Paro de médicos por mejoras salariales

Nuevas medidas de fuerza por parte de profesionales de la salud se llevaron a cabo entre el domingo y lunes pasados. Son los dos mil médicos que en distintas áreas de la salud pública provincial cumplen funciones con irregulares formas contractuales. 

Esto es tras la media sanción que la Cámara de Diputados dio a la Ley de Presupuesto 2020, algo que considera la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (AMPROS) dejó afuera la propuesta que hace algunos días hizo ese organismo. En ella se solicitaba el cambio de varios artículos, como las prestaciones y contratos de locación, por modalidades incluidas en el Convenio Colectivo de Trabajo (Ley 7.759).

La otra molestia de los profesionales médicos es que ninguno de los poderes Legislativo y Ejecutivo, respectivamente, ha dado señales de comprender que el Estado está incurriendo en una grosera ilegalidad, algo que no se puede sostener y que conllevaría a demandas judiciales por el perjuicio que esta maniobra produce a los profesionales y a la población. Estas últimas, por las áreas críticas que se verían perjudicadas, si los médicos profundizan las medidas de fuerza, ya que se está hablando de especialidades de terapias intensivas, unidades coronarias, neonatología, quirófanos y otros servicios.

En medio de la medida de fuerza,  El Ciudadano mantuvo diálogo con la médica María Isabel Del Pópolo. La secretaria general de AMPROS, observó: “Los prestadores del 80% de las guardias generales, UTI y neonatología, esencialmente, solo recibieron el año pasado el 16% de aumento. Ante esto y otras inaceptables irregularidades vienen solicitando el pase a planta transitoria. Al que en su momento AMPROS convino en el marco de un convenio colectivo de trabajo”. 

Al momento de referirse a los profesionales involucrados sobre los ofrecimientos hechos por el Gobierno, dijo: “Alrededor de 2.000 son las prestaciones puras, mientras que tenemos alrededor de 1.000 médicos que son prestadores de planta y prestación. Sobre este tema, la ministra de Salud, Ana María Nadal, nos ofreció un acuerdo para que pasen a mayor dedicación todos los profesionales que están encuadrados en planta y prestación. Esencialmente que esta última pase a mayor dedicación”.

“El pase ofrecido por el Gobierno a través de la titular de Salud no lo vemos plasmado, por el contrario, notamos el rechazo por parte de Salud Pública cuando el profesional pide el pase para mayor dedicación”.

Acusan al gobierno de querer clientes en vez de pacientes

Cuando se le preguntó qué sucedió con los bloques políticos con representación parlamentaria, la profesional de la salud aclaró: “Hasta ahora no tenemos ninguna novedad del Poder Legislativo y nos llama la atención, por eso me comuniqué con una legisladora para preguntarle qué había sucedido después de que todos los prestadores estuvimos con diputados y les entregamos documentación detallada sobre la grave irregularidad en la que incurre el Estado. En concreto, le pregunté si tenía alguna novedad sobre lo que expusimos y nos respondió que tenía que averiguar. Contestación que sorprendió y nos dejó con sensaciones de querer planchar este grave asunto”.

Tras estos dos días de paro, los profesionales evalúan con el gremio que los nuclea los pasos a seguir: “Los prestadores se reunirán con AMPROS y acordaremos cómo siguen las medidas de fuerza ante la falta de respuesta del Gobierno provincial. Debemos reconocer que el Estado se ha metido en un círculo vicioso, el ejemplo incomprensible e inaceptable es que ha salido a pagar para cubrir prestaciones”. 

Finalmente, la doctora Del Pópolo, detallando una áspera charla con un alto funcionario, mostró a nuestro diario el estado de este tema: “En las últimas horas nuestro gremio mantuvo una discusión con el actual director de Hospitales, Raúl Salvatore, porque él ve con buenos ojos que el profesional con esta característica (monotributista) concurra a trabajar. Respuesta inaceptable, porque se hace en un contexto de tapar una ilegalidad. Por eso inmediatamente le dije que si esto que expresa no se asemeja a la propuesta que traían los catalanes,   por allá, en la década de los 90, donde en vez de tener pacientes, teníamos clientes”.