Faltan viviendas para alquilar y la oferta migró hacia la venta

Muchas de las unidades que alimentaban la demanda de alquileres, han salido del mercado, fruto de la extensión de plazos y en parte de la imposibilidad de los desalojos. A la vez, muchos han decidido ponerlas en venta, pero en un mercado donde los dólares escasean y el poder adquisitivo es insuficiente, además de la carencia de un sistema crediticio razonable, a partir del fracaso del sistema UVA.

Estanislao Puelles Millán, presidente del Colegio de Corredores Públicos de Mendoza, resumió la situación expresando: “Es una situación muy compleja, la retracción de la oferta de alquileres en viviendas ha sido enorme, no creo que en la historia se haya visto en el mercado una retracción similar a la que hemos vivido en este último año”. A la hora de estimaciones, subrayó: “Estamos considerando el 40% de los inmuebles que estaban en alquiler migraron a la venta, y esto perjudicó muchísimo a los inquilinos” y, a la vez, “muchos propietarios, ante la incertidumbre de la ley de alquileres y el congelamiento que hubo durante la pandemia, se vieron desalentados para alquilar”.

El escenario es complicado, según el corredor: “Muchas familias que no consiguen una vivienda y muchos jóvenes han vuelto a vivir con sus padres, el escenario es realmente malo y en la medida que no se tomen medidas sobre esto se irá agravando”.

El dato saliente es que esta retracción ha hecho que la oferta sea la más baja de la historia, y advierten que, de no tomarse medidas, continuará. “En un país donde se construyen viviendas para las clases más necesitada muy por debajo de las necesidades, un país donde no existe el crédito hipotecario, donde tenemos el 50% de inflación y se pretenden congelar, es muy difícil. Y, en vez de expandir la economía, se achican y aumentan los precios, que es lo que está pasando con todos los mercados, alimentarios, construcción”, analizó, agregando: “Lamentablemente, mucha gente dejó de invertir en los últimos dos años en inmuebles, inversión que luego se volcaba en alquileres”.

Lo que resaltan es que el sector había advertido que este desenlace era factible. Según Puelles Milán: “Dijimos hace más de dos años, cuando esta ley se empezó a trabajar, que iba ser un error y que causaría una retracción, no solamente en los alquileres, sino también en la construcción y fue lo que pasó, incluso pasó más rápido de lo que preveíamos”.

Tampoco eludió la consideración política: “Este proyecto es del diputado Lipovetzky, del anterior gobierno, y si bien salió durante este esta tremenda ley, en realidad, las responsabilidades son de ambas partes, nosotros no solo desde Mendoza sino a través del Consejo Federal y el COFECI pedimos muchas reuniones, mostramos estadísticas y de mercado inmobiliario, y muchos nos trataron –sobre todo, el sector que dicen representar a los inquilinos como Inquilinos Agrupados–, de especuladores, y es todo lo contrario”.

“Hay que entender, porque el problema es el error de diagnóstico que hace el Gobierno, que también lo hizo el gobierno anterior, entender que quien provee de alquileres a la ciudadanía son los particulares, personas que construyen departamentos y viviendas, luego las ponen en alquiler, no es el Estado el que provee alquileres”, remató el titular del Colegio.

Afirman que esta ruptura del equilibrio entre la oferta y la demanda, cosa que sucedió con la ley, distorsionó todo, no solo por el aumento de los alquileres, que es del 50% anual según establece la nueva ley de alquileres, sino también por el aumento de los precios de mercado, porque se achicó la oferta.

“El mercado inmobiliario funciona con muchos compradores y vendedores, funciona como mercado verdadero donde no hay pocos mercados que definen los precios. Lo que sí hace el propietario es que un inmueble, que quizá le costó toda la vida poder tenerlo, es defenderlo lo más que puede”, concluyó.