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Mendoza canceló la deuda heredada de la gestión de Paco Pérez

Se trata de obligaciones que el Estado provincial mantenía con proveedoresLas menores a un millón de pesos fueron canceladas en efectivo

Por Redacción

27 de noviembre, 2018 - 08:28

El Gobierno informó  que abonó la última obligación de pago de los Títulos de Reestructuración de Deudas 2015, los que tuvieron que ser emitidos para afrontar la deuda flotante y la no registrada generada en la gestión anterior.

También indicó que al cierre de 2015, la Administración Central de la Provincia mantenía un saldo de deuda flotante de $4.965 millones, a los que se sumaron $1.475 millones de organismos descentralizados, lo que totalizaba $6.440 millones. Debido a la consistente dilación en los procesos de pago por falta de recursos y exceso de gastos, el Gobierno mantenía gran parte de esta deuda flotante con proveedores de bienes, prestadores de servicios y contratistas de obras. Otra parte importante  correspondía a retrasos en las transferencias a la ART, la OSEP, sindicatos y mutuales.

Según se informó, “la existencia de este tipo de deuda generaba enormes perjuicios tanto para los proveedores como para el Estado provincial y la economía de la Provincia en general. La interrupción de la cadena de pagos impactaba directamente en la actividad y adicionalmente generaba incertidumbre en diversos sectores de la economía”.

Para el pago de la deuda flotante se exigió a los proveedores realizar un proceso de verificación de sus créditos. Una vez cumplimentado este paso, la Provincia utilizó distintos modos de pago de acuerdo con el monto adeudado a cada proveedor.

A los más de mil proveedores que verificaron deudas inferiores al millón de pesos se les pagó en efectivo con fondos obtenidos por la Provincia en operaciones de financiación de corto plazo.

En tanto, a los proveedores que reclamaban sumas superiores al millón de pesos se les ofreció una parte en efectivo y por el saldo restante se entregaron bonos vía transferencia desde la Tesorería hacia las cuentas comitentes de los proveedores.

El 22 de febrero se emitieron los Bonos de Consolidación de Deudas 2015, por $1.000 millones. A medida que los proveedores verificaban sus créditos, el saldo de bonos en manos de la Tesorería se iba agotando, habiendo entregado la totalidad emitida hacia fines de mayo y quedando aún pendiente una gran cantidad de deuda flotante de ejercicios aún sin consolidar.

Para cubrir parte de la deuda flotante pendiente, el 23 de mayo se emitieron los Títulos de  Reestructuración de Deudas 2015, por $998 millones.

Desde la emisión de los títulos en 2016 hasta su cancelación, en 2018, se dio tiempo a que decantaran las medidas tendientes a nivelar las finanzas del Estado y generar así la disponibilidad de recursos necesarios para afrontar sin inconvenientes los pagos de intereses y amortización.