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La pandemia dejó al descubierto la Justicia que asiste a los mendocinos

Profesionales de las leyes aseguran que este poder se encontraba muy atrasado en la aplicación de nuevas tecnologías, lo que afectó el normal desarrollo de los procesos judiciales en la cuarentena

06 de agosto, 2020 - 07:51

Uno de los costados del Estado que está en serios inconvenientes para dar respuesta a los habitantes de la provincia de Mendoza es la Justicia, un poder que solo sobresalió en los últimos tiempos por la fuerte e inaceptable puja política que se dio por el control de este. Mientras, en lo que se refiere a su funcionalidad acorde a las medidas que se toman para combatir la pandemia del coronavirus, hace aguas.

En honor a la verdad, esta debilidad como la de otros segmentos públicos de la provincia, donde la falta de previsión y capacitación con la conectividad salta a la vista, como en educación. 

La infraestructura de la Justicia no estaba preparada, como no lo estaba en otros sectores del Estado mendocino para que todo su funcionamiento se basara en la conectividad y con ella la rapidez de asistencia de justicia a todos los sectores que hacen a la vida de la provincia. La falta de todo eso, solo hizo ensanchar diferencias de los que pueden y tienen, con los que no tienen y mucho menos pueden llegar a esa asistencia de justicia.

El Ciudadano tomó algunos testimonios de los muchos que se sienten vulnerados en sus derechos ciudadanos ante la Justicia. Los mismos mostraron que la pandemia dejó al descubierto lo que hoy ocurre con este poder.

 

Sectores relegados por la delicada situación de la Justicia

Para uno de los abogados de la Fundación Xumek, Lucas Lecour, “la pandemia vino a mostrar cómo se encontraba la Justicia. Absolutamente retrasada en cuanto a la aplicación de nuevas tecnologías, ya que no había –por parte del Poder Judicial– un presupuesto destinado a la modernización del sistema de Justicia. Es claro que todo esto afectó el normal desarrollo de los procesos judiciales”.

Al solicitarle mayores precisiones, el profesional respondió: “En el caso del Poder Judicial mendocino, sobre el Fuero Penal, solamente se han hecho audiencias con personas detenidas en aquellas causas urgentes y no se ha podido hacer audiencias con otros tipos de delitos que no tienen personas detenidas o que recién se inician sus investigaciones. Esto es debido a la falta de personal, de tecnología para poder hacerlo sin necesidad de que esté la presencia física de las partes en el edificio de Tribunales. Estas cosas se podrían haber resuelto mucho antes, si se aplicaba tecnología con algo tan sencillo como presentar un escrito, sin necesidad de tener que ir a Tribunales. Se evitaba, enviando mail, o compulsando un expediente por sistema web, sin necesidad de tener que verlo físicamente, cosas que no existían antes de la pandemia y que obligatoriamente han tenido que empezar a acomodar y adecuar con motivo de este esta cuarentena”.  

Al referirse a los perjudicados por esta situación, señaló: “Los sectores más relegados, como consecuencia directa de esta delicada situación judicial, son los que no tienen posibilidad de conectividad. Muchas de las medidas o acciones que podrían llevar adelante, necesariamente requieren de una computadora conectada a Internet para poder concretar esa acción. Las medidas por la cuarentena hacen imposible poder ir a Tribunales sin turno previo para poder hacer alguna petición ante jueces y fiscales. Hoy, para poder presentar una denuncia, solo se permite por esa vía, por lo que esos sectores más vulnerables no tienen ninguna posibilidad de acceder a una computadora, por lo tanto, son ellos los más afectados de acceso a la Justicia y la posibilidad de peticionar ante autoridades judiciales”. 

 

Otro año sin juzgar la muerte de Guadalupe Codes

Para los padres de Guadalupe, la Justicia no solo está trabada por la pandemia, sino que también muestra una desidia que les duele, como lo mostró su padre, Mauricio Codes, al expresar: “Seguimos esperando fecha del juicio, ya que por el coronavirus lo posponen nuevamente el inicio para este año. Con mi esposa tendremos que esperar, de tanto que hemos esperado de esta Justicia. Pasa otro año y tendremos que mirar el próximo con una esperanza casi perdida para que la Justicia juzgue lo que le hicieron a nuestra hija, quitarle la vida”.

Cuando se le preguntó qué sucedió con las matrículas de las profesionales que deberán ir a juicio por la muerte de la nena, se lamentó: “Desde hace cinco años que venimos esperando que la Suprema Corte de Justicia resuelva algo, que ya lo hizo el Ministerio de Salud de la provincia, cuando les quitó las matrículas a las médicas Viviana Bacciedoni y Andrea Piatti, para que no utilicen el ejercicio legal de la medicina. Sin embargo, Bacciedoni presentó un recurso, sigue ejerciendo y la Corte no responde nuestro pedido. Es más, el 10 de marzo la Sala Primera (Pedro Llorente y Julio Gómez) de la Corte tuvo acuerdo para dictar sentencia y no lo hizo. Desde esa fecha hay silencio que nos hace sentir vergüenza y nos molesta que con esta actitud amparen a una mujer que la hacemos responsable por la muerte de nuestra hija”. 

 

Los tribunales de familia muestran gravedad institucional 

Con mucha dureza, la abogada Carolina Jacky definió a nuestro diario lo que pasa en el Fuero de Familia: “La Justicia y la pandemia es todo un tema, más complicado aún cuando se trata de este fuero. No nos debemos olvidar que hace muy poco inauguramos códigos de procedimientos que no previeron la digitalización. Observo la tecnología que tendríamos que haberla previsto y dotado al Poder Judicial y mucho antes que la llegada del COVID-19. En cambio, ahora tuvimos que salir de urgencia y de urgencias se ha colapsado el sistema de Justicia, fundamentalmente el Fuero de Familia. Cara social de la Justicia que tendría que estar funcionando, sin embargo, se encuentra directamente colapsado y en emergencia. Por consiguiente, con muchas dificultades para salir si no modifican rápidamente los procedimientos de Familia”. 

Para la profesional: “Es inaceptable que desde el Poder Judicial no tomen nota y actúen, mirando que los Tribunales de Familia de la provincia están en crisis. Le repito, han colapsado. Hemos tenido semanas sin poder ingresar ningún tipo de demandas, ni acciones ni recursos ni incidentes en ninguno de los tribunales de Familia. Lo único que se dejó habilitada es una plataforma para denuncias, que tiene un formato de denuncia, que no tiene nada que ver con una demanda o una pretensión, por lo tanto, alimentos y medidas urgentes se dificultaron en todo tipo de ingreso, solicitando la asistencia del Tribunal. Considero que esto es de gravedad institucional”.