|18/01/21 08:21 AM

Llegaron los impuestos y los pedidos urgentes de diálogo

Mientras la crisis aumenta los comercios mendocinos siguen coleccionando impuestos que no pueden pagar

18 de enero, 2021 - 10:54

La nueva ola de pedidos de baja, e incluso de exoneración, de impuestos que ha producido el coronavirus por la parálisis sufrida por distintos sectores económicos en el planeta no dejó de lado a la Argentina.

Precisamente el viernes 15 de enero, en el Viejo Continente sonaron las sirenas de alerta y precisamente en el país ibérico es donde la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) urgió a su gobierno la quita de impuestos y tasas municipales al sector alojamiento.

La razón es que se vio obligado al cese casi total de su actividad por falta de demanda.

En ese tren de reclamos la CEHAT recordó que actualmente tan solo se encuentra abierta sólo un 15% de la plaza de alojamientos en España y que en ocupación ronda apenas un 10%. 

 

 

Sin embargo, el ruego se sustenta en que a pesar de la inactividad descripta y la consecuente falta de ingresos, los hoteleros denunciaron que deben seguir haciendo frente a lo que consideraron “gastos inadmisibles y carentes de sentido en un contexto como el actual”.

Descontando unas cinco horas en el huso horario, en Mendoza, nuevamente empresarios, comerciantes o titulares de empresas de servicios se manifestaron ayer -17 de enero- sorprendidos por lo que ocurrió durante la semana pasada. 

Es que recibieron las boletas de tasas municipales de la Ciudad de Mendoza, que no habían podido pagar durante 2020 por tener sus negocios cerrados o con muy escasa actividad. 

 

 

“Éstas en muchos casos con sumas muy importantes. Sobre todo para aquellos que están llegando a los 300 días con ingresos cero, situación inédita en la vida comercial. Además, también llegaron las nuevas boletas de cobro de Tasa de Comercio con un aumento del 32%, respecto al 2020 y las Tasas de Servicios con un 38% también de aumento. La inflación, claro”, reflexionó Daniel Ariosto, titular de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM).

El hombre, aclarando  en todo momento que están abiertos “al diálogo, entendimiento y acciones que nos saquen de esta acuciante coyuntura”, se esperanzó en que “estas boletas podrían sufrir una disminución de sus valores para quienes se encuentran al día o podrían ser financiadas para quienes no lo estén. Sería una medida muy valiosa para los contribuyentes de la Capital, de más está decirlo”, apuntó.

Ariosto se preguntó: “¿Qué pasará con los comerciantes que han visto disminuida su capacidad de pago debido a que sus ventas bajaron estrepitosamente durante 2020? ¿O de otros negocios que se ven imposibilitados de afrontar una boleta de 200 mil pesos, por ejemplo, dado que desde marzo no han facturado un solo peso?”.

 

 

Debido al reclamo que dijo haber recibido de parte de muchos asociados en relación al caro asunto económico, “es que laUCIM salió a denunciar esa situación. Los empresarios no negamos los planes que ofrece la municipalidad, pero los reconocemos insuficientes”.

“El municipio de Capital siempre ha brindado buenos servicios y lo reconocemos. A principios de 2020, sin ir más lejos, los turistas nacionales o internacionales que visitaron nuestra Ciudad se iban maravillados no solo por los paisajes, sino por nuestras bellas calles. Pero esto se acabó para la gran mayoría de los rubros”, admitió.

Recordó que por la parálisis de la economía que produjo la pandemia “no contamos con los turistas, ni con la misma cantidad de gente circulando por las calles, no existe el mismo poder adquisitivo de otros años. Hay negocios, sobre todo los relacionados al turismo como agencias, hoteles, transportes, con el entretenimiento, los que están estrechamente vinculados a la vida escolar, con la construcción, o algunas industrias que han facturado muy poco o nada. Directamente no han trabajado y, lo que es peor, no tienen miras de poder comenzar a hacerlo”.

 

 

“Es en gran parte, ante estos casos, en los que los empresarios ya no pueden afrontar ni sus mínimas obligaciones y entonces es cuando duelen las boletas mencionadas. Duelen porque el titular de la empresa se encuentra entre la penosa disyuntiva de tener que cerrar su fuente de sustento, y la de sus colaboradores, o continuar acumulando deudas”, se apenó.

Buscando una salida reconoció que “necesitamos dialogar con nuestras autoridades municipales, no solo de Capital, sino de todos los departamentos provinciales y nacionales. Porque necesitamos salir vivos de esta coyuntura, sin personalismos, sin herir susceptibilidades, para que nuestra provincia y municipios puedan seguir dando servicios y tengan a quien dárselos”.

“Deseamos coordinar acciones con autoridades locales, para conocer de qué manera vamos a cooperar para superar la gravísima crisis que enfrentamos y eso se puede lograr reuniéndonos. No sólo los empresarios representados por UCIM, sino todas las cámaras y asociaciones, con nuestro intendente para ver qué puede ceder cada uno para poder seguir adelante”, reclamó.

 

 

Estos momentos de crisis, muy graves para muchos sectores, para Ariosto “no deberían ser de enfrentamientos. Los empresarios nos hemos ajustado hasta límites insospechados. Esperamos de nuestras autoridades escuchen con atención y comprensión. Por ello solicitamos acciones de achique, que colaboren para que nuestras medianas y pequeñas empresas puedan subsistir en principio y salgan adelante, en el mediano plazo”.