¿El ajedrez está de moda?

Los orígenes del ajedrez no están del todo claros. Diversos autores sugieren que se inició en Asia, otros sin embargo en medio oriente. Lo cierto es que es antiquísimo, de hecho un poema que data del siglo IV a.C lo menciona.

Con el paso de miles de años ha tenido diversas modificaciones y se continúa jugando a pleno en la actualidad, sin embargo en los últimos años, la práctica de este juego milenario se ha visto muy atacada por el injerencia de videojuegos y la mejora de diversas consolas de estos.

Los múltiples efectos, sensaciones o estímulos que producen estos, cautivan día a día a millones de jovencitos y adultos, que sacian su sed lúdica con ese tipo de plataformas. Para muchos de ellos, el ajedrez puede ser un juego que infunde respeto, ya que quizás sus padres o abuelos, lo jugaban con mucha pasión sin embargo, es difícil con los parámetros de acción, movimiento y ansiedad, que se manejan en el día de hoy, que alguien que no ha jugado jamás, deje de lado otros juegos que domina para aprender las bases de este hermoso juego-ciencia que se desarrolla en un tablero con piezas.

Una manera de ingresar en la realidad de muchos jóvenes (también de adultos) a lo largo y a lo ancho de todo el mundo, es a través del contenido que se ofrece y consume en la televisión o en las crecientes plataformas on demand, como Netflix o Amazon Prime Video.

Hay una serie que está causando furor en Netflix y que tiene al juego milenario como protagonista principal: ‘Gambito de Dama’ se llama esta producción (cuyo nombre remite a una famosa apertura) que encabeza como actriz principal, Anya Taylor-Joy quien se pone en la piel de Beth Harmon, una chica que se cría en un orfanato tras perder a su madre en un accidente automovilístico y es en ese sitio donde aprende a jugar ajedrez desde pequeña. Con el paso de los años y el hábito de juego, se vuelve una experta a tal punto que logra fama mundial sin embargo también, tiene que lidiar con duros conflictos psicológicos y personales que marcan su atormentada vida.

Lo interesante de la serie es que tanto todos aquellos jugadores de ajedrez, como también aquellas personas que conocen el juego pero no saben las reglas o los que juegan con muy poca frecuencia, han quedado maravillados y eso se puede ver por el debate que tiene lugar en las redes sociales en torno a esta tira audiovisual, como del deporte en sí.

Sí, muchos no entienden por qué el ajedrez es un deporte. Pero lo cierto es que es considerado de tal forma por el Comité Olímpico Internacional desde el 2000 y este a su vez justifica su decisión en que el desarrollo de esta actividad tiene:

• Estructura de competición y escalas, es decir jerarquías y torneos en diversos sitios de las ciudades y países mundo pero también sitios más pequeños como escuelas, universidades o clubes.
• Aptitud física, ya que busca llevar mente a su máximo potencial.
• Hay una competencia entre los individuos que lo practican. Ambos buscarán ganarse mutuamente.
• Tiene un código de comportamiento que establece sanciones para aquellos jugadores que no lo respeten.

Esos, entre otros tantos elementos, lo igualan con otros deportes en los que el físico tiene más protagonismo que la mente a priori. Hay que tener en cuenta que aquellos que juegan profesionalmente al ajedrez también terminan extenuados, por el desgaste que produce en sus cabezas el foco de concentración requerido a esos altos niveles, donde una distracción puede resultar en la pérdida de la partida.

Más ajedrez en películas

Ya que un amplio público se quedó con ganas de más ajedrez, una vez que terminaron de ver la excelente Gamito de Dama, te recomendamos desde El Ciudadano, algunas películas que también tienen a este hermoso juego en el centro de su trama. Los títulos que tenés que tener en cuenta si sos un amante de este deporte, son:

• La jugada maestra
• El juego más frío
• La Defensa Luzhin
• El jugador de ajedrez
• Fahim

La era audiovisual y el ajedrez como pieza clave

Otros aspectos que hay que tener saber además de la pasión o adrenalina propia que se genera en diversos momentos de una partida de ajedrez -todos aquellos que lo juegan entienden de que hablamos- son las consecuencias médicas, muy favorables por cierto, que produce la práctica habitual de este juego.

Atravesados por las pantallas y la multiplicidad de tareas, el ser humano del siglo XXI necesitará más que nunca aprender a concentrarse mejor en sus actividades, por lo visto cada vez más complejas y avanzadas.

El ajedrez en este sentido es un “fármaco” para mejorar las capacidades matemáticas, la resolución de problemas o situaciones en las que hay varios elementos que necesitan ser canalizados en algún rumbo o también la memorización y hasta incluso ayuda a prevenir el Alzheimer.

La concentración que requiere su juego a conciencia, sea cual sea el nivel del jugador, hace que este aprenda a aislarse del mundo exterior y a centrar su mente en lo que tiene por delante, habilidad muy válida para cualquier actividad diaria, más allá del tablero de ajedrez.

Como uno de los secretos de la práctica de este juego es el autocontrol y la plena toma de decisiones -ya que no hay azar- nos enriquece mucho en esos aspectos que son tan necesarios para nuestra vida cotidiana.

En las plataformas on demand, tan en auge, es el usuario el que tiene el control de los tiempos y de la selección de los contenidos que desea consumir, algo similar a lo que sucede en el tablero de 64 casilleros en dónde estamos frente a nuestras 16 piezas y decidimos cuáles y cómo las movemos o cuando paramos o cuánto tiempo le dedicamos a cada jugada.

Desde hace miles de años, llegó para quedarse. El ajedrez, sigue tan vigente como siempre y es mucho más que una moda.