha y los jugos de cítricos nos va a aportar una especie de merengue, el cual nos va a brindar una amable experiencia a la hora de beber nuestro cocktail.

Al igual que la clara de huevo, la remolacha es una gran fuente de agua para nuestro cuerpo, como también contiene carbohidratos, proteínas y fibra; su sabor tan único le da a nuestro almíbar una terminación especial, al combinarlo con los demás ingredientes 
 

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