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Semana clave para Suarez: ¿se vienen más restricciones en Mendoza?

El 30 de abril concluye el DNU que firmó Fernández y al que no suscribió la provincia. Hay actividades que el gobernador mendocino no quiere cerrar pero el panorama sanitario actual fuerza la revisión de medidas. Se agudiza el diálogo con los intendentes 

26 de abril, 2021 - 14:46

 

La situación epidemiológica nacional es extremadamente preocupante por el avance de la pandemia de COVID-19  y en Mendoza, el panorama no es la excepción.

Según indican las cifras oficiales, la provincia registra hasta el momento 87.509 casos positivos y en las últimas horas, es decir en el reporte sanitario del día domingo que habitualmente suele indicar una menor cantidad de casos en comparación con el resto de los días, se confirmaron 352 casos positivos, una cifra que sigue siendo llamativa para Mendoza.

Para el gobernador Rodolfo Suarez comienza una semana difícil en la que el tema de las restricciones ocupará gran parte de su agenda, es decir el tema de qué hacer si los contagios se mantienen en las altas cifras que rondan los 900 casos diarios.

En cuanto a las medidas a tomar ante el avance de la pandemia, hay una importante bifurcada ya que algunos intendentes se inclinan por volver al viejo sistema de salidas por terminación de DNI y otros por aplicar prohibiciones a juntadas familiares, salvo para algún día en particular de la semana y que estas a su vez se den, dentro de determinada franja horaria. Todo para apuntar al objetivo de reducir tanto la circulación de las personas como también el contacto entre las mismas.

La mayoría de los jefes comunales aprueba restricciones horarias para el comercio, como por ejemplo en el caso de Ciudad y Godoy Cruz que a partir de este lunes y mediante ordenanzas municipales labraron instrucciones para que, salvo supermercados, centros comerciales y otros emprendimientos, o sea para que el comercio general, abra sus puertas a partir de las 10 de la mañana y las cierren a las 20 hs, como máximo.

En dichos departamentos del Gran Mendoza, el nuevo funcionamiento horario de comercios es obligatorio, pero en otros no deja de ser una recomendación hacia los comerciantes de rubros varios pero no una imposición, como el caso de Maipú y Las Heras mientras que la medida encuentra aparentemente la resistencia de Guaymallén y Luján de Cuyo que de momento, no se han expresado al respecto.

General Alvear por ejemplo ajustó el horario de funcionamiento de sus comercios con un cierre, salvo para aquellos que son del rubro gastronómico, a las 19:30 hs pero en el caso de estos últimos deberán hacerlo a las 23:30. La explosión de contagios y la ocupación hospitalaria en dicho departamento son dos asuntos que desvelan al intendente Walther Marcolini que tomó las medidas en previo acuerdo con diversos privados y la Cámara de Comercio.

La restricción horaria nocturna que aplicó Suarez, es decir que entre las 00:30 y las 05:30 de la mañana solo circulen por la vía pública trabajadores esenciales y que haya un cierre total de comercios, no parece alcanzar para mitigar el panorama sanitario actual es por eso que se piensan más medidas para evitar la aglomeración de personas en el transporte público como también para mermar la circulación y contacto entre los ciudadanos, entendiendo dentro de esto último a lo que principalmente sucede en la esfera privada de cada uno de ellos.

El 30 de abril (el viernes) concluye el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que firmó Alberto Fernández y al que la provincia de Mendoza, no adhirió, salvo con las restricciones nocturnas que previamente se habían demarcado, es decir como punto coincidente con una de las medidas que tiene en su espíritu el escrito de carácter nacional.

El contacto entre Suarez, su gabinete y el resto de los intendentes provinciales a lo largo de esta semana, marcara el futuro de la estrategia sanitaria a seguir pero no se puede soslayar el dato de que el sistema de ocupación de camas UTI es casi del 92% en el Gran Mendoza y más aún en otros departamentos provinciales.

El sistema presencial en la educación y la economía abierta, son dos variables que el gobernador de Mendoza no estaría dispuesto a negociar y antes de tocar alguna de ellas, impondría mano dura con otras cuestiones que tienen que ver con las salidas por DNI o la idea que más suena de momento, limitar las juntadas familiares y eventos de todo tipo.

Como algunos caciques comunales, también quieren que el comercio siga funcionando en la mayor plenitud posible, no ven muy compatible la idea de la limitación de salidas por terminación de documento, medida que golpea justamente al trabajo de los comerciantes y se inclinan por restricciones de otro tipo como las horarias, otras que atañan al uso del transporte público y las referentes a la aglomeración de personas en la esfera privada de la ciudadanía.

La disputa también rige en cuanto a aquellos que quieren o creen que deben adoptarse restricciones o mayores libertades según la situación de cada zona y departamento y aquellos que buscan que las medidas sean de carácter provincial, “para todos igual”, más allá de la situación de tal o cual comuna. Como sea, Suarez queda en el “centro del ring” y no puede escapar de “la pelea”.