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Hay transmisión comunitaria de coronavirus en Mendoza: ¿y ahora?

El Ministerio de Salud de la Nación confirmó la detección de transmisión comunitaria de la enfermedad en diversos sitios y provincias del país. El área más populosa de la provincia de Mendoza se vio afectada por la nueva denominación de "transmisión comunitaria por conglomerado" 

23 de julio, 2020 - 13:42

“Circulación comunitaria”, un término epidemiológico que parecen evitar o así lo desearían, los distintos funcionarios de las zonas en la que este cuadro sanitario se produce. Llega un punto en el que es imposible “tapar el sol con las manos” y finalmente, desde Nación se evalúa y decreta esa caracterización para tal o cuál área y los gobernantes tienen que asumir el costo político que eso implica.

En las últimas horas el Ministerio de Salud informó que hay transmisión o circulación comunitaria de coronavirus en Bariloche (Río Negro), la región metropolitana del Gran Mendoza (exceptuando Las Heras) y el Gran Rosario. A su vez, estas nuevas zonas se suman ahora los otros sitios en los que ya existía esta caracterización en los contagios de COVID-19 y son: al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), zonas de Chaco, Neuquén capital y localidades vecinas, General Roca y Cipolletti de Río Negro.

 

¿Qué se entiende por circulación comunitaria sostenida?

Los epidemiólogos explican que esta definición aplica para definir los contagios (en este caso de COVID-19) que aparecen dentro de determinada población y que cuyo nexo epidemiológico no puede especificarse o esclarecerse, es decir que el paciente no sabe cómo contrajo el virus. De tal forma, cada caso que aparece es nuevo y no tiene conexión con los anteriores.

Las consecuencias que se producen a partir de la aparición de casos aislados, sin nexo, complican los pronósticos que puedan hacerse en torno a la curva de contagios, pudiendo esta “explotar” al cabo de unos días y de esta manera, se podría producir el tan temido colapso del sistema sanitario.

Una vez que se asume que en una población se está produciendo la circulación comunitaria del virus de forma sostenida, se torna fundamental el cuidado personal que cada individuo pueda hacer, respetando al máximo las pautas sanitarias recomendadas y manteniendo el aislamiento social preventivo (que este puede terminar siendo obligatorio, legalmente hablando).

Los especialistas reconocen dos ámbitos que son especialmente sensibles a los contagios: la familia y el trabajo. Es en alguno de estos, donde una persona infectada, puede esparcir con muchísima más probabilidad el virus (sabiendo o no que está contagiada, ya que puede ser asintomática) y así seguir disparando la circulación de la enfermedad.

El sistema de salud debe localizar, los contactos de esa persona y tratar de cerrar así el círculo para evitar que siga la propagación del virus. Para esto, es vital que esa persona se vea posibilitada y tenga la buena fe de informar donde estuvo en las últimas 48 hs, antes de la aparición de síntomas. La respuesta de las autoridades sanitarias, será mucho más efectiva si ese trabajo con el paciente llega a buen puerto.

La secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, explicó que no todos los que hayan interactuado en esos dos días previos son contactos estrechos, sino los que "hayan estado 15 minutos a menos de dos metros sin precauciones en un espacio cerrado" y "toda persona conviviente o que presta cuidado a un caso confirmado".

En ese sentido, aseguró que no se considera contacto estrecho vivir en el mismo edificio que un caso confirmado o pasar por al lado de una persona infectada.

 

La única vía posible para volver a la normalidad

Dado que una vacuna para el coronavirus se encuentra en desarrollo y experimentación, -situación que demorará su aparición y difusión mundial- la única “vacuna” a la que podemos apelar los ciudadanos por el momento y mucho más cuando existe la circulación comunitaria, es al aislamiento y extremando el cuidado de las pautas sanitarias, en lo que hace a limpieza y desinfección de nuestro hogar y cuerpo. (Ver también: Home office: cómo lograr un equilibrio entre la vida personal y profesional durante la cuarentena).

