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Debate 2021: la inteligencia de las máquinas y el campo

Marco jurídico y código de ética son los principales asuntos a discutir en torno a la IA

14 de febrero, 2021 - 14:21

Las personas se preocupan y sufren. Todo el tiempo estás pensando en la forma más segura de sobrevivir. Es la historia más antigua del mundo y ahora nos apura la tecnología que en unas pocas décadas cambió todo. Algunos apenas perciban el profundo cambio que aún no mostró su verdadera cara.

Caemos en al cuenta cuando los vemos tan vertiginosos que no se logra ver la sombra completa del gigante que se acerca. A esto ya no lo para nadie. La tecnología en tiempo de pandemia ganó su lugar en el relato de nuestras vidas. Ya nadie niega la utilidad de la tecnología, sobre todo la digital.

Estamos interconectados todo el tiempo y eso es bueno y malo a la vez. Si podés activar tus cañones inonizantes desde tu móvil es positivo. Pero si no lográs frenar una Inteligencia Artificial, IA, antes de que cometa un error grave en tu empresa es negativo.

 

 

De todos modos el progreso es nerviosamente entusiasmante. Hoy podemos ver, no soñar, robots analizando y aplicando fungicidas si es necesario. Cultivos desarrollados  y más resistentes a la deshidratación, drones sobrevolando viñedos en forma nocturna y detectando plagas con tecnología infrarroja.

Procesos que se inician en forma continua pero que aún necesitan de la mano del operario especializado para comenzar a funcionar. Refacciones, ajustes, calibraciones, programaciones, cambios en las rutinas, ingreso de datos, un sinnúmero de tareas que aún no pueden hacer las mismas máquinas. Un aliento para quienes afirman que ese avance desplazará al hombre dejándolo sin trabajo y sin sustento.

A pesar de que ya se esté utilizando inteligencia artificial de manera puntual en algunos trabajos en el campo y por lo cual diversos acuerdos se están cerrando entre universidades, desarrolladores privados y algunos gobierno el tsunami digital aún está por llegar

 

En 1990 utilizamos cintas VHS y no había teléfonos inteligentes ni internet. Eso fue hace 30 años. Si miramos 30 años hacia adelante, el año 2050, y el desarrollo continúa de manera exponencial, entonces no podemos imaginar en las fantasías más salvajes lo que viene hacia nosotros

 

 

A pesar de que somos optimistas al menos alertan por dos amenazas existenciales: el colapso ecológico y el manejo de las tecnologías exponenciales.

Anders Indset puede parecer un dios del rock, pero en realidad es un experto en los peligros de la inteligencia artificial y el futuro digital. Su libro Quantopia es tanto una llamada de atención como una guía sobre cómo podemos preparar mejor a nuestra sociedad y nuestro sistema económico para una nueva era digital.

La idea de construir una máquina que pueda pensar es que realice cosas que nosotros realizamos y hacemos. Pero para que las computadoras se ganen el nombre de inteligentes, primero tienen que ser capaces de mantener, por ejemplo, un diálogo con un ser humano, ya que las computadoras únicamente pueden realizar o hacer lo que se les indique, pero nunca sabrán lo que están realizando pues no están conscientes de lo que hacen.

 

 

Recientemente Microsoft firmó un acuerdo de colaboración con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, INTA, para trabajar en proyectos de desarrollo conjunto con el objetivo de contribuir a mejorar la competitividad de los sectores productivos nacionales. 

La compañía argentina S4 desarrolló el primer índice del mundo para cubrir los efectos de la sequía y el riesgo, basándose en información satelital y ofreciendo soluciones más que importantes a los agricultores y otros actores propios del sector para que puedan enfrentar los riesgos climáticos.

ERP es una sigla en inglés por "planificación de recursos empresariales". Piensa en todos los procesos centrales necesarios para operar una empresa: finanzas, recursos humanos, manufactura, cadena de suministro, servicios, compras y otros. 

 

 

En medio de la pandemia del coronavirus, dos empresas argentinas, ilolay y San Miguel, operaron de manera exitosa sus sistemas de gestión, para acelerar sus procesos de negocio.

Bioceres Crop Solutions y Nature Source Improved Plants (“NSIP”), empresa dedicada al mejoramiento genético y a la producción de material vegetal de alto desempeño para una amplia gama de cultivos, anunciaron un acuerdo de investigación y servicios para diseñar y establecer un programa de mejoramiento acelerado de soja HB4®️ en los Estados Unidos, utilizando el análisis avanzado de NSIP y el conjunto completo de tecnologías y experiencia de mejoramiento predictivo.

