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El contrato de Potasio Río Colorado ya se trata en la Legislatura provincial

El proyecto consta de dos partes, por un lado la explotación de la mina de potasio, y por el otro utilizar la infraestructura como base para un polo de servicios múltiple que sirva de eje de desarrollo para otro tipo de emprendimientos

22 de diciembre, 2020 - 07:30

Luego de mucho tiempo de estudio y búsqueda de acuerdos con la empresa brasileña, que ha retirado sus unidades de negocios de nuestro país, se llegó a un acuerdo con Vale, que significa la transferencia a la provincia de todo lo contenido en la empresa Potasio Río Colorado, tanto los bienes físicos como los derechos de explotación.

Emilio Guiñazú, subsecretario de Energía y Minería de la Provincia de Mendoza, contó en detalle todo el proceso y las perspectivas en diálogo con CNN Radio Mendoza: “Hay muy buenas perspectivas de que la Legislatura lo apruebe, porque cuando uno analiza el contrato se da cuenta de que es una operación muy ventajosa para la provincia”, destacó, señalando que lo que tiene por delante es “dar todas las explicaciones a los legisladores para que estén tranquilos de que lo que están votando es realmente lo que nosotros estamos diciendo, y es lo que vemos luego de estar estudiando esto desde hace varios años, inclusive la última etapa ya lleva más de un año de trabajo”.

Según el subsecretario: “Es una oportunidad muy interesante para la provincia el haber recuperado no solo la mina de potasio sino todos los activos que construyó la Vale en ese lugar y se encontraban total y absolutamente inutilizados desde hace ocho años”.

 

Una solución para el Sur

“Mendoza tiene un problema muy serio de infraestructura en el sur de la provincia”, explicó Guiñazú. “No tenemos caminos, no tenemos energía, y sí tenemos uno de los desarrollos económicos más grandes de la provincia que es el desarrollo petrolero, que hoy se explota en la provincia, pero básicamente abasteciéndose de servicios desde el sur, desde Neuquén”.

Frente a esto, destacan: “Tenemos una oportunidad de desarrollar a partir de esos activos un polo de servicios no solo petroleros, sino para cualquier actividad económica que hoy no se puede desarrollar por falta de infraestructura”.

Emilio Guiñazú de Energía.

 

Dos proyectos en uno

Según explicó el subsecretario: “El proyecto va por dos lados: por el aprovechamiento de la infraestructura para potenciar la economía del sur de la provincia y, obviamente, por el proyecto de explotación de la mina de potasio, que si bien sigue siendo la misma que vale compró por 850 millones de dólares, hoy las condiciones de mercado y lo aprendido por la experiencia de ellos nos muestra que el proyecto posible es mucho más chico, menos ambicioso, pero sí mucho más integrado a la economía provincial”.

En todo momento, dejó en claro que la cuestión no pasa solo por la mina de potasio, sino por varias cuestiones más: “La empresa Potasio Río Colorado es propietaria de un montón de cosas: los derechos mineros, los estudios de impacto ambiental, los estudios geológicos, los permisos, y todas las cosas que desarrolló a partir de su conocimiento. Después están los activos físicos, son 80 mil hectáreas en la zona de Malargüe, incluyen todo este equipamiento, construcciones, vehículos, maquinaria vial, algunos edificios, todo eso es Potasio Río Colorado Sociedad Anónima, y es lo que se le transfiere a la provincia de Mendoza. Fue la mejor solución que encontramos entre Vale y la provincia”.

Además, ratificó: “La provincia no pone un centavo, se da una situación muy particular, Vale hace unos años ya vendió su unidad de fertilizantes, Potasio había salido de su cartera de negocios y gastaba una cantidad de dinero importante en mantener esto, por lo cual resultó la solución más conveniente traspasarle estos activos a la provincia, y cierra un capítulo no tan bueno, deja de gastar muchísimo dinero y se ahorra algunos problemas a futuro. Se sacan un dolor de cabeza”.

El potasio sufre una caída de su precio internacional a partir de la ruptura de un acuerdo comercial que existía entre Rusia y Bielorrusia, los dos principales productores del mundo. Manejaban el mercado mundial a través de los precios, pero al cesar el convenio inundaron el mercado, con lo cual cayeron los precios.

Sobre las perspectivas, Guiñazú destacó: “Los estudios que consultamos indican que el precio del potasio se va a incrementar a partir del 2023/24, porque las curvas de demanda así lo indican. Entendemos que vamos a estar en mejor condición de aprovecharlo si tenemos una mina produciendo, aunque sea de mínima escala. Hay que ser pacientes y estar preparados”.

En cuando a posibles objeciones ambientales, destacó: “La explotación del potasio es minería por disolución, no tienen nada que ver con ninguna de las restricciones que impone la 7.722, no utiliza ninguna sustancia riesgosa. Tuvo su declaración de impacto ambiental aprobada en 2009, que es posterior a la sanción de la 7.722, tiene los permisos de agua otorgados, con lo cual desde el punto de vista ambiental está profusamente evaluado, no tiene problemas para desarrollarse”.

Finalmente, sobre el financiamiento y puesta en marcha, explicó: “La idea es buscar un inversor, que la provincia aporte la mina y los recursos para ponerlo en marcha sean de un inversor privado, será una participación mixta, con alguna empresa que tenga las competencias para desarrollar este emprendimiento. La provincia aporta los activos que está recuperando, pero no debería aportar un centavo más para la explotación”.