|14/07/20 07:17 AM

Mendoza perdió 616 empresas en un año

Los datos oficiales marcan un acentuado aumento de los quebrantos, midiendo solo los comienzos de la cuarentena. Desde los sectores empresarios se reclaman nuevas reglas para el desarrollo del capital y la inversión privada, frente a una situación que solo profundiza un modelo que ya venía en crisis

14 de julio, 2020 - 07:19

Los números dados a conocer recientemente sobre la cantidad de empresas que cerraron en Mendoza en un año, marcan la magnitud de un problema del cual solo se está viendo el inicio. La Superintendencia de Riesgos del Trabajo, dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, informó que en abril –último mes relevado– en la provincia existían 21.191 empleadores con sus trabajadores regularizados en la provincia.

Cuando se compara con igual mes del año anterior, la cifra marca el cierre de 616 empresas, ya que en ese entonces había 21.807. Pero de esas empresas, cerca de 250 cayeron en solo dos meses, desde febrero a abril, lo que indica la incidencia clara del comienzo de la cuarentena.

Consultado al respecto por CNN Radio Mendoza, el presidente del Consejo Empresario Mendocino, Federico Pagano, señaló: “Es un relevamiento de la Provincia y, lamentablemente, es lo primero que vamos a ver”, y agregó: “Se veía venir, no es solo fruto de la cuarentena, sino de la situación difícil de la Argentina, como diez años sin crecimiento, y cuando llegás a una situación como esta, con tantos años sin crecimiento a cuestas, con inflación, con devaluaciones, esto termina siendo el tiro de gracia”.

También se refirió a cómo es la afectación de los distintos sectores de la actividad, destacando que “en general, lo que más golpeado está es turismo y gastronomía, el comercio, en general, y por supuesto que hay algunas actividades que puntualmente, más allá de que Mendoza tenga cierta apertura, no encuentran del otro lado la demanda de sus productos, y bueno, por ejemplo, la metalmecánica y demás. Hay muchas empresas con muchos problemas”.

 

La ayuda oficial

Acerca de las políticas de mitigación implementadas por el Gobierno, Pagano explicó: “Creo que las herramientas que está utilizando el Gobierno nacional, que son importantes, como usar la emisión para poder proveer de ingresos a muchas familias que de otro modo no lo tendrían. Sabemos que eso tiene probablemente un corolario futuro de más inflación, pero sí son importantes estas ayudas”.

No obstante, puntualizó que “cuando un emprendedor empieza a tratar de tener un horizonte y se encuentra con que su horizonte es más de un año de esta situación, por la complejidad de la crisis económica que se va a dar, ya la decisión no pasa por que el Estado lo vaya a seguir ayudando o tomando financiación. Llega un punto donde la empresa es insostenible, y bueno, lamentablemente empiezan estos cierres”.

También pronosticó “meses muy complicados, y la realidad se va a imponer por encima de todas las otras cosas. Pensemos en un pequeño emprendedor que tenía un negocio con empleados, que la venía apechugando hasta marzo con una economía complicada, y le cae esta situación encima, donde nunca pensó que iba a estar cinco meses cerrado o con una crisis de este tamaño. Si se queda sin recursos, ahí perdió el empresario y perdió el empleado y por más que vayan a hacer el reclamo, es muy probable que lo que se encuentre del otro lado sea nada”.

En su opinión: “Muchas veces se asocia al empresario con un tipo poderoso, con recursos y la realidad es que el sector privado de la economía son muchos miles de pequeños empresarios que se levantan todos los días a la mañana para trabajar y tratar de pagar a fin de mes los sueldos y poder llevarse un sueldo más a la casa, para cubrir sus necesidades, y en muchos casos no alcanza para eso. Ahí va a estar el principal golpe, ahí vamos a ver mucho desempleo, y la realidad es que el que puede traccionar para que la Argentina salga adelante es el sector privado, el real generador de recursos y de riqueza. Si no planteamos un horizonte para que pueda reconstruirse, va a ser muy difícil”.

Pagano, no obstante, destacó el compromiso del sector: “Hay que, primero, agradecerles a todos lo que se levantan todos los días para subsistir. El empresario dedica muchas veces más tiempo a su trabajo que a su familia. Con sus empleados está más tiempo que con sus familias, y estar viendo que no puede subsistir para alguien que puso todo su capital y sus sueños en un proyecto, es un golpe muy duro”.

 

Lo que viene

“La historia y lo empírico se lleva puesto todo tipo de ideología”, aseveró el presidente del Consejo Empresario Mendocino. “Asistimos a un proceso sistemático de destrucción del capital privado en la Argentina, y la realidad es que el país no crece porque no lo hace el sector privado. Solo ha crecido el Estado. El exceso de regulaciones y limitaciones ha hecho que empleados en relación de dependencia cada vez hay menos. El empleo blanco va cayendo y el que crece es el informal. Sistemáticamente, Argentina tiene el 50% de la población en negro”.

Y lo más grave, en su consideración, es que “en muchos casos no existe la forma de sostener la actividad privada con todas las obligaciones que el Estado pretende tomar, con lo cual –lamentablemente–, en este modelo de país, con un sistema tributario tremendamente confiscatorio, termina ocurriendo esto, que haya una gran parte de la población por fuera de la economía. Y cuando a esas actividades se intenta ponerlas en el sistema tributario actual, hace que no sean rentables, con lo cual no se pueden hacer, terminando con esa generación de riquezas, aunque sea informal, por lo que es más el daño que el beneficio”.

Pagano concluyó señalando que “a la Argentina hay que repensarla, tenemos que tratar de dejar de inventar la rueda, ver qué es lo que funciona en el mundo y qué es lo que no, y trazar un horizonte con reglas claras y continuas”.