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Los estremecedores mensajes de los rugbiers tras la brutal golpiza

La Justicia llamó a indagatoria a los ocho acusados por el crimen de Fernando Báez. Ciro Pertossi y Máximo Thomsen, los principales acusados, se negaron a declarar y cuestionaron a la fiscal del caso. "No sabemos por qué estamos acá", aseguraron

Por Redacción

19 de febrero, 2020 - 20:05

Máximo Thomsen y Ciro Pertossi, los primeros dos rugbiers en ser llamados a indagatoria por el crimen de Fernando Báez Sosa, se negaron a declarar formalmente ante la fiscal Verónica Zamboni, aunque le habrían hecho cuestionamientos respecto a la instrucción y a la anterior indagatoria del 19 de enero pasado, al día siguiente de ser detenidos, informaron fuentes judiciales.

Las nuevas indagatorias a los ocho rugbiers acusados de ser coautores en el crimen de Fernando Báez Sosa (19) se demoraron cuatro horas en comenzar, luego de que su abogado exigiera la presencia del juez de Garantías de la causa, informaron fuentes judiciales.

Ciro Pertossi y Máximo Thomsen

El primero en ser convocado a la indagatoria fue Máximo Thomsen (20), quien tras mantener su entrevista previa con su defensor, Hugo Tomei, solicitó para su "tranquilidad" en el desarrollo de la audiencia, que esté presente en el acto el juez de Garantías de la causa, David Mancinelli.

Por ello, desde la fiscalía se convocó por escrito al magistrado, quien alrededor de las 12 -cuatro horas después del horario pautado por la fiscal para el inicio de las indagatorias-, arribó para poder dar comienzo a las audiencias.

Las fuentes indicaron que se especula con que los otros siete acusados, también exijan la presencia del juez en sus indagatorias.

Nuevos audios estremecedores de los acusados

La noche del asesinato, los rugbiers detenidos confesaron el crimen a través de WhatsApp.

Los rugbiers fueron trasladados hoy a la fiscalía de Villa Gesell donde fueron indagados.

En TN revelaron los escalofriantes chats que Blas Cinalli le envió a dos amigos el 18 de enero. En los mensajes, el rugbier detenido relata lo que ocurrió aquella noche trágica fuera de Le Brique y confiesa que mataron a un joven.

“Nos cagamos a piñas en el boliche. Nos sacaron a todos. Esperamos a que se vaya la Policía y ahí los recagamos a piñas”, explicó Cinalli a sus amigos.

Dos convulsionaron, uno lo mandamos al hospital sin signos vitales. Ahora estamos yendo al Mc Donald’s a ver qué pasa. Amigo, flasheamos, matamos a uno. Yo solo quiero fumar flores”, agregó el joven.

Asimismo, en el requerimiento de la prisión preventiva de la fiscal Verónica Zamboni consta una transcripción de los audios y mensajes que los rugbiers se enviaban al grupo "losdeboca3" momentos después del crimen de Fernando.

En el primero de los audios se escucha a Lucas Pertossi cuando dice a sus amigos que Fernando "caducó". Ese mensaje fue enviado a las 4.55 de la madrugada del 18 de enero pasado. “Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia... caducó".

Luego, un segundo mensaje de audio enviado por el mismo imputado casi inmediatamente después: "Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie".

El tercero de los audios pertenece a Ciro Pertossi enviado a las 6.06 de la madrugada. "Estoy buscando a este Ciro es pajero... Me dice vení al mercado que pasamos siempre, estoy en el mercado a la vuelta del hotel y no están amigo... es más lolo este Ciro"

El traslado

Los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa, del cual se cumplió este martes un mes, fueron trasladados a la fiscalía de Villa Gesell donde eran indagados por segunda vez con la nueva imputación en la que son considerados “coautores” del homicidio, con el doble agravante de la alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas y las lesiones sufridas por los amigos de la víctima.

Los acusados llegaron minutos después de las 8 a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Villa Gesell, en un colectivo del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que los trasladó desde la Alcaidía de la Unidad Penitenciaria 6 de Dolores, donde están detenidos.

El micro tuvo el inconveniente de atascarse en la arena y por ello no pudo ingresar al garage de la fiscalía, por lo que los agentes penitenciarios tuvieron que bajar a cada uno de los imputados e ingresarlos a la sede fiscal caminando, esposados por la espalda y con la cabeza gacha, para evitar que los fotógrafos y las cámaras de TV pudieran tomarles sus rostros.

Esta es la segunda vez que los ocho acusados tendrán la posibilidad de dar su versión de los hechos y defenderse ante la fiscal de la causa, Verónica Zamboni, aunque ayer, su abogado, Hugo Tomei, no dio precisiones sobre si iban a hablar o si iban optar por negarse a declarar, como lo hicieron en sus primeras indagatorias, al día siguiente del crimen de Fernando.