|12/04/21 08:02 AM

China debe 2 millones de vacunas de un contrato vencido

En total hubo dos contratos por cuatro millones de dosis, según lo informado oficialmente

Por Redacción

12 de abril, 2021 - 08:02

Uno de los contratos parciales firmado entre el Gobierno argentino y la empresa china Sinopharm venció el pasado 31 de marzo, pese a que no se recibieron dos millones de vacunas correspondientes al mismo.

Entre varias negociaciones que llevó adelante el Gobierno argentino, las correspondientes al laboratorio Sinopharm son dos: la primera por un millón de dosis y la segunda por tres millones más.

De las vacunas correspondientes al segundo contrato, el país recibió apenas un millón, que arribaron a la Argentina un día después de que el contrato venciera.

“Estamos contentos porque con este millón que recibimos hoy vamos a poder continuar avanzando en la vacunación de las personas con alguna condición de riesgo, incluidos los mayores de 60”, expresó la ministra de Salud, Carla Vizzotti, ese mismo día.

El vencimiento del contrato parcial pone en duda que los dos millones de vacunas que restan ser entregadas lleguen en algún momento a la Argentina, ya que se trata de contratos parciales firmados por el Gobierno para “no comprometer las arcas públicas”.

Esta semana, en declaraciones radiales, Alberto Fernández vaticinó que vacunas provenientes de China podrían llegar en la segunda mitad de abril, pero aclaró que la entrega de las mismas está en negociación.

Según un informe publicado en la web de esa cartera, la vacuna de Sinopharm tiene una eficacia de 78,89%, siempre y cuando estén aplicadas las dos dosis, en tanto que no hay datos con una sola dosis.

Asimismo, se refirió también a los contratos firmados con Rusia, país que envió a la Argentina menos vacunas que las que se comprometió a entregar.

Fernández remarcó que las complicaciones con Rusia vienen dadas por el exceso de demanda de vacunas que hay a nivel mundial y, en particular, por la gran demanda que tiene la vacuna rusa en Europa, que demostró una gran eficiencia para luchar contra el coronavirus.

El cronograma de vacunación viene más lento de lo previsto en la Argentina: en diciembre del año pasado, el presidente expresó su deseo de tener vacunadas a 10 millones de personas para comienzos de marzo de este año.

No solo los números están por debajo de las intenciones presidenciales, sino que también se decidió diferir la segunda dosis, algo que no estaba previsto en los planes iniciales.

La vacunación con una sola dosis tiene una menor capacidad para evitar el contagio, pero está probado que, quienes se contagian habiendo recibido una inoculación, atraviesan menos cuadros complejos que los no vacunados.

Sobre el final de marzo llegaron varios cargamentos provenientes de distintas partes del mundo, lo que elevó la cifra de dosis recibidas a 7.266.500, sin embargo, dado que la vacunación requiere una espera de tres semanas para empezar a surtir efecto, la segunda ola que comenzó en las últimas semanas golpea al país con mayor virulencia que el año pasado.

 

Vacunas en duda

La efectividad de las vacunas chinas contra el coronavirus es baja y el Gobierno está considerando combinarlas, según dijo el domingo la máxima autoridad de la agencia china de control de enfermedades, en una inusual admisión oficial de la debilidad de las vacunas chinas.

Las fórmulas chinas “no tienen tasas de protección muy altas”, admitió el director de los Centros chinos de Control de Enfermedades, Gao Fu, en una conferencia el sábado en la ciudad de Chengdu.

Beijing ha distribuido cientos de millones de dosis en otros países y tratado de fomentar las dudas en torno a la efectividad de las vacunas.