Trabajadores de clínicas y hospitales privados paran en todo el país

Es “palpable” la tensión existente entre el Ministerio de Trabajo, la Federación Argentina de Prestadores de Salud y el sindicato de la Sanidad, ya que este último optó por realizar un paro nacional que empezó a diagramarse ayer jueves 25 de marzo con asambleas y tendrá lugar de lleno este viernes y podría extenderse por más días.

La medida de fuerza del gremio que conduce Héctor Daer, emitió un comunicado en el que aseguran que “nunca han trabajado tanto y cobrado tan poco”, pero además que la situación ha llegado al “límite de la tolerancia”, por lo que no descartan nuevas medidas de fuerzas a las anunciadas, entre esas un paro escalonado de actividades en clínicas y hospitales privados.

Los trabajadores nucleados en la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), cesarán actividades por tres horas en turnos. En ese periodo, solo atenderán casos urgentes.

Ayer jueves, personal de FATSA inició asambleas ante lo que ellos consideran como “una pérdida del valor adquisitivo de sus salarios” que “adquirió proporciones intolerables en el 2020”; año marcado por el comienzo de la pandemia en el mundo y en donde este tipo de trabajadores fueron claves para mermar el avance incontrolable del virus a lo largo y a lo ancho del mundo.

El cotitular de la CGT, Héctor Daer sostuvo en su cuenta de Twitter que, "La medida se dispuso el lunes tras una reunión en el Ministerio de Trabajo, donde recibimos una negativa absoluta de parte de la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS) a modificar los salarios", precisó. "Estamos a 90 días de discutir la paritaria de este año y no pudimos todavía recomponer la paritaria del 2020", dijo el sindicalista y luego recordó que le "adeudan" al sector "entre el 15 y 16 por ciento".

En la última reunión, los representantes sindicalistas pidieron a la FAPS un incremento del 16% a partir del mes de abril, algo que fue rechazado por estos últimos. “En pleno pico de la pandemia no pudimos cerrar un acuerdo”, enfatizó Daer.

Por su parte, desde la FAPS argumentan que no pueden dar vía al pedido de los trabajadores sanitarios porque “no cuentan con los recursos para dar nuevos aumentos salariales por el desmedido aumento de costos sufridos durante el 2020, potenciados con el advenimiento de la pandemia, y del retraso en los valores de las prestaciones por parte de todo el sector financiador”.

¿Habrá conciliación obligatoria?

Si las negociaciones se estacan entre el sindicato y las prestadoras de salud, el Gobierno puede intervenir dictando la conciliación obligatoria para evitar el impacto de la medida de fuerza en los centros sanitarios, en un momento tan crucial como que el que atraviesa el país ante la posible llegada de una segunda ola de coronavirus.

Allegados a Daer, confirmaron que le han solicitado al presidente que intervenga para dar alguna solución e incluso analizan sumar a obras sociales a la mesa paritaria para visibilizar la problemática.