Fuerte acusación de un sector opositor a la actual conducción del SUTE

En la primera quincena de diciembre se llevará a cabo la renovación de autoridades del Sindicato Unidos Trabajadores de la Educación (SUTE). 

La elección llega en medio de una fuerte cinchada que el gremio docente tiene con el Gobierno provincial por el aumento salarial dispuesto por la administración de Rodolfo Suarez por decreto, tras el fracaso de la paritaria y el 45% de incremento otorgado a principios de septiembre a todos los trabajadores del Estado mendocino.

Para muchos sectores que observan la realidad del SUTE, la situación interna no es muy saludable, dado que existen fuertes desencuentros entre las cabezas. Una situación que se habría hecho visible con las cuestiones personales que rodearon al actual secretario general, Sebastián Henríquez, por lo que el sindicato tuvo que reorganizarse y continuar su lucha, pero con debilidades que se hicieron.

Hoy, con el regreso de Henríquez, la entidad que defiende a los educadores no puede recuperar el poderío sindical y es ahí donde los intereses políticos y sindicales tratan de golpear en el expuesto talón de Aquiles de la actual conducción.

Uno de esos sectores opuestos y que no disimula su deseo de conquistar la manija del SUTE, es el que representa Gustavo Correa. El docente y actual secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Mendoza acusa a la actual conducción de “haber debilitado al gremio por cierta complicidad con el Gobierno de la provincia, lo que repercute en el salario de los docentes mendocinos, uno de los más bajos del país”, afirmó con contundencia”.

Mientras crece la efervescencia interna, que amenaza con hacer mucho ruido, en el exterior el gremio continúa con un plan de lucha donde se insiste en que se abra la paritaria salarial y avanza con mucha lentitud el tratamiento de otros puntos que hacen a la compleja estructura de los educadores mendocinos y todo el personal no docente afectado al sector.

Ante esta suerte de traumático panorama, Correa le expresó a El Ciudadano: “El salario de los trabajadores de la educación en la provincia de Mendoza viene en caída libre hace seis años consecutivos. Es más, el no haber tenido aumento en el año 2020 a todos los docentes nos va a costar muchísimo tiempo para la recuperación del poder adquisitivo”.

—¿Tanto es así?

—Sí, por supuesto. De hecho, estamos penúltimos en el ranking nacional de los peores salarios docentes del país y eso tiene que ver con la política que lleva adelante el Gobierno provincial, con su desprecio a los sectores públicos, particularmente su desprecio a maestros y maestras.

“Padecemos todo lo que no cumplió la actual conducción”

Ante sus fuertes expresiones, nuestro diario le preguntó qué pasa con el gremio que representa a los docentes, a lo que respondió: “La crisis de representación que tenemos en el sindicato tiene que ver con una conducción que nunca tuvo claro hacia dónde quería ir y cuál era el destino”.

—Pero están en un plan de lucha, ¿por qué afirma esto?

—Porque se presentaron como un conjunto de agrupaciones que estaban llenos de consignas que nos prometían y nos sobre prometían cosas que hoy claramente los trabajadores de la educación estamos padeciendo. De hecho, su complicidad con el Gobierno implica que seamos el único sindicato que no está en paritaria”.

—Como no han estado otros...

—Sí, pero usted debe tener en cuenta que el SUTE es el sindicato más grande de la provincia. Me parece que no hace falta hacer mucho más análisis, solo hay que mirar la práctica y ver cómo estamos los y las trabajadoras de la educación de toda la provincia.

—Entonces, ¿cómo se recupera el terreno que, dicen, perdió el SUTE?

—El sindicato tiene un mecanismo de autodefensa de la misma organización. Uno de esos mecanismos es el que conlleva a los procesos democráticos y ya estamos en fecha de renovar las autoridades del gremio.

—¿Ustedes participarán?

—Sí, nosotros vamos a presentarnos como una alternativa para que los compañeros y las compañeras puedan evaluar si somos, para ellos, un sector que recupere todo lo que hemos perdido. Un sector que recupere una paritaria de verdad y que recupere la movilización en la calle.

“Un sector que recupere el volver a tener un espacio donde los trabajadores de la educación nos reencontremos y podamos generar articulaciones que avancen en la mejora de toda la situación de los docentes de la provincia y en la recuperación de los derechos que hemos perdido”, apuntó Correa.