Autismo en tiempos de coronavirus

El aislamiento, en este caso obligatorio por la pandemia que vive el mundo por el coronavirus, puede ser un factor que afecte en mayor o menor medida a una persona. En Argentina, hace más de 15 días que muchos ciudadanos deben permanecer en sus casas y salir lo mínimo indispensable para evitar la propagación del virus.

Y entre todos estos grupos que respetan la cuarentena se encuentran los niños o niñas que tienen autismo, una condición que les permite seguir su vida pero con quizás otras características.

La semana pasada, el 2 de abril, se celebró el Día Mundial de Concientización sobre Autismo y por ello buscamos el testimonio en primera persona de una mamá para saber cómo afrontan el día a día con su hijo.

Verónica es la madre de Renzo, un adolescente mendocino de 13 años que parece haber llegado a sus vidas para mostrarles otra forma de amar y vivir. 

El cumplimiento del aislamiento, sus actividades diarias y el consejo a los padres es lo que la mujer cuenta en esta nota con El Ciudadano.

“Para él la cuarentena es algo complicado, las terapeutas del Instituto Alas nos dan herramientas para pasar los días y desde la escuela de fútbol adaptado a la que va, también nos envían ejercicios para que haga. A lo largo de su vida, él ha ido superándose, es un niño hiperactivo y el encierro lo afecta mucho pero como madre he aprendido a contenerlo”, confesó Verónica.

Por otro lado, la mujer indica que en estos días es clave “explicarle la situación que estamos pasando (pandemia y por qué no se puede salir)”.

Dependiendo el espacio físico que uno tenga en su casa, Verónica aconseja que hagan los ejercicios que puedan y con el material que tengan. “Renzo utiliza la tablet o celular y gasta mucha energía por día”, contó.

La importancia del diagnóstico

El autismo es una patología que no tiene un solo factor de diagnóstico sino que las causas suelen ser múltiples, de ahí la dificultad de reconocer rápidamente que una persona posee esta condición.

Ante esta situación, la mujer aconsejó: “Hay que prestar atención a cada detalle del niño, uno piensa que es algo lejano y no lo es. Es importante que se haga una consulta con un neurólogo o al pediatra porque mientras más rápido se tenga el diagnóstico, es mejor para todos”.

Además, Verónica cuenta que el trabajo con las terapeutas es otro punto a tener en cuenta. 

“Estas dificultades se pueden superar, cuesta pero con terapia se mejora notablemente su calidad de vida. Entiendo la angustia de las madres y por eso es importante compartir las experiencias”, indicó.

En la provincia existe una asociación (Autismo Mendoza) que trabaja a diario para concientizar a la sociedad sobre esta condición que padecen miles de niños en el país y el mundo