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José López le "soltó la mano" a CFK y dijo que los bolsos eran de ella

Medios digitales confirmaron hace instantes que José López señaló a Cristina Fernández de Kirchner como dueña de los bolsos con dinero que intentó esconder en un convento.

Por Redacción

17 de septiembre, 2018 - 07:38

Hace instantes el reconocido periodista Joaquín Morales Solá publicó en su columna habitual de los domingos para La Nación que "José López declaró que los dólares del convento eran de Cristina Kirchner.

Según el portal digital mencionado el dinero "Se lo había encargado el exsecretario privado de Cristina, Fabián Gutiérrez, quien, aun alejado de la función pública, acompañó a la exmandataria en la Casa de Gobierno hasta el 9 de diciembre de 2015, el último día que esta estuvo en el despacho presidencial. Gutiérrez nunca dejó de ser un hombre de extrema confianza de Cristina, aún después de que debió renunciar, perseguido por la Justicia en un juicio por enriquecimiento ilícito. Durante la gestión kirchnerista, Gutiérrez aumentó su patrimonio en más del 700 por ciento"

En este punto es importante destacar que José López recibió la instrucción de cambiar de lugar esos nueve millones de dólares. Gutiérrez lo llamó en nombre de CFK. La cita fue en el Hotel City, en la calle Bolívar, y ahí le dijo que había "que mover plata" y que esa noche le haría llegar el dinero. Esa noche, el 13 de junio de 2016, López recibió los bolsos en su domicilio de la capital. López siempre supo que Gutiérrez era Cristina. Nunca dudó de ese vínculo.

Tanto los dólares como las joyas (relojes Rolex, gemelos, collares, anillos, aros y pulseras) formaban parte del envío de Cristina. La encomienda lo desconcertó, según contó, porque no sabía dónde colocarlos en un lugar seguro, hasta que se acordó del convento de monjas (en rigor, no eran monjas) que Julio De Vido y el propio López solían frecuentar y atiborrar de donativos (del Estado, no de ellos, desde ya). López les agregó a los bolsos una sola cosa de su propiedad, según declaró: una carabina de fabricación suiza Sig Sauer 522LR.

Fuente: La Nación