Syngenta Crop Protection, está colaborando con la empresa de Inteligencia Artificial, IA, y aprendizaje profundo Insilico Medicine para acelerar la invención y el desarrollo de nuevas soluciones de protección de cultivos más eficaces ante las enfermedades, las malezas y las plagas, al tiempo que protegen los ecosistemas.

 

 

"Esta colaboración con Insilico Medicine significa que Syngenta puede aprovechar el inmenso potencial y alcance de la inteligencia artificial para desarrollar la próxima generación de soluciones sostenibles de protección de cultivos como parte del compromiso de Syngenta de 2.000 millones de dólares con la innovación y la sostenibilidad", dijo Camilla Corsi, Jefa de Investigación de Protección de Cultivos de Syngenta. 

"Esto transformará aún más la agricultura al proporcionar a los productores de todo el mundo las herramientas que necesitan para obtener alimentos sanos, nutritivos, asequibles y cultivados de forma sostenible de la manera más eficiente, minimizando también el impacto medioambiental”, aseguró.

La promesa de que la inteligencia artificial cambiará nuestras vidas ya se ha cumplido. Sobre esta tecnología se desarrollan máquinas y robots –aunque la mayoría sin forma humanoide– que están teniendo un profundo efecto en sectores como el industrial, el laboral, el educativo, la atención médica o el transporte. 

Su presencia cada vez más generalizada ha propiciado la creación de un nuevo contexto en las relaciones que las personas mantienen con ellas, con implicaciones hasta ahora inexistentes desde el punto de vista ético y jurídico

 

 

El español Moisés Barrio (foto) ya analizó, en su libro Derecho de los Robots, las cuestiones suscitadas por el despliegue de la robótica y de la IA en la sociedad, considerando aspectos científicos, jurídicos, médicos y éticos: “Los retos más urgentes son el de la responsabilidad y la revisión de los esquemas de tributación y de cotización a la Seguridad Social”. 

De ahí que el profesor de Derecho Digital y consultor de empresas defienda la necesidad de la creación de una disciplina jurídica para regular este ámbito de uso de la tecnología

“Esta nueva rama deberá aprovechar las técnicas y avances del Derecho de Internet, y estudiar los problemas de privacidad, responsabilidad civil y penal, consumo y seguridad, entre otros, que los robots están empezando a plantear. No faltan autores que defienden la creación de una Comisión Federal de Robótica o Agencia europea equivalente que regule esta materia”.

 

 

El CEO de Google, Sundar Pichai, publicó en 20218 una declaración de intenciones por la que se iban a regir en la compañía para la investigación y desarrollo de soluciones basadas en inteligencia artificial. 

Microsoft, por su parte, también ha hecho los deberes en este sentido manifestando cuáles son los principios éticos que requieren la creación de sus soluciones. 

Ambas empresas, a su vez, son miembros activos del AI Now Institute, el instituto de investigación creado en 2017 por Kate Crawford, investigadora de Microsoft Research, y Meredith Whittaker, fundadora del grupo Open Research de Google, en el que se analizan y estudian las implicaciones sociales de la inteligencia artificial.

Estados Unidos, también en 2018 se presentó la Declaración de Toronto que, además de describir las responsabilidades de los actores privados en el desarrollo e implementación de la IA, también establece el deber de los gobiernos de prevenir e identificar los riesgos de estos sistemas.  

 

 

El Reino Unido ya presentó un plan con la creación del Centre for Data Ethics and Innovations (CDEI). Su función es ofrecer recomendaciones y asesorar a los reguladores y la industria para fomentar la innovación responsable.

El Parlamento Europeo, está trabajando en el documento Ethics Guidelines for Trustworthy Artificial Intelligence. En él se establecerán las directrices para el desarrollo de sistemas IA en el ámbito de la UE, que han de cumplir tres requisitos: ser legales, éticos y robustos.

En Mendoza, ya se propicia un terreno fértil para el establecimiento de Pymes de la Economía del Conocimiento. El otro paso previo para obtener desarrollo local vinculada a la IA. Por eso la importancia vital en estos tiempos de los parques tecnológicos para que interactúen los distintos sectores involucrados en las vidas de las personas y que plantean la subsistencia menos dolorosa a corto plazo.