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Mendoza en tiempos de anarquía

En 1820 se produjo la separación de San Juan de las provincias de Cuyo tras una serie de acontecimientos que provocaron una gran crisis política y una manifiesta anarquía

14 de febrero, 2020 - 07:14

Doscientos años atrás, los ciudadanos de Mendoza vivían días dramáticos al producirse a nivel general una anarquía acompañada de una gran revolución ocasionada por las luchas entre federales y unitario. 

El territorio todo se sumió en una gran guerra civil y la desintegración de varias provincias. Mientras el enfrentamiento entre el Directorio y los caudillos del Litoral se sucedía en los alrededores del arroyo Cepeda, el 1 de febrero de 1820, los mendocinos vivían una crítica situación que condujo a la ruptura de la Provincia de Cuyo.

La acentuación del centralismo, la continuación de la lucha contra los pueblos que seguían a Artigas, una política económica que iba hundiendo paulatinamente a las industrias provincianas, las gestiones en busca de una solución y, finalmente, la Constitución de 1819, fueron factores que condicionaron la disolución nacional de 1820.

Después de participar en la Campaña Libertadora de Chile, el batallón de Cazadores de los Andes había repasado la cordillera y se encontraba acantonado en San Juan, y el 9 de enero de 1820 se sublevó acaudillado por el comandante Mariano Mendizábal y los tenientes Pablo Murillo y Francisco Solano del Corro.

En esta sublevación fue depuesto el teniente gobernador de la vecina provincia, Ignacio de la Rosa. Según los revolucionarios sanjuaninos, la revuelta tenía por objeto “liberar a San Juan del despotismo del doctor De la Roza”, por cuanto las autoridades cuyanas se hallaban fuera de la obediencia al gobierno nacional.

Fue entonces que Luzuriaga envió tropas a San Juan para sofocar la rebelión. Finalmente, ante un posible enfrentamiento, por mediación del Cabildo sanjuanino, se retiraron de la lucha y las tropas regresaron a Mendoza.

Finalmente, el 17 de enero de 1820, Luzuriaga presentó la renuncia.

La anarquía tan temida

En medio de una crisis política que envolvía a Mendoza, el Cabildo nombró en febrero de 1820 a su primer gobernador, el teniente coronel Pedro José de Campos, cuyo mandato apenas duró un mes. 

Inmediatamente, tras la designación, el flamante mandatario eligió a Valeriano García, de origen salteño, como ministro. Los vecinos tenían expectativas con su gobierno y confiaban que podría seguir a sus antecesores. 

Pero la crisis política que se desató en San Juan y la declaración de su soberanía –que Campos apoyó- despertó el descontento en algunos, situación que condujo a su destitución.

Una de las primeras acciones del flamante mandatario fue mantener la unidad de la provincia de Cuyo. Esto chocó con la actitud de San Juan, que declaró su autonomía el 1 de marzo de 1820. Mendizábal fue elegido gobernador de la nueva provincia.

Desintegración de las provincias de Cuyo

Durante el gobierno de Campos tuvo lugar la división de Cuyo en tres provincias independientes.

Uno de los que viajó a San Juan para negociar fue su sobrino José María Ramírez.

La política del gobernador fue de conciliación y se resistió a la violencia. Al regresar su sobrino, Pedro Campos aceptó la decisión que Mendizábal había tomado en San Juan y convino en las pretensiones de éste.

El gobernador mendocino ordenó que por este hecho se realizara en la ciudad  una celebración con repiques de campanas, cohetes y salvas.

Sin embargo, el malestar continuó por parte de los vecinos más importantes de Mendoza, que no vieron con muy buenos ojos todos estos acontecimientos.

Finalmente Campos dimitió en mayo de 1820 y en su reemplazo fue elegido Tomás Godoy Cruz. 

San Juan y su independencia

El capitán Mariano Mendizábal se reunió en el cabildo de San Juan para firmar el acta de emancipación.

Con la declaración de autonomía de San Juan y la instalación del Cabildo quedaba disuelta la Gobernación Intendencia de Cuyo que se había creado en 1776, pero que inició su funcionamiento administrativo recién en 1782.

A partir del 1 de marzo de 1820, las tres provincias comenzaban su vida autónoma.