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La actividad turística se encuentra al borde del abismo

Los operadores del sector no ven salida a la dura problemática que enfrentan y piden al Gobierno que no se les apliquen las fuertes gabelas que hacen inalcanzables los costos de sus servicios

23 de septiembre, 2020 - 07:44

El fuerte pronunciamiento de ocho entidades del país que nuclean a toda la actividad económica y laboral de agencias ligadas al turismo, también se sintió en Mendoza, que con un día de atraso con el resto de la protesta nacional, por las momentáneas horas de estar la provincia en fase 1, se movilizaron hasta la Casa de Gobierno e hicieron escuchar su reclamo.

Para esta actividad, que tiene destacada inversión tanto en Mendoza, como en el resto de la Nación y que aglutina a más de un millón de personas, el daño económico producto de la parálisis de la pandemia es muy fuerte. Se agrava con las últimas disposiciones del Banco Central que colocó a miles de empresas al borde de cerrar, con el consecuente perjuicio de pérdidas de fuentes de trabajo.

El documento de las ocho entidades de Argentina, distribuido en Mendoza, destaca: “Mientras, atravesamos la peor crisis histórica de nuestro sector, y cuando pensábamos que nada peor podía pasar, nos dimos cuenta de que, siempre hay posibilidades de caer en un abismo más profundo. El golpe de gracia para terminar de devastar nuestra industria vino de la mano de la implementación de un nuevo recargo para los pasajes y servicios turísticos acumulativo a los ya existentes”.

Inmediatamente las empresas muestran en cifras lo que está ocurriendo: “Al 30% del Impuesto País al que ya le sumábamos el 7% del DNT y el 5% de la RG3819 para los pagos en efectivo, ahora le debemos sumar el 35% de la RG4815 lo que hace que, por ejemplo, un pasaje internacional emitido en efectivo en pesos tenga un recargo de un 77% de impuestos. A esto debemos sumar todos los demás impuestos y tasas nacionales, provinciales y municipales que pagamos: IVA, ganancias, 1,2% de débitos y créditos bancarios e ingresos brutos”.

Lo lapidario del documento, resalta: “Nos preguntamos: ¿cuál es el límite que podrán soportar las empresas de viajes y turismo?, ¿se puede castigar tanto a un sector sin entender que lo están destruyendo?, ¿se puede destruir a una actividad comercial que genera trabajo y empleo, aporta impuestos, divisas e ingresos fiscales sin entender que también destruyen a más de 26.000 familias que viven exclusivamente del sector de agencias de viajes y turismo y a quienes dejan en la calle sin alternativas ni esperanzas?”.

 

Empresas asfixiadas tras siete meses de parálisis

Para interiorizarnos aún más sobre la problemática del sector, El Ciudadano dialogó con el agente de viajes Roberto Antonucci, quien en primera instancia dijo: “Vivimos momentos difíciles, mucho más ante la última decisión de imponer un 35% a todas las compras en de viajes al exterior. Esto motiva que todo el sector que se dedica al turismo internacional haya salido a las calles con el objetivo de que, desde el Gobierno nacional, den marcha atrás o por lo menos por un tiempo no impongan este impuesto”.

“Debe entenderse que nuestra actividad pasa uno de los momentos más graves de su historia que llevamos casi siete meses, con parálisis total que se refleja con oficinas cerradas, sin protocolos, ni mucho menos algún tipo de previsibilidad para la apertura”.

Al preguntarle el estado real que viven, respondió: “El sector en general se encuentra muy comprometido económicamente. Muy pocas empresas han podido acceder al crédito y dentro de las que pueden acceder, no tienen una fecha de apertura. Fundamentalmente a todos aquellos que nos dedicamos al turismo internacional, por la sencilla razón que no podemos tomar un crédito, que no sabemos si vamos a pagar. Después de muchos anuncios, ahora sabemos que no se activará la actividad el próximo 5 de octubre”.

Sobre el número de personas que viven directa e indirectamente de este sector, el empresario detalló: “Nuestra actividad aglutina a más de 1.200.000 personas en la República Argentina que dependen directamente del sector turístico. Esto incluye a guías, hoteleros, agencias de viajes, agencias receptivas y emisivas, transportistas y todos los que componemos este segmento de la economía, quienes estamos comprometidos, en la medida que no se tenga una fecha de apertura, porque no vemos un horizonte a corto plazo que nos pueda señalar la apertura de las empresas”.

Cuando se le consultó sobre las salidas que se proponen, aclaró: “Creemos que la recuperación del sector va a ir directamente proporcional al tiempo de apertura. Se nos fue anunciando esa apertura en diferentes tiempos, en principio que a partir de septiembre volverían los vuelos. Resulta que llegó septiembre y lo extendieron a la primera quincena, después a la segunda. Hoy nos encontramos con la noticia de que la fecha que han puesto es el 5 de octubre y sabemos que no será esa”.

Finalmente, el empresario ironizó: “A esta altura, el sector está totalmente asfixiado tras sobrevivir siete meses de cierre total de la actividad económica. Parece que no se dan cuenta que, gracias a las últimas medidas implementadas desde la Nación, nos hemos convertido en agentes recaudadores de impuestos del Gobierno. Dejando atrás nuestro verdadero rol de agente de viajes, llevando nuestra actividad y quienes viven de ella hacia el abismo económico sin precedentes”.

 

El turismo como profesión

La comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales, que preside Jorge Difonso (FR-UP), recibió en su reunión habitual a profesionales del sector turístico quienes solicitan la aprobación de un proyecto con media sanción del Senado, por el que se reglamenta el ejercicio profesional y se contempla la colegiatura.

Del encuentro participaron integrantes de la Asociación Mendocina de Profesionales del Turismo, un organismo que si bien hoy los aglutina, “como todas las asociaciones, tienen un techo. Por eso necesitamos un colegio”, indicaron.

Según señalaron, en el país hay nueve provincias que tienen colegiatura, algo que para ellos es necesario porque “tenemos derecho a profesionalizarnos, a tener un encuadre legal”.

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