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Mendoza: hay enojo en el sector gastronómico por las nuevas restricciones

La alerta sanitaria que empezó a regir desde este martes 6 de abril, no cayó bien en los dueños de bares y restaurantes. Argumentan que el verdadero problema son las juntadas clandestinas

06 de abril, 2021 - 11:13

 

Este martes se publicó el decreto que restablece la vuelta de la alerta sanitaria a la provincia de Mendoza y el punto quizás más importante que incluye el texto, es el que tiene que ver con las restricciones para circular por cualquier punto de la provincia entre las 00:30 y las 05:30 hs. Solo los trabajadores esenciales pueden hacerlo en esa franja horaria.

La medida fue anunciada por el ministro de Gobierno, Víctor Ibañez y si bien no afecta a la gran parte comercial de la provincia, que se desplaza y trabaja con horario diurno, dicha norma si golpea a los propietarios y trabajadores del rubro gastronómico, bares y de entretenimiento, ya que justamente la noche, es el momento que utilizan en su mayoría las personas, para salir y consumir bebidas o alimentos.

Desde ese sector aseguraron a El Ciudadano que son medidas entendibles en el marco de la lucha contra la pandemia pero el problema radica en general, con el horario de comienzo del toque sanitario, ya que arguyen que este es muy temprano teniendo en cuenta que no es que cierran a las 00:30 hs y listo, sino que deben cerrar al menos una hora antes, es decir empezar a guardar las mesas, preparar el mobiliario, fajinar los elementos y cerrar la caja, entre otros quehaceres, para que el personal tenga tiempo de salir del trabajo, regresar a su hogar y no tenga problemas en los controles al circular fuera del horario establecido.

Rodolfo Martínez, vocero de Liderar Cuyo, la Cámara de entretenimiento de toda la región de Cuyo, en recientes declaraciones mediáticas reflexionó: “La verdad es que no estoy sorprendido, pero sí bastante preocupado por las medidas que ha tomado el Ejecutivo”.

“La verdad es que nuestra postura es bastante contraria. Nosotros venimos desde hace mucho tiempo advirtiendo que no se están controlando las fiestas clandestinas y hoy nos toca pagar los platos rotos al sector del entretenimiento, que básicamente no logró la apertura” opinó Martínez que al igual que otros referentes del sector, se mostraron indignados con lo que ellos consideran la falta de control sobre las fiestas clandestinas, como la “causa mater”  de todo el problema de la disparada de contagios.

“Creemos que esto es un retroceso grandísimo y que no solo va a afectar la economía de las productoras de espectáculos sino a todo los que nos rodea, porque no solo los salones de fiestas mueven la economía, es el fotógrafo, la tienda de ropa, el calzado. Al suspender los eventos nocturnos la gente deja de consumir un montón de cosas que tienen que ver con eso y que motorizan la economía” razonó el vocero de Liderar Cuyo.

“Creemos que el gobierno ha hecho muy poco para controlar las fiestas y juntadas clandestinas. Es ahí en donde están los focos, no en los sectores habilitados”, cerró Martínez.

Voces referentes del sector gastronómico consultadas por El Ciudadano, advirtieron que la medida no es tan drástica como cuando se cerraba a las 23 hs pero que los fines de semana, que las personas generalmente salen más tarde a disfrutar de alguna consumición en algún bar o restaurante, se verá el fuerte impacto de la actual medida, ya que prácticamente “se perderá un turno completo de servicio”.

Las quejas unificadas del sector giran en torno al punto de que los contagios a su entender, no se producen en bares o restaurantes, ya que allí se acatan los protocolos sanitarios. El problema surge en sitios donde no hay ningún tipo de control y eso lo asocian a las juntadas en casas o departamentos. Es allí donde las voces del sector gastronómico de Mendoza, señalan que se produce el “caldo de contagios” de coronavirus.

Beatriz Barbera de AEHGA por su parte dijo en declaraciones mediáticas que: “El movimiento en los bares es casi toda la noche, después de las 23:30 hasta las 3 de la mañana. Esos bares van a tener una gran complicación porque su facturación se ajusta a la noche. Para ellos la medida los afecta muchísimo. Esto favorece a la salud pero afecta a las empresas gastronómicas”.

“Nosotros pedimos que la gente salga temprano, que salga a cenar temprano porque lo que sucede acá es que en este tiempo empieza a haber una baja, abril, mayo y junio son bajas porque viene el frio, la gente sale menos”, detalló Barbera.

Gastronómicos apuntaron contra las juntadas clandestinas como la causa mayor del problema de los contagios

 

La situación de los deliveries

Cuando el año pasado se dictaron las restricciones de fase 1 que imposibilitaban la libre circulación ciudadana y regían las salidas por terminación del DNI, tomaron mucha preponderancia los deliveries, ya que estos hicieron de nexo clave entre las necesidades de las personas en sus hogares y los productos o consumiciones que estos demandaban. Si bien el panorama para estos trabajadores, parece agrandarse conforme haya más restricciones por la razón antes dicha, para los restaurantes es exactamente lo contrario.

“Lo positivo es que podemos seguir trabajando y no caer en el delivery, porque en el delivery no facturamos nada, nosotros servimos un plato de comida en la mesa y cobramos por el servicio, y la producción del delivery lleva menos cocineros que en el despacho del restaurante” detalló Beatriz Barbera.

“El sector formal está comprometido porque es importante que podamos seguir trabajando”, cerró la nueva titular de AEHGA.

“Las cartas están sobre la mesa”. Desde el sector laboral registrado que paga impuestos y tiene personal contratado también exigen al gobierno mayores controles y severidad con la regulación de las fiestas clandestinas, ya que de otra forma entienden que las limitaciones las tienen que pagar ellos con restricciones que afectan a sus ya vapuleados bolsillos.

La conciencia social y la colaboración de toda la ciudadanía para acatar los cuidados al máximo, resultarán vitales en esta nueva etapa de la pandemia en la que el hartazgo ya hace mella en la ciudadanía, el proceso de vacunación avanza de forma lenta pero avanza al fin y también se encuentra la amenaza de las nuevas y peligrosas nuevas cepas de COVID-19. Esos son algunos de los elementos de un “cóctel” que caracterizan a estos tiempos y así lo harán por algunos meses a futuro seguramente.