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El trabajo virtual en la Legislatura podría ser tomado como ejemplo por el Senado nacional

De todos modos, señalan que no es correcto que la vicepresidenta haya pedido una acción declarativa constitucional con respecto a cómo tiene que funcionar el Congreso, porque cada poder es independiente de ver cómo se organiza

23 de abril, 2020 - 08:27

El pedido de certeza constitucional sobre sesiones virtuales del Senado nacional, realizado por la vicepresidenta y titular nato del cuerpo, Cristina Fernández de Kirchner, no cesa. A punto tal que juristas mendocinos se han expedido totalmente asombrados por la solicitud que para ellos implica muchas cosas, las más sobresalientes, conflicto de poderes, intervención y avasallamiento de un poder sobre otros.

Muchos en la trastienda saben que no es una acción torpe, la idea que motorizó la exmandataria, porque el solo pensar que caerían demandas de inconstitucionalidad sobre el proyecto de ley a la riqueza, la desvela, punto fundamental para realizar esa osada arremetida que no miró o importó que haría colisionar dos poderes del Estado. Aún con el pronunciamiento de la Procuración General de la Nación, que sobre este tema en extenso escrito expuso: “...Que un avance en desmedro de otras facultades revestiría la mayor gravedad para la armonía constitucional y el orden público…”, párrafo que antecede a advertir intromisión en las atribuciones propias del Senado de la Nación.

Sobre el tema, El Ciudadano dialogó en las últimas horas con el abogado Carlos Aguinaga. Al preguntarle si es correcto que se pida al máximo órgano de Justicia del país un pronunciamiento de la envergadura de contenido que hizo la vicepresidenta de la Nación, dijo: “No es correcto el planteo judicial que ha efectuado la doctora Fernández de Kirchner, solicitando una acción declarativa de certeza constitucional con respecto a cómo tiene que funcionar el Congreso nacional en esta etapa, porque cada poder del Estado es independiente de ver cómo se organiza y cómo funciona, sin que deba pedir permiso u opiniones a otro poder del Estado”.

Al ampliar sus análisis, Aguinaga, expresó: “En este caso es el propio Poder Legislativo, específicamente el Senado de la Nación es el que tiene que resolver cómo tiene que funcionar. Hoy por hoy no se nota ningún impedimento de que esa acción se lleve a cabo y mucho menos que le perjudique la manera de actuar, es decir, que si los senadores disponen sesionar de una manera particular, lo pueden hacer. Me da la sensación que la señora Kirchner no quiere que el Congreso trabaje”.

Sesiones virtuales de la Legislatura local ejemplos para la Nación

Para el jurista todo, a nivel institucional y de división de poderes, está más que claro en el país: “Por eso le repito que no nos parece correcto que se tenga que recurrir al Poder Judicial para que diga cómo tiene que trabajar otro poder, en este caso el Legislativo. La Constitución Argentina señala muy bien cómo cada poder establece sus mecanismos de procedimientos de trabajo de manera independiente”.

Cuando nuestro diario le observó que pareciera ser que continuarán con esa idea, a pesar del pronunciamiento de la Procuración General de la Nación, reflexionó: “El Congreso de la Nación debería observar y tener muy en cuenta, cómo muchas provincias fueron resolviendo y buscando las formas de que no se detenga el trabajo legislativo habitual”.

En ese sentido para el profesional, “la cuarentena dio lugar a la utilización de la tecnología comunicacional al máximo, como las sesiones virtuales a través de video conferencias, metodología que se extendió a la recepción de proyectos e intensos trabajos de comisiones que den despacho a esos proyectos. En eso debemos destacar lo que el resto de las instituciones del país ya hizo, ponderar el trabajo parlamentario que lleva a cabo la provincia de Mendoza".

Finalmente señaló: “Es importante también destacar que el Poder Legislativo de la provincia no tuvo que recurrir a ningún formato inconstitucional para pedirle a la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, que le indique cómo desempeñar o cómo continuar su trabajo en el medio de la cuarentena. Eso hubiese sido una grave señal que podría haber producido avasallamiento de un poder sobre otro”.