La “niña bonita” del INTA y su aporte a la COVIAR
Es la más joven de las estaciones experimentales que alberga Mendoza teniendo una gran responsabilidad vitícola.
El 4 de diciembre de 1956 se creó el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), por Decreto Ley 21.680 y la Estación Experimental Agropecuaria de Mendoza pasó a formar parte del organismo que ya estaba en funciones desde 1947, por lo que es más antigua que el mismo INTA.
A partir de ahí el proceso de ampliación de las estaciones experimentales fue gradual y en última instancia nació la que hoy se puede visitar a la vera de la Calle Isidoro Busquet, en el viaje desde el distrito de La Colonia hacia el Centro de Junín y que muchos la refieren como “la niña bonita” del INTA en Mendoza.
Unos años más tarde, desde que arrancó el Plan Estratégico Vitivinícola, PEVI, inició el ya tradicional Desayuno de la Corporación Vitivinícola Argentina, COVIAR, con el fin de realizar anuncios. También para presentar un balance de lo trabajado durante el año por parte de la COVIAR, donde los Centros de Desarrollo Vitícolas son uno de los tres ejes que ya había sido considerado en el Plan Estratégico 2020 y que ahora está ampliado.
A pesar de la pandemia por el coronavirus fue que estas labores nunca se discontinuaron aunque se debieron adaptar para que cada Centro de Desarrollo localizado en el país siguiera asistiendo a los productores.
Esta vez, ya con la experiencia lograda a través de la virtualidad es que se concretó el Desayuno de la COVIAR con la participación de todos los centros en forma remota y que tuvo su punto de origen en los jardines del INTA en la Estación Experimental de Luján de Cuyo.
“Con ese fin es que hemos acompañado a los productores para que entiendan lo que es el Plan Estratégico y que se sientan parte desde el primer momento en que se creó”, consideró Fabián Marcelo Tozzi, quien está a punto de dejar su cargo al frente del INTA de Junín, desde donde se atiende a toda la Zona Este de Mendoza.
Tozzi, explicó que el Centro Vitícola de la Zona Este “pone bajo a su estudio a los 5 departamentos que la integran. Hasta aquí llegaron algunas autoridades de los municipios y representantes e integrantes del Consejo Asesor que tiene el Centro de Desarrollo Vitícola. De la misma manera que esos consejos consultores que tiene el INTA con el fin de relacionar a la parte pública con la privada”.
“Además productores que normalmente en forma semanal los técnicos visitan en sus actividades agrícolas”, añadió.
Junín, la estación más joven el INTA en Mendoza
Al momento de la creación del INTA en Mendoza se eligieron los lugares para la instalación de las distintas estaciones experimentales en función de las características de zona. Por lo que en Luján de Cuyo está priorizada toda la labor concerniente al desarrollo vitícola provincial.
En el Valle de Uco, en La Consulta, fue que se estableció mirando principalmente el desarrollo de la horticultura y en Junín en principio se estableció a modo de un campo anexo de la central Mendoza. Más tarde, con el crecimiento agrícola en Mendoza es que en ese departamento del Este de Mendoza pasó a conformarse como una estación experimental. Por ello es que es considerada la más joven de todas las instalaciones que el INTA administra en la provincia.
El trabajo de campo
El INTA en la Zona Este de Mendoza asiste a unos 150 productores vitícolas, a través de técnicos que tienen a su cargo grupos a cargo. Tarea que no se discontinuó en tiempo de pandemia por el coronavirus: “Hemos trabajado con la oficina virtual a través de la asistencia remota de parte de los técnicos durante la parte más rígida del aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia”, informó Soledad Rivera, del Centro Vitícola en ese oasis productivo.
“Tenemos 6 técnicos que asisten a los en el territorio a los productores en el desarrollo vitícola. En nuestro caso los tenemos distribuidos en toda la Zona Este y en promedio cada uno atiende a unos 20 productores. A unos 15 en forma periódica y a otros 5 que van apareciendo de manera esporádica”, manifestó.
Los técnicos siempre se mantuvieron en contacto con sus productores durante toda la pandemia: “Cuando estuvimos en fase 1 lo hicieron a través de forma virtual. Luego de manera un poco presencial y otro tanto virtual, siempre respetando los protocolos, con todos los cuidados que hubo que tener”.
“Básicamente nos encargamos de brindar servicios de asistencia de ciencia y técnica. También se les brinda asistencia de tipo administrativa, sobre todo con los trámites que tienen que realizar ante el INV o el Departamento General de Irrigación. En ese caso les facilitamos las herramientas para que el productor aprenda y pueda realizar esos trámites”, describió.
En total, en el Centro de Desarrollo Vitícola, “asistimos a unos 150 productores primarios de toda la Zona Este. Con más fuerza en los departamentos de Rivadavia, Junín, San Martín y Santa Rosa. En La Paz no porque hay muy pocos y a ellos los toma directamente el municipio que los asesora con la única bodeguera que hay y donde trabajan mucho con la elaboración de vino casero”, detalló.
La niña bonita
La Estación Experimental Agropecuaria Junín tiene un perfil definido por la investigación de frutales de carozo para climas templados - fríos, en especial los durazneros, nectarinos y ciruelos europeos y japoneses, siendo referente a nivel nacional en ése ámbito.
También realiza aportes en materia de producción de almendras (mejoramiento genético, manejo de montes, sanidad vegetal), viticultura (especialmente uvas de mesa), olivicultura, y ganadería de secano.
En su infraestructura cuenta con un laboratorio de análisis virológicos; invernáculo para multiplicación agámica de frutales, olivos y vid; invernadero y jaula antiáfidos para test biológicos y materiales base libres de virus; equipos agrícolas; y planta para evaluación de postcosecha (cámara frigorífica experimental).
Su área de influencia abarca toda la zona noreste de la provincia y comprende los departamentos Junín, San Martín, Rivadavia, Santa Rosa, La Paz, y la mitad Este del departamento Lavalle.