La situación social y económica es compleja por las esquirlas derivadas de la pandemia, pero el cuidado personal para no contagiarse o contagiar requiere de reglas sencillas. No vamos a hacer hincapié en esta nota en los tips de limpieza específicos pero si concluiremos en que lo que mejor puede hacer la ciudadanía que desee cuidar su salud, la de sus cercanos para que todo el panorama social mejore lo antes posible, es cuidarse quedándose en casa.

Si el número de contagios decrece, las flexibilizaciones se mantienen o aumentan es decir que todos nos vamos a ver beneficiados. Caso contrario, nos veremos perjudicados en conjunto.

 

Nuevo estatus sanitario para Mendoza

Fue establecido por el Ministerio de Salud de la Nación al informar que en Mendoza hay transmisión comunitaria por conglomerado no sostenida. Esto significa que se han identificado clúster en los que, por el momento, se puede establecer un nexo de contagio por COVID-19.

“Existe el virus y hay transmisión”, recordó la ministra de Salud, Ana María Nadal, quien también aclaró que el nuevo estatus no implica, por el momento, que exista transmisión comunitaria sostenida lo cual implicaría que “los casos positivos no presentaran relación alguna entre los conglomerados y no se pudieran conocer los nexos de contagio”.

El Gobernador de Mendoza, fue claro en este sentido y recomendó a través de una carta, que la población no salga a la calle salvo para cuestiones que sean indispensables, como así también que eviten o limiten el contacto con amigos/as en bares o restaurantes y con la propia familia que no es conviviente. Entendamos que esto no será siempre así que hay que bancársela un tiempo y saber que si la situación mejora, podremos retomar hábitos de “nuestra vieja normalidad”.

El concepto de cuarentena modulada o tipo tipo on/off, que el Gobierno estudia tiene que ver justamente con prohibir y dar aperturas durante lapsos breves de tiempo (de 7 a 14 días por ejemplo), según si el aumento de casos es aceptable o desmedido. Así aplicarían restricciones que pueden llevar incluso a las de la denominada Fase 1.

Por el momento en la provincia de Mendoza, no se ha decretado un retroceso de etapa o fase, sin embargo se apela a la responsabilidad ciudadana.

El diagnóstico y la detección temprana siguen siendo armas de combate de las autoridades sanitarias pero como la situación excede los controles y alcance de las mismas, el cuidado personal y de cada familia conviviente cobra mucha más importancia. La persona que tenga síntomas debe comunicarse al 0-800-800-COVID (0800 800 2684).

El hecho de que Mendoza ingrese en un plan de mitigación de la pandemia, no deja de lado la contención en torno a las personas que tienen coronavirus.

Las personas que tengan la enfermedad, serán aisladas e internadas por responsabilidad del Estado.

Lo que las diferenciará será el sitio al que pueden derivarse. Si se trata de un paciente de riesgo se lo ubicará en un hospital atendiendo en este caso que podría tener que intervenirse de forma urgente pero si los síntomas son nulos o leves y la persona infectada no tiene patologías previas y no se encuentra en el rango etario más frágil, será derivada a centros alternativos para su recuperación, como pueden ser clínicas de baja complejidad, hoteles, edificios adecuados por el Gobierno para esta funcionalidad y hasta polideportivos.

 Los expertos concluyen que el virus “no está en el aire”, no vuela por el espacio pero sí se puede encontrar en la vía área de una persona. Por lo que si vivís en una zona en la que se declaró la circulación comunitaria es fundamental evitar el contacto con otros humanos en espacios cerrados, conglomeraciones y el contacto estrecho con familia y amigos.

En los espacios abiertos no habría inconvenientes porque no hay personas y sin estas, tampoco hay coronavirus “suelto y asechando”. En definitiva, resulta vital tanto el aislamiento voluntario como el respeto de la distancia mínima recomendada (dos metros) y el uso de barbijo.

Hasta que no aparezca una vacuna, nuestra realidad se verá teñida de esas pautas. No queda otra. "Hay que aprender a convivir con el virus”, es la respuesta final a todas las preguntas que se les hacen a los políticos y especialistas sanitarios en torno a los pasos a seguir como sociedad.