Los mendocinos podrán ser voluntarios de la vacuna contra el coronavirus
Mendoza llevará adelante los trámites necesarios para que la vacuna de Pfizer pueda ser probada en nuestra provincia
Por Redacción
En nuestro país se lleva adelante el desarrollo de una de las vacunas contra el COVID-19 que más esperanzas lleva a diferentes laboratorios y empresas privadas, gobierno y la ciudadanía en general.
Se trata la que está desarrollando las empresas Pfizer y Biontech y que en la Argentina tienen el control del prestigioso doctor Fernando Polack.
De hecho ya estaba avanzada la fase 2 de la prueba de vacuna y se estaría por comenzar la fase 3, por lo que en el Hospital Militar de Buenos Aires muchos voluntarios ya fueron inoculados dentro de la etapa de experimentación.
Esta vacuna no solamente está haciendo testeada en la República Argentina sino también en Brasil, Estados Unidos y Alemania; países donde la circulación del coronavirus es consistente.
Ahora bien, ¿pueden los mendocinos ser parte de este programa de experimentación?, Claro que sí. Esto fue confirmado por la ministra de Salud de Mendoza, Ana María Nadal.
Los ciudadanos de Mendoza que deseen sumarse podrán inscribirse, según comentó la funcionaria provincial. Se va a habilitar algún registro de voluntarios en coordinación con el Ministerio de salud de la Nación; de hecho ya se están llevando a cabo los trámites para que Mendoza se sume a ser parte de estudio.
"Vamos a empezar a habilitar un registro de voluntarios con Nación", indicó Nadal.
Todavía todo es muy prematuro y quedan muchas cuestiones por definir, como por ejemplo como se va a instrumentar la inscripción de voluntarios. Esto deberá ser coordinado por las autoridades provinciales y nacionales.
Las pruebas en Argentina
Según informaron desde el Ministerio de Defensa, ya son más de 25.000 voluntarios argentinos que están apuntados para probar esta vacuna. Se trata de un número que supera ampliamente las expectativas iniciales que tenían desde los laboratorios.
No todos serán convocados, ya que se realizará una selección por parte de los profesionales. Una vez citados los voluntarios se someterán a entrevistas, estudios clínicos y explicación sobre los procedimientos. Se trata de una serie de pasos previos que tienen que ser cumplimentados.
La mitad de los voluntarios van a recibir la vacuna que está siendo desarrollada, mientras que la otra mitad va a recibir un placebo en forma de inyección fisiológica. De esta manera, los científicos podrán comparar los resultados en ambos grupos y determinar si la vacuna es efectiva o no contra el COVID-19.