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Mendoza: investigan aguas residuales para detectar coronavirus

Se trata de un proyecto encabezado por la UNCuyo, el CONICET y diferentes agrupaciones gubernamentales. La idea es identificar el comportamiento del virus en la provincia y poder tener mayor control para aplicar nuevas medidas sanitarias

Por Redacción

13 de mayo, 2020 - 18:01

Investigadores y expertos analizan en Mendoza las aguas residuales con el objetivo de estudiar el comportamiento del coronavirus en estas zonas. El objetivo primordial es poder conocer el estado de la pandemia y de esta manera brindar información a las autoridades que permita adoptar nuevas medidas políticas para combatir la problemática.

El proyecto está basado en una metodología económica, que vaya de la mano con el accionar político, para poder hacerle frente a los aspectos sanitarios que el COVID-19 imponga en la provincia. 

Un gran equipo de investigadores y profesionales de la UNCuyo, el CONICET y distintos grupos gubernamentales, trabajan para poder detectar el SARS-CoV-2 en aguas residuales, como ya ocurrió en países de Europa como Francia o los países bajos, en donde se encontraron restos de coronavirus en agua no potable pero de acceso a la comunidad. 

Israel Vega es Director del Laboratorio de Fisiología del Instituto de Histología y Embriología de Mendoza, y además quien dirige este proyecto. El profesional habló sobre cómo funcionará esta investigación y qué beneficios le brindará al Estado. 

"hay un cuerpo de evidencia que muestra que los coronavirus pueden detectarse en aguas residuales, y en particular, el material genético" afirmó sobre el comportamiento del virus y agregó: "A través de un muestreo diario y representativo de las aguas residuales podríamos conocer la circulación diaria del coronavirus SARS-CoV-2 en la comunidad mendocina".

La investigación está destinada a las plantas de tratamiento que reciben los residuos del Este de Godoy Cruz, Capital y Las Heras, Oeste de Godoy Cruz, Guaymallén, Luján de Cuyo y Maipú. Esto, según especificaron los investigadores, equivale al 80% de afluentes de la provincia.

De poder contar con estos datos, sería mucho más factible precisar medidas políticas, económicas y sanitarias para poder cuidar a la población de una maneras más estricta y a su vez desarrollar la economía para hacer frente a la situación. 

“El estudio no cambiaría las políticas de aislamiento pero sí podría ayudar, en tiempo real, a saber cuándo endurecer o cuándo flexibilizar esas políticas en relación a la circulación del virus. Para ser más precisos, esta propuesta de seguimiento del SARS-CoV-2 en aguas residuales sería equivalente a estar mirando la comunidad con una lente de bajo aumento. Es decir, que se busca una mirada completa e integrada en torno a la circulación comunitaria de SARS-CoV-2”, expresaron.