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Vinos y ajos mendocinos, los más afectados por el ‘ajuste’ de las retenciones al agro

El representante en Cuyo de CRA , Mario Leiva, dio los argumentos que esgrimen los ruralistas para demostrar de qué manera se verán perjudicados por la resolución del Gobierno nacional

03 de enero, 2020 - 11:14

Tras el aumento de las retenciones a la producción agropecuaria dispuestas por la administración de Alberto Fernández –a lo que el Gobierno llamó “ajuste”–, las economías regionales vuelven a estar en jaque. 

Esto es así porque su principal motor de inversión y trabajo, los pequeños y medianos productores, se ven muy afectados con el 12% que aplicará el Gobierno nacional, que en el caso de Mendoza pega de lleno en dos emblemáticos productos: el ajo y el vino.

Al respecto, dicen desde los sectores del campo que la medida emanada de la Casa Rosada tiene visos de discriminación y perjuicio, porque todo el costo de la alícuota diferencial recaerá en la producción primaria, siendo beneficiado el sector industrial, un pesado complemento a los altos porcentajes inflacionarios, cuestiones cambiarias y presiones impositivas que ya soporta el campo desde hace tiempo, aseguran los productores.

Sobre el tema, El Ciudadano mantuvo un diálogo con el representante en Cuyo de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y titular de la Sociedad Rural del Valle de Uco, Mario Leiva, quien a la hora de describir la medida nacional y su aplicación, explicó que “la economía regional en la que se ubica Mendoza, pasó de los $4 por dólar fijo, en la época de Mauricio Macri, al 12%”.

“Vemos que hoy nuestros productos locales quedarán afuera del mercado y eso, desde CRA, se lo hicimos saber a Alberto Fernández. Él se comprometió a reverlo en la reglamentación y anticipó por medio del Ministerio de Agricultura que se instrumentará una estrategia de reintegro para algunos productos”, explicó el dirigente rural.

Sectores muy preocupados

Cuando se le consultó sobre los ejes de la producción primaria local que más alcanzan las retenciones, detalló que “entre los productos más perjudicados están el vino y el ajo y esa retención la paga el productor. Por eso, lo que hay que entender ahora es que esto es un entuerto enorme, más complejo que nunca. Lo que implica, por parte de nuestra gente de campo, estudiar detenidamente la posición arancelaria".

“La medida será diferente en cada producto, y tendremos que ver cómo juega el tema de ese 12%, porque desde el Gobierno ven que, en algunos casos, productos de Mendoza quedan fuera de competitividad, como se lo hemos indicado puntualmente. En este caso el vino y el ajo, como productos emblemáticos mendocinos, se verían perjudicados notablemente”.

Leiva describió cómo se considera que implica la medida para los productores: “Nosotros vemos una trampa muy grande, porque antes las retenciones tenían una tendencia a disminuir en el tiempo, siendo en su aplicación parejas para todos. Ahora cambió, porque este Gobierno nacional, al aplicarlas como alícuotas diferenciales las hará pagar al sector primario en favor del sector industrial y, por supuesto, traerá problemas, porque con esta medida el campo le agregará a la Nación más de US$ 2.300 millones”.

“El campo debe vender barato y soportar costos en dólares”

Al profundizar la preocupación agraria por la medida que beneficia a la industria, Leiva dijo: “Cuando desde las organizaciones del campo denunciamos esta fenomenal transferencia de la producción primaria a la industria, desde ese sector dicen que no es tan así, aseguran que ellos a lo que manufacturan le agregan valor. Pero nosotros les respondemos que faltan a la verdad, porque no generan nueva infraestructura industrial, ya que utilizarán la que ya tienen. Esto significa correr con la ventaja del traslado de la plata de los productores hacia ellos”.

El dirigente agropecuario agregó: “El ejemplo contundente que le doy es que habrá alícuotas diferenciadas dentro del producto que elaboramos. Tal es el caso de que el empacador de ajo tendrá una alícuota diferenciada que no pagará él, sino el productor. Eso no ocurría en el anterior sistema, donde esa alícuota se distribuía en su pago en todos los sectores de la economía. Ahora implicará que el único beneficiado sea el industrial”. 

“Eso es algo típico de estas políticas populistas que hoy vuelven al escenario económico del país, donde siempre la producción primaria hizo traslado de capital hacia sectores urbanos o industriales. Así fue durante el gobierno de Carlos Menem con su ministro Domingo Cavallo, que a poco de andar a nuestros productos los vendíamos muy baratos en centros urbanos, mientras que nosotros teníamos que pagar (los insumos) a precio dólar. Hoy pasa lo mismo, estos señores del Gobierno nacional quieren que vendamos barato, pero nuestros costos son en dólares”, finalizó Leiva.