Suarez y el ingreso de turistas chilenos: ¿un sueño que llega a su fin?

En vísperas de Semana Santa, el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez sabe que el pedido que hizo a Nación para que se habilite el ingreso de turistas chilenos a la provincia por vía terrestre -previo a que se corrobore que esa persona acredite que fue vacunada contra el coronavirus-, pende de un hilo.

La convocatoria del presidente a todos los gobernador ayer jueves y luego la cadena nacional que se emitió en horas de la noche, dejan en claro que para el mandatario nacional, la opción de cerrar todo contacto con países del exterior, es una posibilidad que se encuentra “al caer”. La alerta por la propagación de nuevas cepas de coronavirus, hacen que la Argentina piense en “blindarse” nuevamente y quizás que regresen distintos tipos de restricciones y controles, lo que mina el plan que tenía el gobernador mendocino, enfocado en el ingreso de divisas extranjeras a la provincia mediante el aprovechamiento de turistas y con una situación sanitaria, por ahora controlada.

El sector gastronómico y hotelero de la provincia, tiene “mucho peso” y se vio tremendamente afectado en 2020 por las cuarentenas estrictas y el miedo al contagio del virus. Mendoza sin embargo, actuó de forma vanguardista en el país en cuanto a las políticas para reactivar el turismo interno que se tomaron y se logró ganar algo del terreno perdido pero sin embargo, esto no alcanza aún para que el sector turístico logre reactivarse de forma óptima, por eso la insistencia de Suarez en “buscarle la vuelta” y como sucede desde hace muchos años, Semana Santa puede ser un “boom” turístico gracias a la visita de ciudadanos chilenos.

El próximo lunes el gobernador Suarez negociará mano a mano con el ministro del Interior, ‘Wado’ de Pedro, la situación en el paso internacional con Chile. Es decir, definir el futuro de la prueba piloto de ingreso de turistas de ese país hacia Mendoza.

El Paso Cristo Redentor “es mucho más seguro” sanitariamente hablando sostienen las autoridades locales, argumentando que no es la misma situación que tienen las provincias situadas el Norte de la Argentina y que limitan con Brasil y Paraguay, sitios –en especial el primero- que están siendo golpeados por la peligrosa cepa de manaos, que es mucho más contagiosa que la original de Wuhan.

Los gobernadores ayer en diálogo con Fernández, avalaron la idea de reducir vuelos al exterior y “desalentar" la salida de argentinos.

También quedó pendiente una reunión entre los gobernadores y los referentes del Ministerio de Transporte, para delinear estrategias más estrictas de control sanitario para el transporte de carga que ingresa desde el exterior a la Argentina. Otro ítem que va a contramano de los deseos del gobernador mendocino y la puesta en marcha de la prueba piloto de ingreso de turistas a la provincia vía terrestre desde Chile.

La negociación formal entre Suarez y De Pedro que tendrá lugar el lunes, ya tiene la “suerte echada” y el gobernador mendocino sabe que su idea se tornó quimérica por el avance de las nuevas cepas y la enlentecida campaña de vacunación en el país.

De momento, los cierres interprovinciales parecen estar fuera de las restricciones que se evalúan. Pero todo, desde que comenzó la pandemia, está supeditado al avance o no que tengan los contagios en la población. No vaya a ser cosa que en vez de lograr “avanzar un casillero”, en cuanto a permisos y control de la situación, Mendoza y otras provincias terminen “retrocediendo dos” si al panorama sanitario se vuelve un problema.